Con el aumento del comercio electrónico y los pedidos en línea a raíz de la covid-19, la cadena de frío enfrenta un conjunto de retos sin precedentes que pondrán a prueba la resiliencia del sector
La entrega de última milla se refiere al transporte de mercancías desde un centro de distribución hasta el destino final de la entrega. El objetivo de esta actividad es precisamente entregar los artículos al usuario final lo más rápidamente posible en condiciones óptimas. En conjunto con la cadena de frío, consiste en la transportación de alimentos congelados, bebidas, verduras y hortalizas a través de diferentes modelos de distribución.
Algunos de los más importantes son:
1. Venta al por menor: desde el almacén hasta el punto de venta.
2. Sector Horeca (acrónimo de hotel, restaurante y catering): desde el almacén hasta los hoteles, restaurantes y caterings.
3. Generado por el consumidor a través de las compras de comercio electrónico.
Las cadenas de suministro y de frío se han enfrentado a una demanda creciente a raíz de la pandemia de la covid-19, gracias al aumento de los pedidos en línea. Se estima que el tamaño del mercado mundial de entrega de alimentos en la última milla crecerá un 11.23 por ciento hasta alcanzar un valor de 9 mil 348.24 millones en 2027. 1. Entonces, la logística de última milla implica el transporte para el consumo de un producto. Actualmente, dicho sector presenta los siguientes desafíos:
• Inflación: debido al aumento de los precios del combustible y la energía, que añade costos a las entregas de última milla en el comercio electrónico o la venta al por menor.
• Variaciones de temperatura: durante un transporte corto o largo, la temperatura puede generar un sobrecalentamiento o una congelación excesiva y alterar la calidad del producto.
• Corta vida útil: para el sector es vital reducir los plazos de entrega y garantizar que la mercancía no se dañe durante el transporte.
3 Acciones del sector para la nueva normlidad
La crisis de la covid-19 arrojó luz acerca de los retos que comenzaban a surgir en los sectores de la logística y el comercio minorista, además de enfrentarse a otros nuevos. Entre éstos, la emergencia de consumidores en constante cambio, tarifas de transporte desorbitadas y canalesde distribución cerrados.
En el caso de la cadena de frío, sin embargo, la situación presentó una oportunidad sin precedentes. Un estudio de la consultoría Verified Market Research estimó que el valor total del mercado mundial del segmento crecerá un 60 por ciento para el 2028, alcanzando un valor de 410.790 millones de dólares.
Si algo quedó patente para el segmento de la cadena de frío en los últimos dos años es que el consumidor está cada vez más educado y sólo confía en las marcas que pueden garantizar las condiciones óptimas del producto. Este principio es especialmente válido para los alimentos y bebidas que deben mantenerse en un rango de temperatura específico para preservar su calidad.
Para contrarrestar los retos logísticos de la cadena de frío en el contexto de la nueva normalidad, los expertos de maxia NET aconsejan tres acciones básicas:
1• Visibilidad total, basada en la tecnología y los procesos más avanzados. Hace unos meses se publicaron los resultados de una encuesta realizada por IBM e IDC a líderes mundiales sobre la inversión en tecnología y redes para la cadena de suministro. El 45 por ciento de los encuestados declararon que el principal resultado para su inversión era la capacidad de apoyar una cadena de suministro ágil. Y aquí reside el secreto: cuanto más resistente y ágil sea una cadena logística, más satisfechos estarán los consumidores. En el caso de la cadena de frío, esto significa digitalizar los procesos de visibilidad de principio a fin.
2• Renovación logística de la cadena de frío. En la medida en que más fabricantes comprendan las ventajas de invertir en este campo, será más fácil incorporar economías de escala como camiones compartidos con productos de diferentes categorías, viajes en los que el transporte no regresa vacío o en los que hay capacidad refrigerada compartida.
3• Educación sobre las ventajas de los procesos logísticos integrales en las cadenas de frío. Para todos los implicados, educar a los distribuidores y a los minoristas sobre la importancia del envío, el almacenamiento y la exposición de los productos a temperatura controlada tiene beneficios directos.
Implementar la visibilidad total, la renovación logística y la educación en los procesos logísticos, además, arroja las siguientes ventajas para las empresas que forman parte de la cadena de frío:
• Garantizar la frescura y el sabor original del producto cuando llega al punto de venta.
• Prevenir los cambios químicos en el producto, evitando procesos como la oxidación y la fermentación que puedan afectar a la calidad del producto.
• Prolongar la vida útil.
• Diseñar una estrategia comercial compatible con los estándares del mercado
internacional.
• Generar ventajas competitivas para el crecimiento de las marcas.
Con este conjunto de acciones, aquellas compañías que forman parte de la cadena de frío pueden estar seguras de ofrecer productos perecederos de la más alta calidad y, sobre todo, la satisfacción del consumidor final.
El valor total del mercado mundial de la cadena de frio crecerá un 60% para el 2028, alcanzando un valor de 410,790 millones de dolares.
Soluciones precisas para el control de temperatura
El consumo de alimentos congelados y/o perecederos se ha acelerado drásticamente en los últimos años. Este fenómeno ha desembocado en una mayor demanda de cadenas de frío en el mercado mundial. Se espera que esta industria crezca 4 por ciento para 2025.
Como se sabe, es imprescindible no romper la cadena de frío en el transporte de alimentos y bebidas para preservarlos durante la entrega de última milla, por lo que es fundamental hacer todo lo posible para garantizarlo. En consecuencia, dichos procesos deben utilizar tecnología de punta para agilizar el envío de productos, controlar la temperatura las 24 horas del día, mantener una comunicación abierta con todos los implicados en la cadena y mucho más. El objetivo es proporcionar a los consumidores finales productos de alta calidad.
Soluciones precisas para el control de temperatura
El consumo de alimentos congelados y/o perecederos se ha acelerado drásticamente en los últimos años. Este fenómeno ha desembocado en una mayor demanda de cadenas de frío en el mercado mundial. Se espera que esta industria crezca 4 por ciento para 2025.
Como se sabe, es imprescindible no romper la cadena de frío en el transporte de alimentos y bebidas para preservarlos durante la entrega de última milla, por lo que es fundamental hacer todo lo posible para garantizarlo. En consecuencia, dichos procesos deben utilizar tecnología de punta para agilizar el envío de productos, controlar la temperatura las 24 horas del día, mantener una comunicación abierta con todos los implicados en la cadena y mucho más. El objetivo es proporcionar a los consumidores finales productos de alta calidad.
Consejos tácticos
El consumidor medio ha evolucionado en los últimos años y exige mejores servicios al cliente en el comercio minorista. Para preservar la cadena de frío en los productos perecederos, es necesario aplicar soluciones estratégicas. Algunas de ellas son:
1. Formación del personal, especialmente en la adopción de nuevas tecnologías que faciliten la refrigeración de alimentos, bebidas o complementos alimenticios, para conservarlos según las recomendaciones del fabricante.
2. Cámaras frigoríficas de fácil acceso en los puntos de venta en las que el consumidor puede acceder a los productos refrigerados.
3. Colocación de los productos no perecederos en los estantes secos y los productos de temperatura controlada en los estantes fríos.
Beneficios de la optimizacion
Adicionalmente, las compañías que aprovechan las eficiencias de la cadena de frío y de la última milla que se asocien con empresas especialistas en el tema podrían lograr lo siguientes beneficios:
• Aumentar el valor de la marca gestionando adecuadamente el producto desde que sale de la línea de producción hasta el final de su vida útil.
• Prolongación de la vida útil del producto y conservar sus cualidades organolépticas.
• Prevenir las pérdidas por mercancía caducada, que afecta los márgenes de beneficio.
• Disponibilidad durante todo el año, independientemente de la temporada, lo que facilita el posicionamiento de la marca.
Riesgo al acecho
Son demasiados los peligros potenciales de no planificar la entrega de la última milla a temperatura controlada. Por un lado, los cambios drásticos de temperatura pueden reducir la vida útil de un producto, o incluso inutilizarlo. Lo anterior disminuye la disponibilidad y dificulta el posicionamiento de la marca. Por otro, es posible ocasionar la pérdida total del producto durante el transporte; esto es recurrente en el caso de los productos congelados, la cerveza o el vino, las bebidas con probióticos, las verduras y las hortalizas.
Asimismo, los costos de transporte de la cadena de frío de última milla son más elevados, pero a largo plazo eliminan el riesgo y mitigan la pérdida de producto. Dentro de la industria de la alimentación y las bebidas, las principales empresas de reparto han experimentado un crecimiento del 200 por ciento desde el 2020. Esto ha reducido los costos en comparación con años anteriores. 3 Un análisis detallado de los consumidores satisfechos con los servicios de última milla reveló que un 74 por ciento tienen la intención de aumentar los niveles de compra en un 12 por ciento.
En síntesis, una estrategia de cadena de frío de última milla bien ejecutada podría impulsar la rentabilidad del negocio y aumentar la satisfacción del cliente. Para el 2024, se prevé que la demanda de servicios de cadena de frío en Norteamérica aumente hasta un 76 por ciento.
Se trata, en definitiva, de un escenario ideal para las empresas que buscan expandirse y buscar aliados que sepan navegar por la situación actual de la región y transportar los productos con seguridad. Esto con el objetivo de realizar una distribución conjunta y llegar al mercado objetivo.