Plataforma de liderazgo y sustentabilidad, así es como Greenbuild México 2019 posiciona a SUMe a nivel internacional, pues, por segundo año consecutivo, esta asociación, junto con el USGBC, se ocupó de realizar la logística que dio vida a este evento
Danahé San Juan / Fotografías: Bruno Martínez
Entre conferencias, talleres, networking, el desayuno “Women in Green Power”, entrega de reconocimientos Leadership Award Winner y recorridos por edificios emblemáticos (Chapultepec Uno y Torre Virreyes, por ejemplo), transcurrió Greenbuild México, 2019, organizado en conjunto por SUMe y el U.S. Green Building Council. El encuentro, patrocinado por Johnson Controls, Carrier, Edge, Finsa, Arc, BEA, Dow, Saint Gobain, USG, Colliers International, Buildable, Gerdau Corsa, Tekkne y Vitro, reunió a expertos en eficiencia energética, calidad del aire, materiales verdes, arquitectura, construcción ecológica, salud humana, cambio climático y desarrollo sostenible. ¿La intención? Lograr que la sustentabilidad se consolide en todos los rincones del país, comenzando por las grandes edificaciones, pero también en los hogares, donde las familias desarrollan su vida y transmiten la consciencia del cuidado ambiental a sus hijos.
En la plenaria de inauguración, Caroline Verut, presidenta de Sustentabilidad para México (SUMe), destacó el valor de la colaboración entre fabricantes de materiales y equipos, arquitectos, diseñadores y consultores para conseguir que las raíces de la sustentabilidad se extiendan en un panorama que se vislumbra catastrófico si no se actúa lo antes posible. Por ello, invitó a todos los presentes a aprovechar la experiencia de los oradores para que el aprendizaje obtenido se transforme en acciones que cambien el rumbo de la vida y de la industria.
En entrevista para Mundo HVAC&R, Verut afirma que para SUMe “Greenbuild representa la posibilidad de aprender, inspirarse y tomar las mejores prácticas para emularlas, replicarlas, ampliarlas, incorporarlas y hacer mucho más sustentable nuestro medio, edificado con todas las soluciones técnicas que se presentan aquí”. Expresó también que este encuentro brinda la oportunidad de hacer nuevos lazos para generar proyectos más ambiciosos, ya que la sustentabilidad es un movimiento relativamente nuevo, pero urgente. Por ello, ahora le toca a los científicos, expertos y al gobierno realizar esfuerzos más consolidados que abarquen todos los ámbitos de la sociedad, tal como la agenda verde.
Leticia Gutiérrez Lorandi, directora general de Coordinación de Políticas y Cultura Ambiental de la Ciudad de México, también formó parte de la inauguración, en la que presentó “Hacia la sustentabilidad energética de la Ciudad de México. Impulso a las energías renovables y la eficiencia energética”. Gutiérrez Lorandi detalló que el gobierno capitalino está definiendo un plan de acción climática a 6 y 20 años en materia de sustentabilidad, en cuyo programa se encuentra la creación de un fondo revolvente de eficiencia energética, el aprovechamiento de biogás y la sustitución de refrigeradores domésticos.
Cabe destacar que, según cifras compartidas por Leticia Gutiérrez, en la ciudad se ha identificado un aproximado de 1.5 millones de refrigeradores domésticos que tienen más de 10 años. De manera que “el programa podría tener un potencial de reducción bastante ambicioso y una apertura al mercado y a la inversión de las empresas que los fabrican”, debido a que este electrodoméstico es el que más energía consume en las viviendas, apunta la directora.
La funcionaria agregó que todas estas acciones se emprenderían en función de “establecer medidas contundentes para atacar el cambio climático de la ciudad”, pues de los “30.4 millones de toneladas de CO2 que se generan, casi 1 millón 400 mil son propias de la administración pública, de esta última cifra, el 71 por ciento corresponde a emisiones por consumo eléctrico provenientes de edificios del gobierno de la ciudad”, que son cerca de 2 mil 500 inmuebles (oficinas, deportivos, hospitales, escuelas, etcétera). De modo que, si no se actúa, la urbe podría alcanzar un aumento de entre 1.5 y 2.25 °C, dependiendo de la temporada y las zonas, entre otras afectaciones que impactarían negativamente en la salud de sus habitantes.
El aprendizaje aplicado
En consonancia con las necesidades de la actualidad climática, Greenbuild México 2019 ofreció una serie de conferencias clasificadas en tres rubros:
- El caso de negocio: la construcción verde como una inversión inteligente
- El factor humano: el diseño para la salud y el confort de los ocupantes.
- Persiguiendo la eficiencia de la construcción: optimizando, monitoreando y manteniendo el rendimiento
Durante las charlas, los expertos abordaron temas como materiales verdes, ventilación, aire acondicionado, eficiencia energética, automatización de procesos, certificación LEED, EDGE, bioclimatización, calidad del aire interior, costos y beneficios de la construcción sustentable, normativas, entre otros. Asimismo, se presentaron algunos casos de éxito en edificios destinados a la salud y a la educación; con esto, los asistentes pudieron corroborar mediante casos reales cómo la tecnología es capaz de construir inmuebles que aprovechen las condiciones climáticas y la geografía, así como los materiales existentes, para edificar un nuevo edificio que cubra las necesidades de los usuarios con pleno respeto al medioambiente.
Alejandra Cabrera, directora ejecutiva de SUMe, destacó que uno de los temas más importantes fue la posibilidad de mostrar la relevancia de buscar no sólo la calidad del aire interior en los edificios, sino ir más allá para lograr el bienestar completo de los ocupantes y la mejora de su productividad, ya que este aspecto puede convertirse en un gran problema cuando las condiciones ambientales de un espacio afectan el desempeño de las personas.
Con este evento, SUMe busca posicionarse como uno de los protagonistas para avanzar en la edificación sustentable y la eficiencia energética en el sector de la construcción; además, a nivel internacional, coloca a México como un pionero, ya que es el país latinoamericano con más edificios certificados LEED, y de los que más acciones emprende para combatir el cambio climático.