En México, cada día son más los proyectos sustentables que se suman al selecto grupo de edificios que ostentan una certificación LEED, una tendencia que viene a demostrar que los negocios no están peleados con el cuidado del entorno
Jazmín Leal
Fotografía de portada: La Torre HSBC en Paseo de la Reforma, cuenta con la certificación LEED EB&OM Platino, en Operación y Mantenimiento
En la actualidad, los sistemas de certificación de edificios sostenibles se han convertido en una pieza fundamental para que una estructura sea reconocida a nivel internacional. Para esto, es necesario que exista transparencia y, sobre todo, el conocimiento técnico pertinente en cuanto a los procesos en boga de diseño y construcción de los inmuebles.
Una de las más importantes es LEED (Leadership in Energy & Environmental Design), una certificación desarrollada por el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos (USGBC, por sus siglas en inglés).
“Casi todas las certificaciones se centran en el ahorro de energía; entonces, hacer una certificación te permite saber cómo ahorrar electricidad. También se hace un análisis sobre los diferentes usos de la misma, incluso antes de construir el proyecto; con ello, es posible conocer en qué se está consumiendo más energía y, a partir de ello, tomar las medidas necesarias”, afirma el arquitecto David Domínguez, director de 3Lotus Consulting, en entrevista para Mundo HVAC&R.
La fachada como elemento central de diseño
La orientación es uno de los puntos que se debe considerar al momento de edificar, pues de ella depende si se instala o no por sistemas de climatización mecánicos, o bine, se opta por medios pasivos de ventilación a través de la disposición y estructura de las fachadas.
“Lo primero es realizar un análisis de sitio del predio, a nivel macro y micro, y después cada cara del inmueble debería ser diferente. Las fachadas que reciban la máxima cantidad de sol, deberían ser los que mayores sólidos tengan. Ya desde ese principio estás viendo cuáles son tus necesidades de aire acondicionado y, posteriormente, te metes en temas que te impactan más, como el tipo de vidrio”, asevera el también miembro de Sustentabilidad para México (SUMe).
El problema del Sobredimensionamiento
Uno de los problemas más frecuentes que se presentan en la práctica tradicional, asegura Domínguez, es el sobredimensionamiento de los sistemas de enfriamiento, por lo que resulta indispensable que los ingenieros en aire acondicionado “también estén entrenados en los procesos de ventilación natural, para ver si es posible generar un sistema mixto en donde existan métodos de ventilación pasiva”, recomienda el director de 3Lotus Consulting.
Asimismo, debido a que el aire es uno de los principales conductores de partículas que contaminan la calidad del ambiente interior en un recinto, lo más aconsejable es contar con un sistema de monitoreo y de filtrado; esto porque si no se tiene el conocimiento acerca de qué tipo de equipo requiere el edificio, el suministro de aire contaminado perjudicaría la salud de los inquilinos. De ahí que el especialista en temas LEED recomiende conocer con precisión el volumen y cantidad de aire que se necesita para climatizar un inmueble.
LEED en México
De acuerdo con David Domínguez, México es una de las naciones líderes en Latinoamérica en cuanto a certificación LEED, pero también de WELL y de WELL Channels, esta última “una de las más exigentes a nivel mundial”.
“He notado que gran parte de los edificios en Paseo de la Reforma y el corredor de Insurgentes, al sur de la ciudad, son LEED, es decir, el mercado ya lo pide y lo reconoce. Nuestra economía está avanzando; están ingresando empresas transnacionales y éstas vienen con políticas muy rígidas que exigen una certificación”, comenta el experto.
Impulso a la climatización sostenible
Para David Domínguez, una de las señales más importantes en los últimos años, es el fomento de las buenas prácticas y el uso de sistemas de climatización cada vez más eficientes en las edificaciones, por parte de los integrantes y empresas de la industria HVAC. “Si los fabricantes se convierten en miembros de los consejos de construcción sostenible, llamados GBC (Green Building Council), esto generaría pláticas, networking, con todos aquellos que están buscando soluciones sostenibles o necesitan algún producto para que se desempeñe de mejor manera ambiental, por lo que es necesario acercarse al mercado y así saber qué se necesita. Para ello, toda la información debería estar disponible y ser de fácil acceso, ya que se requieren muchos documentos para realizar una certificación”, subraya el especialista de 3Lotus Consulting.
Incentivos y normalización
Con respecto al tema de los incentivos, el director de 3Lotus Consulting señala que el hecho de contar con una planta de tratamiento hídrica, una cubierta verde o sistemas de reutilización de agua de lluvia es suficiente para comenzar a obtener puntos LEED.
En cuanto al tema de la normalización, apunta que las entidades reguladoras son las encargadas de que las certificaciones crezcan cada vez en el país y que sean de calidad: “la normativa siempre es un tema que debería estar ligado con las certificaciones, pero ha costado mucho trabajo y no es solamente en México, sino en todo el mundo; sin embargo, en nuestro país no sucede”.
Capacitación y certificación
Otro aspecto fundamental es el personal encargado de administrar este tipo de edificaciones, el cual debe estar capacitado para fortalecer su conocimiento y así facilitar los procesos de certificación. Como advierte el arquitecto Domínguez, “una mala operación tira cualquier esfuerzo. Lo que deberían hacer los administradores o dueños del edificio es supervisar que la persona que esté operando esté bien capacitada, pues mientras sepa cómo manejar los sistemas, se facilitará mucho más operarlos correctamente”.
El experto de SUMe enfatiza la necesidad de contar con más profesionales inmiscuidos en los procesos de certificación, “que los diseñadores saquen las credenciales de las certificaciones, que sepan qué es lo que piden, ya que eso propiciará mayor capacidad técnica”.
Cultura y participación
Por último, para que un edificio mantenga su certificación, es importante el fomento de la cultura de la conservación entre los usuarios; de esta manera, ellos pueden replicar lo que hacen en el edificio o en sus casas.
“LEED otorga créditos que dan puntos y hay otros que son extra, producto de la educación, de tal forma que el edificio funcione como escuela, como lo son los stickers en los hoteles. Hay edificios que operan de forma impecable, pero los usuarios no lo ven, por lo que no saben lo que ocurre”, afirma Domínguez.
El especialista agrega que existen muchas formas de lograr una mayor consciencia entre la población; por ejemplo, “LEED tiene una herramienta que se llama Arc, que es un monitor de tiempo real del consumo energético del agua, del bienestar de las personas y lo muestra en tiempo real. Si permites que los usuarios vean esta retroalimentación y que se involucren, es un buen ejemplo para ayudar y hacer consciencia en la población, a través de algo que ya está construido”.
Para concluir, el presidente de 3Lotus Consulting reafirmó la importancia del ejercicio económico con respecto a que otros países sigan el camino de México, por lo que refirió “he sabido de proyectos que ya buscan implementar un proceso de control de calidad de todos los sistemas, que es un requisito de LEED. Los desarrolladores están reconociendo un beneficio en las certificaciones para los proyectos”.