Con un enfoque en la innovación, calidad y sostenibilidad, Bohn muestra su compromiso con la excelencia operativa y la satisfacción del cliente en este recorrido por sus instalaciones en Yucatán.
El pasado 29 de febrero, Bohn abrió las puertas de su nueva planta en Mérida, Yucatán. Esta sede, equipada con tecnología de vanguardia, busca incrementar la oferta de productos HVACR y facilitar las exportaciones en América Latina.
El ingeniero Benito Sagredo, Gerente Regional de Ventas en Bohn, lideró la visita guiada por las instalaciones para los asistentes a la inauguración. Desde la recepción de la materia prima hasta el embarque del producto final, el ingeniero Sagredo destacó cada aspecto de la planta y su impacto en la producción.
Sagredo señaló que la distribución de la planta responde a un flujo de producto lineal que triplica la capacidad de producción de Bohn, la cual ascenderá aproximadamente a 1000 equipos al año. Asimismo, puntualizó que el aire acondicionado de las oficinas consta de dos chillers de R-290 con tándems cargados con 10 kilos cada uno y un chiller de CO2 transcrítico. De esta manera, Bohn comparte con sus clientes su nueva línea de productos y cómo operan, y demuestra los beneficios de utilizar un refrigerante natural para el chiller, con un GWP de prácticamente cero. Con un mensaje entusiasta, el ingeniero Sagredo reafirma la calidad de Bohn: “Si instalas un equipo con propano como refrigerante […]podemos mostrarte cómo opera en nuestra planta, así como todas las consideraciones de seguridad para utilizarlo de manera correcta. Esto garantiza el confort en todas las oficinas para nuestros trabajadores y produce este ambiente frío agradable de manera eficiente y sustentable”.
En el recorrido, el ingeniero Sagredo mostró el área de la recepción de mercancía donde ingresa la materia prima para fabricar los racks de refrigeración, las unidades condensadoras y los diversos equipos y maquinarias que producen. Señaló también el área de herrería, encargada de realizar las bases y los laminados que conforman la estructura principal y base de sus equipos. En el proceso, destacó que esta cadena de subensambles tiene una gran capacidad de producción y un número ilimitado de ensambles que puede fabricar desde unidades condensadoras medianas y grandes hasta racks de refrigeración de cualquier tamaño. Así, su catálogo ofrece entre 100 y 150 equipos para el mercado HVACR y señala que su operación funciona de tal manera que un producto se pueda dirigir hacia su destino al siguiente día de haberse creado. En el caso del aislamiento para unidades condensadoras y racks, indicó que tienen “un desarrollo que emplea una máquina de corte láser y de terminado casi artesanal para todas las partes del aislamiento, así como para hacer los preensambles que se llevan a los racks de refrigeración y a las unidades condensadoras en proceso”.
El ingeniero Sagredo mostró el área de diseño eléctrico y la señaló como una de las más competitivas de los equipos fabricados en esta sede. Puntualizó que todos los diagramas de los equipos Bohn coinciden en color e identificación, de tal manera que los técnicos tienen una base que facilita la detección de fallas. También se refirió al equipo experto en ingeniería bajo la dirección de Eloy Espinosa, quienes además diseñan y fabrican productos “hechos a la medida” para compradores específicos.
Para Sagredo, una de las mejoras más importantes de esta fábrica son sus dos cámaras, una de Sand blast y una para su máquina de pintura. Mencionó que esto se traduce en una mayor eficiencia para limpiar y depurar las láminas, así como para lograr un acabado homogéneo de la pintura, una mejor adherencia y fijación, lo que favorece un producto más duradero. Los visitantes también observaron las líneas de fabricación, donde se colocan los componentes del producto y se ensambla.
Para finalizar, Sagredo comentó que esta sede posee dos almacenes; sin embargo, se pretende que todos los productos fabricados sean trasladados y concluyó diciendo que en Bohn “empezamos desde la materia prima, observamos la transformación del producto y finalmente tenemos los productos de refrigeración terminados y listos para el embarque hacia el cliente final. […] Esta producción lineal ha mostrado una gran ventaja al trasladar productos finalizados a través de las grúas. Todo producto, por más grande que sea, puede ser elevado y llevado hasta los embarques, lo cual otorga gran flexibilidad para trabajar en diferentes equipos al mismo tiempo, además de permitir el cambio de cualquier tipo de equipo en las líneas, y hace más sencilla la fabricación de cualquiera de nuestros productos para satisfacer las necesidades de nuestros clientes y las demandas del mercado.”