Mtro. Darío Ibargüengoitia
A partir de la pandemia causada por la covid-19, la industria de la construcción en general ha tenido una transformación importante en México y el mundo. La crisis sanitaria nos obligó a reparar en las condiciones de la calidad del ambiente interior (CAI) de los espacios que habitamos.
De acuerdo con diferentes estudios (EPA, NHAPS, etcétera), el ser humano pasa cerca del 90 ciento del tiempo de su vida dentro de una edificación y cerca del cuatro por ciento dentro de un vehículo, transportándose. Es por esto que resulta indispensable que los espacios cerrados cuenten con un mínimo de CAI.
Cabe recordar que una CAI adecuada se compone de cuatro factores que son el confort térmico, tanto en temperatura como en humedad relativa, la ventilación, el confort visual y el confort acústico. Los dos primeros van directamente ligados a la industria HVACR, que debe transformar su mentalidad en cuanto al diseño y adecuación de las instalaciones de aire acondicionado y ventilación de los edificios. Lo anterior para poder proveer de estas condiciones de manera adecuada, ya sea por métodos naturales o mecánicos.
En los últimos años se han redactado normas y estándares mexicanos (NMX) relativos a los parámetros para mantener la CAI dentro de los espacios. Los gobiernos locales también han considerado la importancia del tema y están adecuando o referenciando sus reglamentos de construcción para cumplir con los requerimientos de CAI y eficiencia energética en cualquier tipo de edificación.
Por su parte, los sectores productivos de la economía también han instado a las industrias, empresas y organismos para que puedan conocer y reducir los impactos negativos que generan sus actividades sobre el medio ambiente. De nuevo, la industria HVACR desempeña un rol fundamental para lograr reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a la atmósfera, tanto de manera indirecta como directa.
Para esto, es indispensable la elaboración de reportes de sostenibilidad, conocidos en México como ambientales, sociales y de gobernanza (ASG), para que juntos podamos reducir las emisiones de GEI e intentar la regeneración de nuestro planeta.
Si consideramos todo esto, hoy en día vemos que los fabricantes están haciendo un trabajo fundamental en aumentar el desempeño de los sistemas HVACR. Lo anterior mediante la implementación de refrigerantes menos dañinos y consumos energéticos menores en los equipos. De ahí que debamos seguir buscando estas nuevas tecnologías para los diferentes proyectos.
Los diseñadores tienen hoy una responsabilidad de capacitarse, conocer y diseñar de acuerdo con las nuevas normas, estándares y reglamentos en CAI y eficiencia energética. El objetivo, claro está, es garantizar que los diseños estén a la altura de los nuevos requerimientos en materia de calidad ambiental interior.
A su vez, los contratistas también deben de actualizarse en las nuevas tecnologías y realizar instalaciones que correspondan a los diseños para entregar instalaciones adecuadas, sin cambiar especificaciones.
Por último, los operadores y usuarios de los sistemas HVACR tienen la responsabilidad de conocer y entender los conceptos de CAI y eficiencia energética, a fin de que los equipos operen de manera adecuada. En otras palabras, nos toca a todos ser conscientes y lograr que los espacios cumplan con criterios mínimos de sostenibilidad, salud y bajo consumo energético.