Redacción
La fase preparatoria para la implementación de uno de los acuerdos más importantes a nivel mundial en el sector de refrigeración y aire acondicionado dio un paso decisivo con el lanzamiento del “Taller sobre la Implementación de la Enmienda de Kigali en Brasil”, celebrado el martes 17 de septiembre de 2024 en São Paulo. El evento, organizado un día después del Día Internacional para la Preservación de la Capa de Ozono, reunió a expertos y autoridades de diversas partes del mundo, destacando la relevancia internacional de esta iniciativa en la lucha contra el cambio climático.
El encuentro, de carácter internacional, estuvo liderado por el Ministerio de Medio Ambiente y Cambio Climático (MMA) de Brasil, con el apoyo de organizaciones internacionales. Entre estas se incluyen el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), que actuó como agencia implementadora principal, la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) y la Cooperación Alemana para el Desarrollo Sostenible a través de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH. La participación de estas agencias refuerza el compromiso global con la implementación de la Enmienda de Kigali, un acuerdo que trasciende fronteras y busca reducir el uso de hidrofluorocarbonos (HFC), potentes gases de efecto invernadero.
Durante la charla principal, Tatiana Lopes de Oliveira Pereira, analista ambiental del MMA, destacó el objetivo central de la Enmienda de Kigali, que es reducir de manera escalonada el consumo de los HFC entre 2024 y 2045, con una meta ambiciosa de disminuir su uso en un 80% para el final del periodo. Esta reducción equivale a aproximadamente 79,5 millones de toneladas de CO2 equivalente, lo que constituye un avance significativo en los esfuerzos globales por mitigar el calentamiento global. La implementación de esta enmienda no sólo beneficiará al medio ambiente, sino que también promoverá prácticas sostenibles en varios sectores de la industria y la sociedad en general.
Uno de los aspectos más relevantes del taller fue el enfoque colaborativo, como subrayó Pereira. “Nuestro objetivo con este evento es escuchar más que hablar. Sabemos cuántos HFC ingresan al país, pero necesitamos entender en qué sectores se aplican y cómo se utilizan”, explicó la analista. Este enfoque participativo busca involucrar tanto al sector privado como al público en la creación de una estrategia efectiva que garantice una transición ordenada y beneficiosa para todos los involucrados. La contribución de información precisa por parte de los participantes es esencial para este proceso, lo que resalta la importancia de este tipo de encuentros a nivel internacional.
El evento fue bien recibido por los asistentes, quienes participaron activamente formulando preguntas y compartiendo sus inquietudes. Además de Tatiana, otros expertos del MMA como Gabriela Lira y Frank Amorim, junto con Ana Paula Leal del PNUD, ofrecieron respuestas detalladas y aclararon dudas sobre la implementación de la enmienda. Este diálogo constructivo entre las autoridades y los participantes demuestra el compromiso compartido por avanzar hacia un futuro más sostenible, no sólo para Brasil, sino para el mundo entero.
La Enmienda de Kigali es un componente clave del Protocolo de Montreal y un ejemplo claro de cooperación internacional en la lucha contra el cambio climático. A medida que más países se suman a esta iniciativa global, el impacto positivo en la reducción de gases contaminantes será cada vez más evidente, contribuyendo al esfuerzo conjunto por preservar la capa de ozono y mitigar los efectos del calentamiento global. Este taller en Brasil marca un paso importante en esa dirección, con la colaboración internacional como pieza central del éxito de su implementación.