En una coyuntura de incertidumbre económica global, destacados especialistas participaron en el webinar “El camino hacia la recuperación económica para edificios e industrias: la eficiencia energética”, convocado por Veolia, empresa dedicada a la gestión optimizada de recursos.
Jerome Peñarroya, director de operaciones de Tenecer, afirmó que la adecuada administración de los procesos de operación de un edificio redunda en la reducción del consumo de energía, así como de costos y emisiones contaminantes. También permite liberar capital de las empresas para su uso en otras prioridades fomentando la competitividad, pues se obtiene una imagen verde, facilita la profesionalización y la homogeneización del sector.
Durante el encuentro se recordó que los edificios consumen el 40 por ciento de la demanda total de energía, además de que son responsables de un tercio de las emisiones globales de gases efecto invernadero (GEI). De ahí que la eficiencia energética sea estratégica para la mitigación del calentamiento global.
Las edificaciones residenciales y comerciales, mencionaron los especialistas, tienen un mayor potencial de mitigación en las ciudades para el 2050, esto conforme a una gráfica elaborada por la Coalición para la Transformación Urbana (CTU MX).
Armando Llamas, profesor de Energía Eléctrica del Tecnológico de Monterrey, aseguró que entre los retos del sector se encuentra el considerar a la eficiencia energética como parte de los gastos operativos, no sólo una fecha de pago de un recibo de electricidad. Desde su punto de vista, la gestión de energía es un proceso, no un destino, por lo que habría que trabajar en una visión a largo plazo.
La eficiencia energética, coincidieron los expertos, es la forma más efectiva de reducir costos de forma sustancial, además de representar múltiples beneficios.
La eficiencia energética, coincidieron los expertos, es la forma más efectiva de reducir costos de forma sustancial, además de representar múltiples beneficios como crecimiento económico, generación de nuevos mercados, empleos verdes, mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes, disminución de GEI y de inversiones de infraestructura eléctrica adicionales. De igual modo, contribuye a alcanzar los objetivos de la ONU en la agenda 2030 que busca lograr energía sostenible para todos y duplicar la tasa de mejora de la eficiencia energética.
Fuente: Veolia