Al pensar en reciclaje, lo primero que nos viene a la mente suelen ser materiales sólidos: botellas de plástico, latas de aluminio o cartón. Sin embargo, rara vez consideramos los gases refrigerantes, compuestos que resultan igual o más dañinos para el medio ambiente cuando son liberados sin control. Estos gases, utilizados en sistemas de refrigeración y aire acondicionado, son responsables de daños significativos al medio ambiente, incluyendo el debilitamiento de la capa de ozono y el agravamiento del cambio climático. Aun así, en México, el reciclaje de gases refrigerantes se encuentra en niveles alarmantemente bajos, con sólo un 5% de recuperación en el mejor de los casos.
Empresas especializadas han desarrollado iniciativas para cambiar este escenario, promoviendo tanto el reciclaje como la destrucción segura de gases tipo CFC y HCFC, que incluyen algunos de los refrigerantes más comunes y nocivos. Ejemplo de ellas es A-GAS, que recolecta estos compuestos y los transporta a plantas recicladoras en Estados Unidos, donde pueden ser procesados para reutilización o destrucción, ofreciendo a cambio un pago competitivo a quienes deseen vender estos gases. Este proceso no sólo evita que los refrigerantes sean liberados al ambiente, sino que también trae beneficios económicos para los involucrados.
Los beneficios del reciclaje de refrigerantes son tangibles. En primer lugar, quienes venden estos gases considerados desechos obtienen un ingreso adicional; en segundo lugar, se reduce la necesidad de producir refrigerantes vírgenes, disminuyendo así la demanda de procesos industriales que también generan contaminación. Finalmente, al evitar que estos compuestos se liberen a la atmósfera, se limita su impacto negativo en el medio ambiente y se ayuda a frenar el calentamiento global. Esto nos recuerda que, en materia de cuidado ambiental, todos ganamos cuando colaboramos.
A pesar de estos beneficios claros y necesarios, el reciclaje de refrigerantes se enfrenta a una barrera que impide su expansión: la burocracia. En México, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) es la entidad responsable de otorgar permisos para exportar estos gases hacia Estados Unidos, donde pueden ser tratados adecuadamente. Sin embargo, los trámites son complejos, lentos y engorrosos, lo que hace que muchas personas pierdan el interés en seguir el proceso y, en cambio, liberen los gases al ambiente. La consecuencia de esto es clara: mientras existan trabas administrativas, el problema continuará. Sin un cambio en este aspecto, el reciclaje de gases refrigerantes en México seguirá siendo una práctica marginal, desaprovechando el potencial de reducir emisiones contaminantes.
SEMARNAT tiene ante sí una oportunidad única de simplificar y agilizar los trámites necesarios para la exportación y reciclaje de refrigerantes. Esta medida no sólo facilitaría el trabajo de empresas como A-GAS, sino que también incentivaría a más personas y empresas a participar en el proceso de reciclaje, contribuyendo a la protección de nuestro entorno. Un sistema de permisos más eficiente significaría un incremento en la recuperación de refrigerantes, menos emisiones dañinas y un paso más firme hacia la responsabilidad ambiental.
A medida que el cambio climático sigue avanzando, es fundamental que tanto autoridades como ciudadanos tomemos un rol activo en la protección del medio ambiente. El reciclaje de gases refrigerantes representa una acción concreta y efectiva para reducir el impacto negativo de estos compuestos. La simplificación de trámites no es solo un tema administrativo, sino un llamado a asumir nuestro compromiso con el planeta.
México tiene el poder de cambiar la trayectoria del reciclaje de gases refrigerantes y convertirlo en una práctica común. Este es el momento de actuar, de mirar hacia adelante y de construir un futuro donde el reciclaje sea una responsabilidad compartida. El medio ambiente no puede esperar; necesitamos decisiones y acciones que impulsen el cambio.
José Martínez
Ingeniero en diseño mecánico, con 12 años de experiencia certificada y 20 años de experiencia en fabricación en industrias tales como Automatización, Electrónica, Herramientas y Equipos de Construcción.