Ricardo Donato / Foto: cortesía de Johnson Controls
No hay barreras ni cerrojos para las mujeres que se esfuerzan por ejercer su libertad sin restricciones. La trayectoria, valores y liderazgo de personas como Rita Rodríguez lo demuestra. Su éxito, sin embargo, no se gestó de un día para otro, sino que es la consecuencia de una voluntad orientada hacia el conocimiento y el saber escuchar a los otros.
Rodríguez nació en 1980, en Madrid, España. Durante el bachillerato se trasladó a Estados Unidos como estudiante de intercambio, una experiencia gratificante que la convenció para seguir viajando. Más tarde, estudió Ingeniería Industrial con especialidad en Energía, en la Universidad Carlos III de Madrid. Además, cuenta con un Máster en Ciencia e Ingeniería en Energía y Propulsión por el Instituto Nacional de Ciencias Aplicadas de Ruan, en Francia. Al terminar dicho posgrado fue contratada por Iberdrola, compañía especializada en energías renovables. Pasó seis años enfocándose en eficiencia energética, sostenibilidad y energías eólica y térmico-solar. En 2011, para enriquecer aún más sus habilidades como alta ejecutiva, viajó a Chicago para estudiar la Maestría en Negocios Internacionales, Gestión, Estrategia y Finanzas en la Escuela de Administración Kellogg de la Universidad Northwestern.
Luego de trabajar para una empresa de aluminio en Nueva York en el área de consultoría interna, se trasladó a Miami para incorporarse a Johnson Controls, en el 2018. En ese momento, la compañía pasó de enforcarse en la fabricación y comercialización exclusiva de productos para transformarse en una empresa de soluciones digitales. En un principio se encargó de la ejecución del crecimiento de la corporación, no sólo para Latinoamérica, sino para la zona de Europa, Medio Oriente y África(EMEA), una posición clave que le exigió comprender la macroeconomía de cada región.
Finalmente, en 2022, la nombraron vicepresidencia y gerente General de Building Solutions para Latinoamérica. “Fue una oportunidad única. Ha sido un año de muchos cambios para mí y de mucho aprendizaje. Estoy muy contenta con esta posición, fue un reto muy fuerte, pero también una buena oportunidad para complementar mi experiencia. Ahora lidero un equipo de seis mil personas, todas ellas con una gran experiencia y conocimiento del mercado. Latinoamérica es un mercado muy fuerte, en crecimiento, y ahora estamos viendo cómo enfocarnos para potenciarlo aún más”, afirma Rita Rodríguez en entrevista exclusiva con Mundo HVAC&R, quien a continuación nos comparte su perspectiva acerca del mercado de soluciones digitales para edificios en Latinoamérica y su experiencia como líder en Johnson Controls.
MUNDO HVAC&R (MH): ¿Cuáles son las soluciones digitales que componen la oferta de Johnson Controls para la gestión inteligente de la energía en edificios?
Rita Rodríguez (RR): Es una pregunta muy interesante. Quiero dejar muy en claro que hoy en día seguimos fabricando productos eficientes y de alta calidad, sistemas HVAC, sistemas de detección y supresión de incendio, ACVS [acceso y video], controles, BMS, sensores, etcétera, que ya son por sí mismos muy competitivos y con un alto desarrollo de eficiencia energética. Pero contamos con un amplio portafolio de servicios que abarca consultorías, instalaciones, diseño, gestión, mantenimiento y partes, es decir, integramos todos los procesos.
Para Johnson Controls lo más importante es la gestión integral del edificio, no nada más instalar un equipo, sino brindar una solución integral. OpenBlue, el cerebro de todo esto, es una plataforma basada en inteligencia artificial y datos, que conecta todos los sistemas para gestionar y automatizar adecuadamente los edificios para un mejor rendimiento. También ofrece información para predecir y diagnosticar el funcionamiento, el mantenimiento o la seguridad de la edificación, y ese es el valor que otorgamos cuando hablamos de un futuro más productivo, seguro y sostenible. Antes vendíamos más producto, pero ahora vendemos soluciones como OpenBlue, que es algo mucho más complejo porque se adapta a la necesidad de cada cliente, ya sea energética, de confort o del proceso de manufactura de los fabricantes. Así ayudamos al ahorro de energía de los clientes, al tiempo que mejoramos la infraestructura y reducimos las emisiones de CO2.
Asimismo, tenemos metas propias de reducción de nuestra huella de carbono mediante el ahorro de agua, energía y desperdicios. Cada año planteamos una serie de metas para llegar a un objetivo final interno. También contamos con un equipo de consultoría enfocado en los objetivos de sostenibilidad de los clientes. Es necesario guiarlos y brindarles opciones realistas sobre el footprint de sus procesos de manufactura y el tipo de industria en la que se desenvuelven para llegar a una solución, no sólo con nuestros equipos, sino mediante el control integral y complejo de OpenBlue.
Contribuimos a la sostenibilidad, pero también al rendimiento y ahorro energético, la calidad del ambiente interior y la productividad de la gente. Durante la crisis sanitaria lanzamos varios filtros y la suite Healthy Buildings Air Quality Control. Además, tenemos la aplicación OpenBlue Companion para reservar lugares, gestionar la luz, la temperatura y el ambiente, así la gente sabe que está en espacios seguros y libres de contagio.
MH: ¿Cuál es la estrategia de mercado de Building Solutions para Latinoamérica?
RR: Nuestra estrategia a nivel global que llevamos a Latinoamérica se centra en tres pilares: el crecimiento rentable, la mejora operacional y una cultura de alto rendimiento corporativo. La única diferencia es cómo se aplica esta estrategia a cada región o unidad de negocio de la compañía.
Cuando hablamos de crecimiento rentable hablamos de presencia física, es decir, en qué países de Latinoamérica debemos estar para tener una presencia relevante y así poder acompañar a nuestros clientes. Identificar esto es muy importante e implica la relación con clientes y distribuidores de diferentes verticales de negocio. También hablamos de crecimiento en servicios, no sólo entregar los equipos, sino brindar la solución completa de diseño, instalación y servicio final. Es tener claro que hemos pasado de ser una compañía de producto único y de manufactura a una enfocada en soluciones digitales. Hoy en día, por ejemplo, vemos ejemplos muy interesantes en Medio Oriente donde los edificios están muy integrados, avanzados y controlados en la parte de confort y operación. Eso es crecimiento rentable y como división debemos entender dónde poder dar un valor extra al cliente.
El segundo pilar, el de mejoras operacionales, se relaciona con cómo nos organizamos para ser más productivos y reestructurar el equipo para hacer más horizontal la operación, con menos capas, para ser más ágiles y estar más cerca del cliente. Somos una empresa que ha puesto el cliente en el centro para asegurarnos que el personal de trabajo sepa que éste va primero y que nuestra misión es ir de la mano con él. El mundo ha cambiado mucho y en Latinoamérica hay una macroeconomía más variable, así que debemos ver cómo trabajamos internamente para entender y estar más cerca de los clientes.
Por último, hemos incorporado talento capaz de entender las nuevas soluciones, gente experta en software y soluciones digitales, ya no sólo en los equipos, sino una combinación de todo. En resumen, la estrategia es crecer rentablemente, mejorar y ser un partner del cliente con tecnología, servicio y disponibilidad para lograr un rendimiento ciento por ciento técnico, para aportar valor y apoyarlos en todo su camino. Para mí es muy importante que cada una de las personas de mi equipo entienda hacia donde vamos y cuál es nuestra estrategia. Hacemos muchos ejercicios participativos donde explicamos estos pilares donde es fundamental alinear los discursos y las expectativas de todos.
MH: ¿Qué expectativas de crecimiento tiene Johnson Controls para México y la región de Latinoamérica?
RR: Me gustaría destacar el potencial del mercado de Latinoamérica respecto a la situación global. Desde afuera se le ve como una región difícil y compleja, debido a cuestiones como la inestabilidad social y económica en algunos países, pero creo firmemente que es una región, sí, con complejidades, pero también con un gran potencial de crecimiento si se sabe llevar.
En este tiempo hemos sufrido mucho con el tema de las supply chain, con las entregas, pero ahora con el nearshoring el potencial en México y el resto de Latinoamérica es mucho mayor. Europa es una región muy madura, así que crecer ahí es complicado porque estás disputando el mercado con tu competencia, pero en Latinoamérica llueve para todos y hay mucho potencial de desarrollo cuando hablamos de sostenibilidad. Aunque no hay ayuda económica o subvenciones, se tiene todo un campo para cubrir, así que puedes definir y trabajar con los gobiernos para impulsar las prácticas correctas. Yo siempre digo que en Latinoamérica hay mucha gente preparada que entiende las complicaciones de la región y conoce su potencial de crecimiento. Así que soy muy optimista sobre el potencial que hay para la industria y, en particular, creo que Johnson Controls está muy bien posicionado cuando hablamos de productos y soluciones como OpenBlue.
MH: ¿Qué tanto ha sido el avance del proceso de descarbonización de edificios en la región?
RR: En mi opinión, si lo comparamos con Europa, que es en donde yo tengo experiencia con el tema de la sostenibilidad y las energías renovables, puedo decir que es una región mucho más madura en cuanto apoyos estatales y con una política ambiental mucho más estricta; por ejemplo, en España, por ley debes usar energías renovables y tener objetivos de disminución de carbono. En Latinoamérica es verdad que no hay mucha ayuda económica, pero hay muchas empresas que buscan destacarse. Tenemos clientes globales como Microsoft que sin importar donde tengan su operación, ya sea en México, Estados Unidos o Francia, buscan aplicar las normas de sustentabilidad. También hay casos como el de universidades importantes en México y la región que quieren pelearse la posición por ser la primera institución universitaria latinoamericana en lograr el NetZero. Muchas empresas están utilizando el tema de sostenibilidad y de objetivos para destacarse y diferenciarse. Lo que está claro es que cuando hay que elegir entre una opción sustentable y otra que no lo es, el cliente siempre prefiere la sustentabilidad. No es que sea el futuro, es el presente de Latinoamérica.
“Soy muy optimista sobre el potencial que hay para la industria y, en particular, Johnson Controls está muy bien posicionado cuando hablamos de productos y soluciones como OpenBlue”.
MH: ¿Cómo ha cambiado el rol de la mujer en la industria HVACR?
RR: Yo creo que está cambiando muy rápido. También pienso que la industria no tiene mala intención con las mujeres, sino que aún falta que muchas de ellas formen parte de ésta, que puedan llegar a puestos directivos, pero sin duda se están abriendo muchas puertas de oportunidades.
Si bien he pasado por las típicas luchas de empresas que son mayormente lideradas por hombres, siempre he sido muy optimista. A veces la gente actúa sin mala intención, más por costumbre y falta de conocimiento. En mi caso, pues soy una mujer líder y más joven que la media de mis compañeros, entonces, muchas veces existe el recelo en cuanto a mi experiencia y la duda de sí sabré hacer las cosas. Sin embargo, en el último año he visto cómo la percepción de mi equipo de trabajo, de mis compañeros en otras regiones y de la empresa cambió ciento ochenta grados. Quizás al principio sí te cuestionan más como mujer porque creen que eres más débil o porque no saben si vas a poder tomar decisiones difíciles, pero una vez que demuestras que trabajas bien con el equipo las cosas cambian. En lo personal, creo que una gran fortaleza de las mujeres es que saben escuchar mejor a su equipo.
Entiendo que al principio hubiera duda o recelo porque no me conocían, pero ahora he podido trabajar de la mano con mis compañeros y ahora ya saben cómo trabajar conmigo. Pienso que, sobre todo, la dificultad es la falta de costumbre al no haber visto tan seguido a una mujer en un rol de liderazgo en esta industria, pero siempre soy muy optimista y creo que una puede demostrar con su trabajo su valía. Yo trabajo duro, soy fiel en lo que digo, si no voy a poder hacerlo lo digo, pero también tengo fiabilidad en lo que hago, sé lo que puedo lograr.
Tampoco creo que las mujeres sean mejores que los hombres, pero creo que la diversidad siempre es buena. Entonces, las dificultades no radican en el hecho de ser mujer, sino en que las mujeres deben involucrarse y también se les debe dar más oportunidades para que ellas puedan entrar y demostrar con su trabajo que pueden aportar un gran valor a la industria, hasta que sea algo normal ver mujeres en puestos de liderazgo.
MH: ¿Qué significa para usted el liderazgo y cómo lo ejerce con su equipo de trabajo?
RR: Creo que mi liderazgo ha evolucionado a lo largo del tiempo. Como líder me enfoco en dos cosas, la primera es tener una visión clara. Mi equipo espera que yo defina el rumbo y el camino a seguir. Aunque éste no sea perfecto, sí se espera que yo tenga una visión clara y pueda guiarlos a la meta. Aquí es muy importante que todo el equipo esté alineado y sepa hacia dónde nos dirigimos. La segunda cosa, algo que ningún líder debe olvidar, es saber escuchar y servir a mi equipo. Esto es lo que llaman servant leadership, es decir, un liderazgo al servicio de las personas porque al final son ellas las que están vendiendo y están más cerca del cliente y de sus necesidades. Como líder debes saber cómo quitar las piedras del camino a los clientes con soluciones como OpenBlue, por ejemplo, pero para esto es necesario escuchar y entender su entorno. A mí me gusta mucho viajar a cada parte de la región donde está presente la empresa porque hasta que no ves de cerca el mercado no lo entiendes. Creo que mi labor como líder es escuchar a nuestros clientes y a sus equipos para poder ayudar a empoderarlos con nuestros productos, soluciones e incluso con cursos, entrenamientos y capacitaciones.
Finamente, creo que otro aspecto importante es poder ser vulnerable y reconocer tus limitaciones. Yo tomé esta posición sin saber muchas cosas, pero aprendí mucho en el camino gracias a que siempre levanté la mano y dije mi opinión, y aunque a veces me haya equivocado, también pude rectificar y aprender de eso. Es importante ser vulnerable y crear esa confianza con el equipo de que todo el mundo puede compartir su opinión.