El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que declarará una emergencia energética nacional con el objetivo de impulsar la extracción de petróleo en el país y, además, retirará nuevamente a la nación del Acuerdo Climático de París. Esta decisión marca la segunda salida de Estados Unidos del acuerdo climático, luego de que Trump tomara una medida similar durante su primer mandato en 2017.
En su discurso inaugural en el Capitolio, Trump afirmó: “Declararé una emergencia energética nacional y vamos a perforar, perforar, perforar”. El mandatario prometió que Estados Unidos volverá a ser una “nación manufacturera” y que producirá “la mayor cantidad de petróleo y gas de cualquier país del mundo”. Además, aseguró que esta estrategia permitirá reducir los precios de la energía, llenar las reservas estratégicas hasta su máxima capacidad y exportar energía estadounidense a nivel global, con el objetivo de que el país “vuelva a ser una nación rica”.
Trump también anunció la eliminación de los subsidios establecidos durante la administración de Joe Biden para la compra de vehículos eléctricos. A través de un comunicado, la Casa Blanca informó que, además de la retirada del Acuerdo de París, se pondrá fin a los contratos de arrendamiento para grandes parques eólicos.
En su discurso, el presidente no ofreció detalles específicos sobre los aranceles que había prometido imponer: un 60% a las importaciones chinas, un 25% a las procedentes de Canadá y México, y entre un 10% y un 20% a productos del resto del mundo, incluida la Unión Europea. El equipo de Trump no mencionó si el proceso para imponer estos aranceles estará entre las primeras órdenes ejecutivas que el mandatario tiene previsto firmar.
Trump afirmó: “Iniciaré de inmediato la reestructuración de nuestro sistema comercial para proteger a los trabajadores y familias estadounidenses. En lugar de gravar a nuestros ciudadanos para enriquecer a otros países, impondré aranceles a los países extranjeros para enriquecer a nuestros ciudadanos”. Además, anunció la creación de un “Servicio de Ingresos Externos” para recaudar fondos provenientes de estos aranceles.
Esta no es la primera vez que Trump decide retirar a Estados Unidos del Acuerdo Climático de París. En junio de 2017, durante su primer mandato, anunció la salida del acuerdo, argumentando que el tratado imponía cargas financieras y económicas draconianas al país. En ese momento, Trump afirmó que el acuerdo era una “redistribución masiva de la riqueza estadounidense a otros países” y que perjudicaba a la economía nacional. La retirada formal se hizo efectiva en noviembre de 2020.
La decisión de Trump de retirar nuevamente a Estados Unidos del Acuerdo de París ha generado reacciones diversas a nivel nacional e internacional. Mientras algunos sectores aplauden la medida por considerar que protege los intereses económicos y energéticos del país, otros la critican por su potencial impacto negativo en los esfuerzos globales para combatir el cambio climático y por el posible aislamiento de Estados Unidos en la escena internacional en materia ambiental.