Mayor eficiencia energética y mejor conservación de los alimentos, esto es lo que ofrecen los sistemas de refrigeración comercial que operan con compresores de velocidad variable y refrigerantes naturales
Redacción / Fotos: cortesía de Embraco
Un estudio realizado con dos freezers Grab’n Go de la marca Hussmann, utilizados en tiendas de conveniencia y en la zona frontal de supermercados, reveló que cambiar sus compresores de velocidad fija por compresores de velocidad variable ofrece ahorros de hasta un 29 por ciento de energía. Ambos sistemas de frío, además, operando con refrigerantes naturales.
El estudio fue presentado en la última Cumbre Atmosphere America, en Washington D.C., un evento que reunió a expertos clave, legisladores, usuarios finales, fabricantes y contratistas de la industria HVACR para discutir los más recientes desarrollos basados en soluciones naturales.
“Los dos compresores de velocidad variable pudieron proporcionar la misma capacidad de enfriamiento de los dos modelos de velocidad fija anteriores funcionando a velocidades más bajas la mayor parte del tiempo, lo que permitió un ahorro de energía tan alto”, explicó John Prall, ingeniero experto en Aplicaciones de Nidec Global Appliance.
Hussmann es una marca multinacional norteamericana especializada en equipos de refrigeración comercial. Su decisión de elegir el compresor de velocidad variable Embraco FMFT para su nuevo portafolio de aplicaciones de velocidad variable, el MicroSC, que incluye freezers Grab’n Go, islas horizontales y bunkers, obedeció a su alto desempeño y eficiencia energética.
Dos sistemas de frío, una misma solución
Los dos freezers verticales Grab’n Go diferían por el número de puertas. En el de tres se reemplazaron dos compresores de velocidad fija Embraco NT por dos unidades FMFT. Lo anterior resultó en un 29 por ciento de ahorro de energía, así como una variación 13.5 por ciento menor en las temperaturas del producto a fin de asegurar una mejor conservación de los alimentos.
La otra aplicación fue un freezer de dos puertas en el que un compresor Embraco NT también fue reemplazado por un FMFT. Así, se logró una reducción del 19 por ciento en el consumo de energía y una variación 35 por ciento menor en las temperaturas del producto: “El FMFT de velocidad variable, con 12,7 cc de desplazamiento equivalente, sustituyó a una velocidad fija de 22.4 cc. Incluso con tal diferencia, el FMFT pudo brindar la misma capacidad de enfriamiento y promover una eficiencia energética significativamente mayor “, añadió John Prall.
El FMFT Embraco forma parte del portfolio FMF, una línea de compresores de refrigeración comercial. Posee un desplazamiento máximo de 14,7 cc, lo que equivale a un compresor de velocidad fija de 20,5 cc (60 Hz), debido a su característica de sobremarcha. Dado que utiliza un compresor es bivolt, y funciona en 110V y 220 V. Asimismo, la amortización para los usuarios finales, considerando la reducción del consumo de energía, fue de dos años. Ambos dispositivos fueron controlados por Embraco Smart Drop-In, un software de lógica de control que simplifica el uso de compresores de velocidad variable y elimina la necesidad de una unidad de control en el gabinete, haciendo que la migración de velocidad fija a velocidad variable sea más económica.
Menos consumo de energía con refrigerantes naturales
El ahorro energético obtenido en el estudio de caso supuso una reducción de 4.376 kilos de emisiones de CO2 por unidad en el freezer Grab´n Go de dos puertas durante su ciclo de vida útil. Para el modelo de tres puertas, la cifra alcanzada fue de 10.013 kilos. El uso del refrigerante natural R-290 también es sustentable desde el punto de vista ambiental, ya que no tiene potencial de afectación a la capa de ozono y un potencial de calentamiento atmosférico cercano a cero.
Otra ganancia de la conversión fue la estabilidad de la temperatura, que evitó la pérdida de productos refrigerados causada por mala preservación: “El compresor de velocidad variable puede amortiguar las variaciones de temperatura causadas por las aberturas de las puertas mucho más rápido que los modelos estándar de compresor on-off, mejorando así la conservación de alimentos y atendiendo a las mejores prácticas de las regulaciones de seguridad alimentaria en Estados Unidos”, apuntó Prall.
Los resultados, además, cumplen con los estándares más estrictos del Departamento de Energía de los Estados Unidos (DOE), que el mercado prevé que sean emitidos en los próximos dos años. Algunos criterios, concluyó Prall, podrían ser tan rígidos como el Energy Star 5.0.