Tomando en cuenta que la construcción y el entorno construido son responsables de cerca del 39% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), y que, en los edificios en México, el consumo de energía proviene entre el 45 y el 50% de los sistemas de climatización, ventilación y refrigeración, tenemos una gran oportunidad en este sector para maximizar la eficiencia y lograr la descarbonización.
Si entendemos que la descarbonización es la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas al ciclo de vida completo de las edificaciones —es decir, desde el diseño, la construcción y operación, hasta la disposición final de estas— y que se divide en emisiones directas e indirectas, cuya unidad simplificada para medirlas son las toneladas de dióxido de carbono equivalente (tCO2e), podremos, antes que nada, identificar dichas emisiones para proceder a su reducción.
Iniciemos dividiendo las emisiones en dos grandes rubros: primero, el carbono operacional, que incluye todas las relacionadas con el consumo de energías y el manejo de agua dentro de los edificios. Es decir, todos los sistemas que consumen energía, ya sea por el uso de combustibles o por el consumo de energía eléctrica, lo que también incluirá el manejo del agua.
El segundo rubro será el carbono embebido o incorporado en todos los materiales y procesos de construcción, desde la extracción de materias primas, su procesamiento y utilización en la construcción, hasta su disposición final. Esto incluye, de manera importante, las emisiones causadas por los refrigerantes utilizados en los sistemas de climatización y refrigeración.
Como se puede observar, los sistemas de climatización, ventilación y refrigeración, además de ser grandes consumidores de energía eléctrica durante la operación de los edificios, también utilizan refrigerantes que pueden dañar la capa de ozono o que tienen un poder de calentamiento global que puede aumentar el cambio climático. Por ello, es fundamental que todos en la industria HVAC&R asumamos nuestra responsabilidad por las repercusiones que el entorno construido tiene en el planeta.
Desde los encargados del diseño de sistemas, quienes deben buscar siempre la mayor eficiencia y el menor consumo de energía —teniendo en cuenta que la eficiencia en estos sistemas comienza con una envolvente de edificios adecuada y eficiente—, hasta la correcta selección de soluciones para cada proyecto. Esto continúa con la adecuada instalación de los sistemas, con espacios suficientes para su mantenimiento, y culmina en la operación y buen mantenimiento de todos los sistemas, para evitar fugas y emisiones de gases refrigerantes a la atmósfera. Además, es clave un buen manejo de los equipos al finalizar su vida útil.
No sólo es responsabilidad de nuestro sector, pero definitivamente somos parte de las soluciones que pueden lograr las metas de descarbonización que tanto urgen y que mejorarán la vida de todos los seres vivos en nuestro planeta. Te invito a seguir estudiando, cambiando, y a que sí seamos esa parte de la solución.
Mtro. Darío Ibargüengoitia González
Maestro en Ingeniería, LEED Fellow, Green Rater, BCxP por ASHRAE, Presidente del Consejo de IBALCA SA de CV y miembro del comité de la certificación CDP (Certified Decarbonization Professional) para el ASHRAE.