En una era en la que el intercambio de información es la moneda más valiosa, el blockchain se perfila como la tecnología ideal para garantizar la confianza y agilidad en las transacciones de la industria
Fotografía de portada: Guitze Messina, director general de HARDI México
Ámbar Herrera
Como indica su traducción, el blockchain es una “cadena de bloques” de almacenamiento virtual, con la cual es posible registrar infinidad de datos. Su principal beneficio son las propiedades de privacidad e inmutabilidad.
En su artículo, Blockchain – basics and beyond, los investigadores de la empresa sueco-suiza ABB, Yvonne-Anne Pignolet y Thomas Locher, lo definen como una base de datos replicable en varias máquinas, que mantiene una lista de registros en continuo crecimiento.
Originalmente, sirvió como base para el famoso bitcóin y fue lo que permitió que, por primera vez, se diera un intercambio exitoso de una moneda virtual sin depender del control institucional. Con el tiempo, esta herramienta se perfeccionó y ahora es utilizada para una amplia gama de aplicaciones.
Una cadena de bloques segura
La información ingresada a través del blockchain se compila en los llamados “bloques”; éstos contienen una marca de tiempo y un enlace con el bloque anterior, formando así una cadena.
El desarrollo de esta tecnología en diversas industrias traerá consigo enormes oportunidades, ya que “no es más que una manera de contabilizar un bien compartido por diversos actores de forma pública”, afirma Guitze Messina, director general de HARDI México, en entrevista para Mundo HVAC&R.
De este modo, todos los involucrados en las transacciones referentes a este bien, pueden ver los débitos, créditos o intercambios de información generados. Esto garantiza que los datos no puedan ser modificados sin el conocimiento ni el consentimiento de todos los jugadores.
Más allá del bitcóin
Como señalan Pignolet y Locher, la aplicación más conocida del blockchain es su uso como base para las criptomonedas. Tradicionalmente, esta función la cumplía un tercero de confianza; sin embargo, esto representaba riesgos como el de la suplantación o hackeo. En cambio, en la cadena de bloques, el sistema es mucho más resistente a la manipulación malintencionada o inadvertida, debido a que:
- El control se distribuye
- Se mantiene una consistencia global
- Brinda una serialización de las transacciones (define el orden en el que se realizan)
- Los datos registrados son inmutables y no se pueden eliminar
Estas características permiten rectificar que las transacciones se ejecuten sólo una vez, al tiempo que se mantiene un registro inmutable de las mismas de forma tolerante a fallas y a prueba de manipulaciones. Además, si el libro contable está disponible públicamente, cualquiera puede verificar la exactitud de los registros.
Para Guitze Messina, “el blockchain está cambiando radicalmente algunas industrias”. Una de ellas, ejemplifica, es la del diamante, un sector que tuvo que adoptar medidas para probar, a sus preocupados clientes, que estas joyas no fueran producto del contrabando y la explotación de personas.
Ahora, mediante esta tecnología, se lleva a cabo un seguimiento exhaustivo desde la mina hasta cada una de las procesadoras. Lo anterior con el objetivo de garantizar que el diamante entregado pasó por manos y medidas fidedignas.
Otro referente, prosigue Messina, fue la compañía de contenedores Mars, que comenzó a utilizar la cadena de bloques para registrar y darle un seguimiento a su mercancía, a fin de evitar las pérdidas causadas por el narcotráfico y el lavado de activos. El director, incluso, mencionó que es posible que Facebook implemente esta solución para resolver sus problemas de privacidad.
Almacenamiento versátil
En la cadena de bloques, un protocolo rige cómo se crean, validan, registran y distribuyen las entradas de información, mismas que pueden representar:
- Activos físicos: en estos casos el blockchain es utilizado como un libro de contabilidad para registrar hechos y eventos importantes como nacimientos, escrituras de propiedad, decisiones legales, inversiones financieras, etcétera
- Activos digitales: facilita los intercambios de pagos transfronterizos y el comercio de acciones, derivados y otras aplicaciones
- Identidades, transacciones o contratos: para éstos hay un protocolo distribuido que ejecuta los términos de manera autónoma, con el objetivo de reducir el riesgo de error y manipulación
La capacidad de compartir registros a través de las fronteras es un asunto que interesa a las instituciones médicas, financieras y a los servicios gubernamentales. Por otro lado, el intercambio de activos digitales compete a los bancos, así como la comprobación de datos de sus clientes.
Los “contratos inteligentes” consisten en una base de datos compartida para realizar cálculos verificables o procesos de aprobación automatizados entre dos o más participantes sin terceros de confianza. En ellos, los miembros de la red blockchain ejecutan un código correspondiente de acuerdo con los términos acordados que automatiza el proceso.
Posibles aplicaciones
Según el artículo de Pignolet y Locher, las principales propuestas para el uso de esta tecnología se pueden clasificar en tres categorías de complejidad creciente:
- Servicio de registro: almacenamiento de registros digitales en un libro de contabilidad distribuido, audible e inmutable
- Intercambio de activos: creación de activos y transferencias de propiedad
- Ejecución inteligente de contratos: automatización de los procesos de negocio a través de los códigos de ejecución
La cadena de bloques puede aplicarse en cualquier actividad económica en la que se requiera información fidedigna y garantías. En el caso de los trámites burocráticos puede ser de gran ayuda, por ejemplo, para el “seguro de título de propiedad”. Actualmente, se tiene que pagar a una compañía para adquirir este documento, pero con el blockchain este intermediario se eliminaría y el intercambio de datos sería únicamente entre el dueño y el interesado en comprobar la garantía de la misma.
En las industrias, la reclamación de una garantía es algo similar; se tiene que llenar una serie de documentos explicando diversos motivos, lo que se traduce en tiempo y dinero para distribuidores, fabricantes y usuarios finales.
En estas situaciones, la tecnología puede convertirse en un aliado excepcional, debido a que una sola cadena de registro digital puede mantener informados y conectados a los involucrados en el proceso de venta de producto, sostiene Guitze Messina.
Todo queda documentado y si hay algún fallo con la mercancía, es posible reportarlo e identificarlo inmediatamente, agrega. Además, la guía es un sólo archivo y no hay necesidad de digitar el informe en diferentes softwares o programas, ya que todos cuentan con el mismo registro.
“Imagina la reducción de gastos en papeleo y documentación que se puede hacer”, comenta el director general de HARDI México. La industria automotriz, prosigue, quizá sea la primera de muchas en implementar esta innovación tecnológica a nivel mundial.
Un amplio espectro de beneficios
En resumen, el uso de la cadena de bloques para las transacciones u otras aplicaciones puede traer beneficios como:
- Eliminación de los intermediarios
- Intercambio más directo y controlado
- Costos de transacción reducidos
- Reducción del tiempo para procesar la garantía
- Fácil identificación de fallos en una cadena de involucrados
- Verificación electrónica
- Todos pueden recibir y acceder a la información
- Se introduce más rápido a los jugadores de la industria
- Mejor control y cumplimiento con las autoridades
Autonomía segura
Si bien es cierto que con mayor autonomía para hacer negociaciones es posible prescindir de las regulaciones que dicta el Estado, el blockchain ofrece, ante todo, mantener las normativas oficiales de cada industria.
A nivel seguridad, el usuario no debe tener ninguna preocupación, pues el acceso es mediante un sistema totalmente aislado al propio. El control sobre quién puede leer o agregar datos es inamovible y las acciones son vistas por todos los jugadores, explica Messina.
“El software de blockchain lo único que hace es llevar la información, reducir el costo de intermediación, pero no se elimina la supervisión”, asegura el experto. Es decir, sólo se agiliza la transacción y se refuerza la seguridad al someter al objeto en cuestión a un proceso más riguroso.
Al final, subraya Messina, “todo depende del modo en que se utilice, si se emplea el blockchain para pasar por las manos de los que están involucrados, habrá un mejor control en la industria”.
Principales obstáculos
Pese a las múltiples ventajas de esta tecnología, no se debe olvidar que aún está en proceso de implementarse y requiere de diversas pruebas para ajustarse a las necesidades de cada industria. El principal obstáculo para su aplicación es el desconocimiento, pues al ser tan innovadora es difícil comprenderla del todo.
Otro problema, escriben en su artículo Pignolet y Locher, puede ser “la falta de flexibilidad” en lo que respecta a modificar los protocolos subyacentes y las implementaciones. Para hacer un cambio en la base, éste necesita ser adoptado universalmente, lo que requiere una coordinación masiva de todos los participantes que podría llevar mucho tiempo.
Pese a los inconvenientes, la cadena de bloques es utilizada por alrededor de 200 industrias, desde hace cinco años, aproximadamente, lo cual es una muestra de su funcionalidad.
Hoy en día, muchos sectores la emplean para las comunicaciones o transacciones interbancarias y, en otros casos, para dar seguimiento a sus mercancías. Incluso, empresas como ADM y Microsoft tienen divisiones dedicadas sólo a su implementación.
En este contexto, se espera que dentro de cinco años el número de industrias que la utilizan se multiplique por 10, llegando a dos mil usuarios, señala el director general de HARDI México.
“Sólo es cuestión de tiempo para que las innovaciones lleven la tecnología blockchain a un nuevo nivel de madurez, y así desarrollar al máximo su potencial comercial para automatizar y simplificar los procesos en el dominio industrial”, concluye Messina.