Además de ofrecer beneficios ecológicos y económicos, la adopción de tecnologías limpias de energía mejora la eficiencia energética de los sistemas de climatización
Redacción / Fotografías: Rubén Darío Betancourt
Fotografía de Portada: el aire acondicionado inverter Sky Green tiene un sistema ecológico y funciona 100% con energía solar, lo que contribuye al ahorro económico.
Sin energía limpia, no contaminante, la viabilidad de la civilización humana está en suspenso. Al menos, esto es lo que piensa el sociólogo y economista estadounidense, Jeremy Rifkin, para quien la producción descentralizada de energías renovables dará pie a una tercera revolución industrial que transformará cada una de las industrias del mundo, la HVACR entre ellas.
La buena nueva es que dicha transformación ya ha comenzado, y no sólo en las economías más avanzadas. En México, empresas como Sky Green impulsan la adopción de sistemas de enfriamiento basados en tecnología “100 por ciento limpia, renovable, que no emite dióxido de carbono”, asegura Marisela Román, directora general de esta compañía, en entrevista para Mundo HVAC&R.
De momento, las alternativas con mayor potencial para satisfacer las demandas de refrigeración y aire acondicionado en el país son las tecnologías solar y termosolar. “Por su posición en el globo terráqueo, México posee una media de entre 4 a 5 horas de irradiación, y ya hay otros países que con menor disponibilidad de este recurso lo aprovechan mucho mejor”, agrega la entrevistada.
La fuente solar se encarga de generar electricidad para abastecer al equipo, mientras que la termosolar se enfoca en apoyar el trabajo del compresor. Ésta última precalienta el refrigerante, que es el trabajo que normalmente realiza este dispositivo. Por lo tanto, al reducir su funcionamiento para ayudar al colector, el consumo energético de los equipos también disminuye, afirma Román.
El proceso de generación, explica la directora, es “muy sencillo”: primero, los paneles captan la luz del sol, la cual es dirigida a un banco de baterías y éste, a su vez, alimenta a la condensadora y evaporadora con electricidad. El sistema, además, cuenta reguladores de energía, en específico, uno para el banco de baterías, que cuida que éstas no se descarguen y queden en 0 por ciento.
También existen otros sistemas de interconexión a la red, los cuales operan con energía que proviene de la CFE, así como con el recurso solar. “Un medidor bidireccional realiza las mediciones de lo que te envían. Todo está basado en cuánta energía solar estás produciendo para los equipos”, añade la experta.
Una apuesta segura
Como señala el Renewables 2018 Global Status Report, elaborado por REN21, la demanda de enfriamiento en espacios –abastecida en su mayoría por equipos de aire acondicionado– representa el 2 por ciento del consumo total de energía final en el mundo. Una cifra que, además, continuará en aumento en los próximos años, sobre todo en las economías emergentes.
En contraste con los combustibles fósiles, las fuentes renovables (solar, biomasa, geotermia) representan una alternativa sustentable para satisfacer la creciente demanda de climatización de la humanidad. No sorprende, pues, que muchos fabricantes HVACR alrededor del mundo estén apostando por las renovables, sobre todo, por el recurso solar.
El crecimiento de esta tecnología, señala Marisela Román, ha aumentado un 20 por ciento a nivel global. En México, sin embargo, todavía existen algunas “limitantes” que ralentizan su adopción. La más importante se relaciona con el aspecto económico. El mercado mexicano, asegura, “busca lo barato, aunque contamine, no compra lo más eficiente porque es más caro y las empresas todavía no tienen una visión de costo-beneficio”.
Los inmuebles y las empresas, sostiene la directora de Sky Green, “están en una zona de confort, debido a que están acostumbradas a pagar su consumo de luz y, como obtienen ingresos, piensan que no hay problema. Siguen pagando sin ver que pueden aumentar de sus utilidades”.
Se trata de un tema cultural, pues, aunque la inversión puede ser fuerte al principio, el gasto operativo es menor a largo plazo. “Cuando adquirimos algo no vemos un retorno económico, se deprecia, como los coches. En un aire acondicionado ordinario tampoco hay un retorno, siempre es un consumo, sin mencionar los mantenimientos, entonces, cuando hablamos de energía limpia se establece este criterio de retornos de inversión”, apunta la especialista.
Agrega que un factor relevante para fomentar la adopción de energías limpias son los financiamientos, como los que otorga el Fideicomiso para el Ahorro de Energía Eléctrica (FIDE), que ofrece “tasas de intereses muy buenas, que en otros bancos llaman créditos blandos. Definitivamente, sí hay vías para invertir en esta energía”, afirma Román.
Además, desde hace un año los costos han caído un 30 por ciento, a fin de que el retorno sea más rápido y los precios sean más accesibles para los clientes.
La tendencia que viene
En la actualidad, el principal mercado para el aire acondicionado solar está en el segmento hotelero del norte de México, donde los costos de la electricidad son mucho más elevados, por lo que “sí hay una mejora en el costo-beneficio para los usuarios”, destaca la directora de Sky Green.
Pero también se expanden hacia otras zonas de la república, como la del Bajío, donde la compañía instaló uno de sus sistemas en el hotel Misión Grand Juriquilla, en Querétaro. El beneficio en costos operativos “es muy importante” y, aun así, “son pocos los hoteleros que toman la decisión”, comenta Román.
Además de la venta de equipos, la empresa se dedica al desarrollo de proyectos de energía, desde una auditoría energética hasta evaluaciones para reducir el consumo en climas específicos. El apego a la normatividad es otro de sus valores agregados: “hemos contribuido a mejorar los estándares de calidad del producto y de la instalación, buscamos que nuestros ingenieros estén certificados y que la instalación eléctrica, por ejemplo, esté apegada a las normas”, afirma la entrevistada.
Asimismo, menciona que ya están trabajando para no descuidar la calidad de los sistemas que instalan, ya que es posible bajar su consumo de energía un 30 por ciento más. Esto a fin de que el “cliente quede satisfecho con un producto que le va a servir para unos 15 años por lo menos”.
Para la experta sólo es cuestión de tiempo para que la climatización renovable se convierta en la tendencia predominante. “Apostarle a esta tecnología solar requiere su tiempo y procesos, ahora, con el alza en las tarifas eléctricas, es más evidente. Yo ya me estoy preparando. Aunque todavía no hay productos de alto consumo, llegará el momento”, concluye Román.