El Capítulo Ciudad de México de ASHRAE presentó a finales de septiembre la conferencia “Ventilación en instalaciones del sector salud”, que corrió a cargo del ingeniero Gabriel de Jesús Mendoza, asesor técnico de Soler y Palau.
Redacción
El experto habló sobre las mejores normativas a seguir para lograr instalaciones médicas seguras y confortables. Soler y Palau también fungió como patrocinador del evento y fue su delegado comercial, Renato Acosta, el encargado de mostrar sus últimas innovaciones en sistemas de ventilación para la industria.
La conferencia del ingeniero Mendoza enfatizó la importancia de los sistemas HVAC y las tecnologías de filtrado y purificación para mantener una buena calidad de aire interior (indoor air quality o IAQ, por sus siglas en inglés) y evitar la propagación de partículas dañinas en los hospitales. El experto revisó las normativas que suelen emplearse para garantizar una buena ventilación en los centros de salud como los parámetros establecidos por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), para el diseño y mantenimiento de la ventilación natural.
El ponente también expuso las recomendaciones del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos (CDC) para los rangos de presión negativa mínima en las áreas de control. Ésta debe ser de un mínimo de 2.5 Pa, mientras que los cambios de aire por hora necesarios para reducir los porcentajes de contagio van de 6 en instalaciones existentes a 12 en edificios nuevos.
Respecto a México, el experto dijo existen dos Normas Oficiales Mexicanas dedicadas a la parte de ventilación como la NOM-045, referente a los flujos de aire dentro de las unidades quirúrgicas y el uso de filtración, y la NOM-016, que indica cuestiones como el uso de ventilación artificial en laboratorios. Esta última es apta para la certificación de seguridad de los hospitales, pues evalúa en conjunto la calidad de las instalaciones y el buen funcionamiento de los sistemas HVAC.
El ingeniero Mendoza destacó la contribución del ASHRAE Handbook-2019, que dedica su Capítulo 9 a los centros de salud al tiempo de proponer una revisión minuciosa del estándar 170. El especialista recomendó ampliamente el uso de este estándar para la ventilación de hospitales, ya que especifica muchas cuestiones para el diseño y el mantenimiento óptimo de las presiones negativas, la ubicación de los equipos y el tipo de filtración requerida de acuerdo con cada aplicación de salud. Por último, también se revisó la norma UNE 100713-2005, referente a las instalaciones de acondicionamiento de aire en hospitales, que indica los rangos de temperatura, humedad y presión de sonido en función del tipo de recinto.