La tecnología aplicada al aire acondicionado y la eficiencia energética desempeñan un papel crucial para despejar el camino hacia ciudades del futuro más sustentables, confortables y saludables
Redacción, con información de Trane México
En el marco del Día Mundial del Urbanismo, celebrado este 8 de noviembre, es necesario recordar la importancia de la automatización de los sistemas HVACR y el uso de inteligencia artificial para reducir las emisiones de carbono de las ciudades y lograr así un desarrollo urbano más sustentable.
“Los edificios desempeñan un papel crucial en el consumo de energía, y reducir este consumo es uno de los principales enfoques para el desarrollo de las ciudades. Realizar incluso modificaciones menores en el edificio, puede ayudar a lograr reducciones inmediatas en el consumo de energía, mientras que la transición a equipos de aire acondicionado, ventilación y calefacción que incorporen nuevas tecnologías basadas en inteligencia artificial, pueden allanar el camino hacia un futuro más sustentable”, comentó Carlos García, director General de Trane México en un comunicado.
Actualmente, las inversiones en nueva infraestructura que incorporen soluciones de control autónomo para reducir los costos de energía y la huella de carbono de los edificios son una prioridad para muchas compañías que buscan alcanzar sus objetivos ESG (Medio Ambiente, Responsabilidad Social y Gobernanza, por sus siglas en inglés).
Trane México prevé que el mercado de sistemas de gestión de energía para edificios alcance los 12 mil 300 millones de dólares a nivel mundial en 2030, registrando una tasa de crecimiento anual compuesta del 14.2 por ciento. Se trata de soluciones inteligentes para acelerar la reducción de emisiones.
La automatización de aire acondicionado permite regular la temperatura de manera precisa y autónoma, adaptándose a las necesidades cambiantes de cada espacio y optimizando el consumo energético. Esto se traduce en un mayor confort para los habitantes y en una reducción considerable de costos operativos y mantenimiento. El uso de nuevas tecnologías es clave para alcanzar estos objetivos, pues gracias a su capacidad de aprendizaje automático, estas soluciones se anticipan a las necesidades térmicas de los edificios y ajustan el rendimiento del aire acondicionado de forma inteligente. Esto no solo garantiza un ambiente confortable en todo momento, sino que también reduce el consumo de energía y minimiza el impacto ambiental.