La crisis sanitaria ocasionada por la covid-19 y las medidas adoptadas por las empresas, organizaciones, gobiernos y sociedades en todo el mundo han suscitado cambios que, inevitablemente, darán como resultado el surgimiento de una realidad muy distinta a la que conocíamos.
Líderes empresariales alrededor del orbe que habían adoptado paulatinamente tecnologías como la inteligencia artificial (AI), el machine learning y la automatización robótica de procesos (RPA, por sus siglas en inglés) deberán acelerar esas implementaciones como métodos para ahorrar recursos, proveer de productos más rápido a los consumidores y mantener a flote sus operaciones durante un periodo que será de incertidumbre. Esto es crucial si consideramos que, derivado de la pandemia de coronavirus, la producción industrial registró una caída considerable en muchos países. En México, por ejemplo, el Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI) cayó 7.5 por ciento en septiembre de 2020 en su comparación anual, según la última actualización disponible del Inegi.
Un ejemplo de la integración de las tecnologías de automatización se encuentra en el sector hospitalario. De acuerdo con cifras del Servicio nacional de Salud del Reino Unido, las enfermeras pasan alrededor de 7.3 horas por semana en papeleo y tareas repetitivas, cifra que se incrementa entre más pacientes hay en atención. ¿Qué pasaría si esas enfermeras contaran con un asistente robótico que se encargara de esas labores? La tecnología les ayudaría a enfocarse en lo que mejor saben hacer: cuidar a los pacientes. Ejemplo de lo anterior es el Mater Misericordias Hospital de Dublín en Irlanda, un centro de salud donde se implementó un robot de asistencia que se encargó de las tareas administrativas, lo que redujo ese trabajo de horas a minutos. La implementación de esta solución arrojó que las enfermeras pasaban hasta el 30 por ciento de su día en dichas labores.
La RPA no solo se puede utilizar para aumentar el rendimiento empresarial, mejorar vidas y proporcionar herramientas para combatir la covid-19, sino también para redefinir el mundo laboral hacia el futuro. Cambiar los procesos lentos y manuales por flujos de trabajo rápidos y con menor margen de error será de gran ayuda para cualquier empresa que requiera mantener sus finanzas sanas y sus operaciones sólidas luego del golpe financiero y económico que significó la cuarentena a nivel global.
La automatización empodera a las personas para que éstas puedan enfocarse en el trabajo creativo, estratégico y cognitivo. Asimismo, desarrolla el capital humano comprometido y productivo. La RPA es más que una solución ante situaciones de emergencia, y su implementación ya forma parte de las estrategias a largo plazo para las empresas y entidades de negocio de cara al futuro después de la pandemia.
Haig Hanessian
Responsable de Ventas de UiPath en México. Cuenta con estudios en Estados Unidos, Alemania y México. Es titulado de un MBA en la Escuela de Negocios Red McCombs de la Universidad de Texas, en Austin. Asimismo, estudió Administración Industrial en Alemania y es Licenciado en Marketing y Negocios Internacionales.