Al desarrollar un proyecto nuevo encontraremos tantas soluciones como colaboradores estén involucrados; tras evaluar las propuestas, cada disciplina determinará cuál implementar. En la actualidad, uno de los puntos más importantes a considerar en el momento de tomar decisiones es nuestra responsabilidad con el medioambiente, siendo la eficiencia energética del proyecto en general, y de los equipos en particular, una buena herramienta para cumplir con dicha responsabilidad.
Específicamente, para mover el agua en sistemas de aire acondicionado y calefacción, encontramos diversos equipos con alto desempeño, desde los más grandes, como chillers o calentadores, hasta los más pequeños, como válvulas. Con ellos, tenemos la posibilidad de dar el primer paso para obtener beneficios energéticos en nuestros diseños.
Una herramienta más con la que contamos es el modelado del sistema, es decir, la construcción virtual con un software que nos ayuda a simular el comportamiento de cada uno de los elementos, lo que nos permite confirmar el funcionamiento como lo proyectamos. Otra de las herramientas que resultará muy útil es la comunicación entre los equipos que conforman el sistema de aire acondicionado; generalmente, se trata de tarjetas electrónicas, ya sea que estén integradas a los equipos desde fábrica, o bien, que se coloquen de manera externa en el proyecto de control. El Internet de las Cosas es el siguiente paso en el comisionamiento, ya que nos permite monitorear e interactuar con nuestros sistemas en cualquier lugar del mundo; un excelente complemento es la posibilidad de almacenar y analizar en tiempo real la información que nos proporcionan tanto equipos como instrumentos de medición.
Recordemos que nos referimos a sistemas conformados por equipos que interactúan entre sí; por lo tanto, resulta valioso, benéfico y altamente recomendable seguir los pasos de un buen comisionamiento de arranque. Para lograrlo, podemos apoyarnos en el Estándar ASHRAE 202-2013, Proceso de comisionamiento para edificios y sistemas; así como en el ASHRAE Guideline 0-2005, El proceso de comisionamiento; y complementarlo con el Lineamiento ASHRAE 22-2008, Instrumentación para monitoreo de eficiencia de una planta central de agua helada. Con el cumplimiento de estos estándares tendremos, además, la certeza del desempeño de nuestra planta. Por otro lado, podemos implementar el Estándar ANSI/ASHRAE 111-2008, Mediciones, pruebas, ajustes y equilibrado de instalaciones de climatización en edificios, para estar seguros de brindar el confort que esperan los usuarios, bien se trate de un hotel, oficinas, edificaciones comerciales, recintos públicos o inmuebles residenciales.
En este punto, pareciera que hay mucho por hacer y la tarea se aprecia interminable, pero nada más lejos de la verdad; al echar mano de los estándares y lineamientos mencionados se logra una estructura en las tareas que tenemos por delante. El resultado vale todos y cada uno de los pasos que habremos de dar para entregar un sistema eficiente.
Y si hablamos de sistemas que ya se encuentran operando, también podemos aspirar a que funcionen de manera eficiente; comenzamos con la radiografía del sistema, realizamos una auditoría energética, diagnosticamos para detectar los nichos de oportunidad y hacemos las recomendaciones necesarias.
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Verónica Rosas
Egresada del Instituto Politécnico Nacional de la Ingeniería en Comunicaciones y Electrónica; cuenta con más de diez años de experiencia en sistemas hidrónicos e hidráulicos. Actualmente, colabora con la empresa Dhimex, dirigiendo el área de Ventas e Ingeniería.