Las altas temperaturas y la falta de acceso a refrigeración adecuada no sólo afectan la salud y el bienestar de millones de personas en el mundo, sino que también revelan una realidad aún más profunda: la desigualdad de género en el acceso a soluciones de enfriamiento. Según el informe Chilling Prospects 2023 de la iniciativa global SEforALL, las mujeres enfrentan mayores barreras para acceder a refrigeración sostenible, lo que impacta su salud, su seguridad alimentaria y su participación económica.
En muchos hogares, especialmente en comunidades de bajos recursos, son las mujeres quienes se encargan de la conservación de alimentos y del cuidado de la familia, actividades que dependen en gran medida de la refrigeración. Sin embargo, el acceso a estas tecnologías sigue siendo limitado, agravando las desigualdades existentes. Urge que los gobiernos y las políticas internacionales impulsen soluciones de enfriamiento accesibles y sostenibles, considerando un enfoque de género que garantice equidad y seguridad para todas las personas.
Las comunidades y sus necesidades de A/C y refrigeración
Mi nombre es Ana María y provengo de una pequeña comunidad agrícola en Chihuahua, donde la falta de refrigeración era una realidad cotidiana. Mi madre implementaba métodos tradicionales de conservación, como el secado al sol de alimentos y la esterilización de frascos para evitar la descomposición. Las largas jornadas de trabajo de mi madre y otras mujeres de la comunidad reflejaban la lucha diaria contra las limitaciones tecnológicas y climáticas.
Hoy, como ingeniera química industrial con especialización en salud ambiental, veo con claridad cómo el cambio climático ha exacerbado estos desafíos. Las temperaturas en mi estado natal han aumentado más de 2°C en los últimos años, intensificando problemas como la desertificación, la escasez de agua y las olas de calor extremo. La falta de acceso a refrigeración y aire acondicionado adecuados pone en riesgo la vida de miles de personas, especialmente en zonas vulnerables.
Tecnología y refrigeración: una oportunidad de cambio
Las soluciones tecnológicas en aire acondicionado y refrigeración con refrigerantes naturales representan una alternativa sostenible y accesible para mitigar los efectos del calor extremo. Sin embargo, su implementación debe considerar la equidad: es fundamental garantizar que estas tecnologías sean asequibles para todas las comunidades, sin importar su nivel socioeconómico.
Además, iniciativas como Chilling Prospects 2023 han comenzado a recopilar datos desagregados por género para entender mejor cómo la falta de refrigeración impacta de manera diferenciada a mujeres y hombres. Esta información es clave para desarrollar políticas públicas que integren soluciones energéticas sostenibles con un enfoque de justicia social.
El futuro de la refrigeración y la sostenibilidad no sólo pasa por la innovación tecnológica, sino también por la inclusión. Invertir en soluciones de enfriamiento con perspectiva de género es una necesidad urgente para asegurar que todas las personas, sin importar su origen o condición, puedan enfrentar los retos del cambio climático con dignidad y resiliencia.
Ana María Contreras Vigil
Ingeniera Química por el Instituto Tecnológico de Chihuahua y tiene una maestría en ciencias ambientales por la Universidad de Harvard. Con más de 30 años de experiencia en calidad del aire, cambio climático, energía y mercados de carbono, fue Directora General de Gestión de la Calidad del Aire y Registro de Emisiones y Transferencia de Contaminantes en la SEMARNAT. Ha colaborado con organismos internacionales y actualmente asesora a agencias estatales de energía. Es vicepresidenta de la AMEGE y cofundadora de la Red de Mujeres en Energía.