Fotografía superior. Desarrollo de chillers más eficientes, diseño innovador de compresores, aumento de variadores de frecuencia y uso regulado de refrigerantes sostenibles son algunas de las tendencias del sector HVACR.
Danahé San Juan
En el mes de noviembre ASHRAE Ciudad de México presentó el webinar “Tendencias de diseño en sistemas de agua helada”. El ingeniero José Roberto Biebrich Ortiz, representante de Trane y conferencista de la sesión, dividió su presentación en dos puntos: las nuevas soluciones en diseño de enfriadores y plantas de agua helada y las configuraciones del sistema.
Aseguró que las tendencias más importantes en la industria son una mayor eficiencia de los sistemas HVACR, el aumento en los variadores de frecuencia que se añaden a los dispositivos, diseño innovador de los compresores, mejoras basadas en aplicaciones y un entorno regulatorio para el uso de refrigerantes sostenibles con un enfoque en los HFO. Todas estas soluciones contribuyen a la eficiencia de los equipos HVACR, lo que a su vez impacta positivamente en la eficiencia de los edificios donde se instala esta tecnología.
“El mercado actualmente no sólo demanda confort, los sistemas no sólo son para enfriar el área, pues cada vez más los fabricantes se enfocan en aplicaciones específicas; por ejemplo, el almacenamiento térmico, recuperación de calor, free cooling”, destacó Biebrich, refiriéndose al caso de cines, centros comerciales, tiendas minoristas, hoteles, etcétera.
Aunado a esto, el área de los controles es donde se ven más avances por el diseño de las plantas enfriadoras. “A medida que exigimos más y más de nuestras plantas enfriadoras, la necesidad de controlarlas con precisión se vuelve más crítica”. También se han implementado sistemas de control en los edificios porque “lo que no se puede medir y no se puede controlar, no se puede corregir”, precisó el especialista.
Las tres principales tendencias que se abordaron fueron 1) los protocolos abiertos, es decir, el lenguaje que hablan los controles como BACnet, LonWorks, Proprietary, 2) la conectividad que permite al cliente final visualizar su planta de agua helada y su sistema de control por medio de una tableta, smartphone o vía web (en la actualidad los técnicos encargados de mantenimiento tienen acceso al control y la capacidad de ver lo que ocurre en el edificio para tomar acciones y hacer sobremandos); y 3) el diagnóstico.
El especialista también detalló que entre las bondades de los servicios inteligentes de monitoreo se pueden contemplar la evaluación de la energía para identificar las áreas de consumo y de oportunidad para la eficiencia energética, el monitoreo 24/7 que permite detectar errores con prontitud y llegar a una resolución inmediata, o bien, generar un plan de acción. Aunado a estos dos puntos se encuentra la evaluación del desempeño del edificio, lo que favorece la reducción del uso de energía, eliminación de desperdicios energéticos, ahorro en costos operativos, implementación de nuevas y mejores prácticas y la mejora continua de la operación del edificio. Todo esto en beneficio no sólo de los dueños de las edificaciones, sino también de usuarios y ocupantes.
Con respecto a las configuraciones, el ingeniero Biebrich aseveró que se deben “observar las tendencias en los enfriadores porque la forma en cómo se diseñan afecta el modo en cómo se controlan”. En relación al agua helada indicó que se contemplan cuatro principales sistemas: flujo constante, flujo primario-secundario, flujo variable-primario y variable-primario, variable-secundario. Definió algunos de los riesgos que implica el uso de cada uno de ellos y algunos de sus beneficios, de acuerdo con la aplicación.