Es esencial reflexionar sobre nuestra participación y contribución en la industria HVAC. El contexto de este mes no solo conmemora las luchas y logros de las mujeres en todo el mundo, sino que también nos brinda la oportunidad de evaluar el progreso hacia la equidad de género en nuestros campos laborales. Persisten percepciones anticuadas sobre la idoneidad de las mujeres en roles técnicos, y a menudo nos encontramos lidiando con estereotipos que subestiman nuestras habilidades y competencias laborales.
El sector de la refrigeración y el aire acondicionado ha sido históricamente dominado por hombres. Sin embargo, de acuerdo con datos del último censo realizado en México por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), se determinó que la participación de las mujeres en campos laborales técnicos ha experimentado un crecimiento sostenido en el país, las mujeres representaban aproximadamente el 32% de los profesionales en roles técnicos en México, un incremento significativo en comparación con años anteriores. Lo cual refleja que cada vez más mujeres están desafiando los estereotipos de género y desempeñando roles clave en todos los aspectos de esta industria, desde el diseño y la ingeniería hasta la instalación y el mantenimiento.
Indicadores del Banco Mundial señalan que si las mujeres participaran en la fuerza laboral al mismo nivel que los hombres, el ingreso per cápita nacional podría incrementarse en un 22%. La limitada presencia de mujeres en el empleo remunerado y en actividades empresariales supone una notable reducción en la productividad y, en consecuencia, en el Producto Interno Bruto (PIB).
A pesar de estos desafíos sistémicos, la industria de la refrigeración y la climatización está experimentando un cambio positivo hacia una mayor inclusión de mujeres en roles técnicos. El aumento en la participación femenina no solo refleja una evolución necesaria en la industria, sino también un paso hacia la reducción de la brecha de género en el mercado laboral mexicano.
En este contexto, asociaciones como ASHRAE, ANDIRA y ANFAD desempeñan un papel crucial al promover la diversidad y proporcionar oportunidades para las mujeres en la industria en México.
Somos agentes de cambio y tenemos la capacidad de inspirar a las generaciones futuras. Nuestra presencia y éxito en puestos estratégicos y de liderazgo envían un mensaje poderoso: las mujeres tienen un lugar legítimo en este campo, y nuestras contribuciones son valiosas para el avance y la innovación de la industria.
El mes de marzo es un recordatorio de que nuestro trabajo por la equidad de género es continuo y nunca debe detenerse. Sigamos desafiando los límites y construyendo un futuro en el que las mujeres en roles de ingeniería, liderazgo y técnico sean la norma, no la excepción.
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