La energía eléctrica es un elemento esencial para el desarrollo de las sociedades humanas actuales, ya que permite el acceso de numerosos servicios y actividades tanto productivas como recreativas. Por ello, el Día Mundial del Ahorro de Energía, celebrado el 21 de octubre por iniciativa del Foro Energético Mundial, es una conmemoración de suma trascendencia para impulsar reflexiones y acciones en favor de reajustar los sistemas y procesos eléctricos obsoletos, con el apoyo de las innovaciones tecnológicas. La finalidad es eficientizar el consumo de energía, mejorar aspectos como la seguridad de las personas y la preservación del medioambiente.
Cuando se habla de ahorro energético generalmente se piensa en la reducción del consumo a nivel doméstico, algo que, si bien es importante, tan sólo representa una porción dentro del mundo industrializado en el que vivimos. Gran parte del consumo energético recae en sectores como la industria pesada, plantas de manufactura, así como los complejos inmobiliarios de usos mixtos en zonas urbanas, por mencionar algunos. Lo anterior cobra relevancia al visibilizar el problema del malgasto de la energía; actualmente, se estima que los países más desarrollados desperdician hasta un 98 por ciento de la energía en zonas urbanas, de acuerdo con datos de BBVA.
La demanda de energía tiene un fuerte impacto en el medioambiente y los recursos naturales, y es una de las principales causas del cambio climático al contribuir con el 35 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel mundial, de acuerdo con las Naciones Unidas. El problema se agrava si consideramos que ha aumentado la demanda energética de refrigeración en los edificios; se calcula que en los próximos diez años se venderán diez aires acondicionados por segundo, lo que aumentará un 90 por ciento de las emisiones de la industria para 2050.
Para entender mejor cómo se haría más eficiente el uso de la energía mediante la tecnología podemos revisar algunos casos de éxito; por ejemplo, recientemente, un hotel en la Ciudad de México logró modernizar su infraestructura eléctrica sin interrumpir su operación ni afectar la experiencia de los huéspedes.
¿Cómo logró esta hazaña? Gracias a la solución EcoStruxure Asset Advisor, la cual brinda visibilidad remota del rendimiento eléctrico 24/7, así como la integración de controladores y productos habilitados mediante el IoT, incluyendo transformadores, tableros de baja tensión, interruptores y medidores. Como resultado, se obtuvo una reducción del 50 por ciento en los tiempos de servicio y mantenimiento en las subestaciones, así como un tres por ciento de disminución en el consumo de electricidad.
Ejemplos similares de casos de éxito hay muchos, tal es el caso de una tienda departamental que logró solventar un consumo elevado de energía durante un evento prioritario del negocio, sin exceder sus picos de demanda ni tener que recurrir a una planta de emergencia, brindando protección a sus instalaciones y manteniendo una buena experiencia para los clientes.
No cabe duda que, hoy en día, las soluciones softwares y los productos eléctricos permiten apoyar a múltiples sectores para ser más eficientes en su uso energético, consiguiendo un gasto en energía variable y puntual acorde con sus necesidades. El resultado, por consiguiente, es una mayor rentabilidad. Cabe recordar que también se están empleado simulaciones eléctricas para visualizar escenarios y construir diseños eléctricos más certeros y precisos para evitar fallas o accidentes. De este modo, el uso de la tecnología permite encaminarnos hacia un proceso de generación de energía más segura, eficiente, confiable y sustentable en beneficio de las personas y del planeta.