En la India, científicos buscan desarrollar, probar y fabricar una vacuna eficaz contra el coronavirus, pero el desafío va más allá de lograr desarrollarla, pues la situación se complica cuando se piensa en la distribución a nivel mundial. Así lo confirman datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuyas investigaciones han arrojado que una cadena de frío rota causa más de 1.5 millones de muertes a nivel mundial por enfermedades prevenibles por vacunación cada año. Asimismo, la OMS estima que más del 25 por ciento de algunas vacunas pueden desperdiciarse a nivel mundial todos los años debido al control de la temperatura y la falla logística.
El desafío es aún mayor en países de bajos recursos, donde la falta de una robusta cadena de frío dificultará la llegada del medicamento a la gente. La Alianza Global para Vacunas e Inmunización estima que sólo el 10 por ciento de las instalaciones de atención médica en los países más pobres del mundo tienen un suministro de electricidad confiable, mientras que en algunos países menos del 5 por ciento de los centros de salud tienen refrigeradores calificados para vacunas. Las consideraciones para una correcta aplicación de frío en vacunas y biológicos serán la clave para obtener el éxito.
La investigación en India, dirigida por el Centro para la Educación Ambiental y apoyada por socios comerciales como Zanotti (una parte del Grupo Daikin), SureChill y Nexleaf Analytics, busca responder una serie de preguntas que serán clave para resolver el enigma de la cadena de frío: ¿Algún país tiene la infraestructura, los recursos y la capacidad de planificación para satisfacer la demanda de inmunización contra la covid-19 y, al mismo tiempo, satisfacer las necesidades actuales de vacunas? Si no se tiene ¿qué infraestructura y capacitación necesitamos en el lugar? ¿Cuáles son los requisitos de financiamiento de infraestructura a corto y largo plazo para crear un sistema de administración de vacunas tan eficiente? ¿Podemos lograr esto de manera sostenible, económica, social y ambiental?
Toby Peters, profesor de economía fría en la Universidad de Birmingham, detalla que el acceso universal a las vacunas ya es un gran desafío junto con la necesidad de mantener una cadena de frío continua para transportar y entregar rápidamente las vacunas a todas las comunidades, pese a que en algunas de ellas no existan o no sean confiables el suministro de electricidad y la infraestructura de enfriamiento.
Por su parte, Shubhashis Dey, director Asociado de Shakti Sustainable Energy Foundation comentó: “Los requisitos de inmunización masiva relacionados con covid-19 nos ofrecen la oportunidad no sólo de aumentar nuestra producción de vacunas, sino también de crear un sólido sistema logístico de cadena de frío que puede manejar las necesidades generales de vacunas del país. Nuestro esfuerzo está diseñado para ayudar a India a superar este desafío logístico masivo de manera sostenible y crear un modelo de adopción global”.
Los expertos en frío limpio de la Universidad de Birmingham y la Universidad Heriot-Watt trabajan con sus homólogos del Centro de Educación Ambiental y MP Ensystems para explorar cómo los Centros de Enfriamiento Comunitario pueden integrar las cadenas de frío de alimentos con otros servicios dependientes del frío.
“Un enfoque radical como los centros de enfriamiento de la comunidad podría ayudar a satisfacer las necesidades de enfriamiento de las diferentes comunidades de una manera limpia, asequible y sostenible, al tiempo que ayuda a salvaguardar la salud de las personas. Habrá muchos conocimientos e incógnitas para enfrentar el desafío del coronavirus, pero una vacuna es una de las pocas estrategias de salida en torno a la cual los científicos y el gobierno están alineados”, señala el profesor Phil Greening, del Centro para el Transporte Sostenible por Carretera en la Universidad Heriot-Watt.
Fuente: University of Birmingham