Para McBride Corporation el éxito de la sustententabilidad radica en la ética y en la forma en que las empresas comunican sus acciones a favor del medioambiente.
Itzel Liévanos.
“Si en México las empresas pequeñas y medianas no se suman a la sustentabilidad, el país no va a ser sustentable”.
Con un sector empresarial compuesto casi en su totalidad por las Pymes, el futuro de la sustentabilidad en México está en sus manos. En entrevista con Mundo HVAC&R, Jesús Martínez Rojas, presidente de McBride Corporation en México, consultoría con 15 años de experiencia en procesos y comunicación sustentable, detalla la importancia de que estas empresas tomen conciencia y acudan con los profesionales en la materia.
“Toda sustentabilidad empieza por la ética. Si tú no eres ético, al final todo lo que estás haciendo, lo pusiste sobre arena movediza”
Mundo HVAC&R (MH): ¿Qué es la sustentabilidad?
Jesús Martínez Rojas (JM): La sustentabilidad en el ámbito empresarial se define como un equilibrio en el cual tiene que mantenerse la compañía para permanecer en el tiempo.
Este equilibrio debe considerar los factores: económicos, la generación de valor para la sociedad y para los accionistas. Así como medioambientales, aprovechando de la mejor manera posible los recursos.
Y finalmente el factor social, en el que la empresa debe tener una responsabilidad ante la sociedad de los productos o servicios que ofrece. Primero para satisfacerla a precios competitivos y de buena calidad, y después para apoyarla desde el ámbito que le corresponde.
MH: ¿Cuáles serían los beneficios, principalmente económicos, de una empresa sustentable?
JM: Los primeros beneficios tangibles son los ahorros. Aquellas empresas que invierten en tecnologías más amigables con el medioambiente o en una mejor licencia social para operar, tarde o temprano verán ese ahorro reflejado es sus estados financieros y productivos; lo que traerá un círculo virtuoso en la compañía en cuanto a inversión sustentable, ahorro sustentable, mayores recursos y mayores ganancias.
MH: ¿De cuánto es la inversión inicial que debe hacer una empresa para dar el primer paso hacia la sustentabilidad?
JM: Depende del tamaño de la compañía y del sector. No puedes comparar la inversión de una empresa química con la de una que brinda servicios de consultoría. No es la misma inversión. Sin embargo, todos tienen que invertir en el cuidado del medioambiente. Y en la medida de su tamaño, sector y posibilidades, van a tener un retorno de inversión.
Por ejemplo, cualquier empresa utiliza energía eléctrica, y puede reducir su consumo mediante focos ahorradores; todas las empresas utilizan agua, papel, entonces, en todos esos insumos pueden implementar políticas de reducción.
MH: ¿Únicamente los grandes corporativos pueden ser sustentables?
JM: En el caso de México es un prejuicio. Todas las empresas tienen que ser sustentables; independientemente de su tamaño, todas tienen la obligación y la responsabilidad de ser sustentables, más en nuestro país, donde alrededor del 95 por ciento de las empresas son Pymes o mini Pymes.
El problema es que creemos que las compañías pequeñas no deberían invertir en esto. Si en México las empresas pequeñas y medianas no se suman a la sustentabilidad, el país no va a ser sustentable.
MH: ¿Resulta costosa la consultoría sustentable?
JM: Se trata de inversión, puede salir muy caro o barato, depende de la compañía y qué requerimientos tenga. Pero una Pyme, yo creo, sí puede gastarse entre 40 o 60 mil pesos en una consultoría.
El chiste está en hacer un análisis para ubicar los puntos en los que más impactas y dónde puedes tener más ahorros.
Si tú no partes de eso, pues es una estrategia falsa. No puedes llevar a una compañía, en sus primeros pasos, a lo más sofisticado.
MH: ¿Cómo funciona la consultoría?
JM: Hacemos un diagnóstico, que parte, en mucha forma, de cómo es la compañía. Se trabaja con metas aterrizadas de corto y mediano plazo, y partiendo de lo que nosotros llamamos El ser. Si tú no eres, nunca vas a lograr la meta de la sustentabilidad, si tú no te conceptualizas para ser una empresa sustentable, vas a hacer un cambio cosmético, pero al final no lograrás el ciclo.
De esta forma se trabaja por etapas y con un enfoque de costo-beneficio y un pareto, o sea buscando dónde tienes que invertir menos para tener el mejor rendimiento.
MH: ¿Los beneficios son inmediatos?
JM:Sí, yo creo que hay beneficios inmediatos y a largo plazo. Uno de los inmediatos, comúnmente olvidado por los líderes, es saber que estás haciendo algo positivo por tu empresa y por el planeta.
A veces todo lo queremos mover en términos monetarios, pero hay veces que las satisfacciones llegan de otra manera, y hacerlo de esta forma te lleva a que los retornos se den, por ejemplo, los descuentos al cambiar tus luminarias con equipos de bajo consumo, te llegan al mes.
Los otros beneficios es que los consumidores ven con mejores ojos la compañía, no sólo por los precios, sino como un diferenciador: fuiste congruente y la compañía se preocupó por otras cosas más allá del simple intercambio básico de un servicio. Otro retorno se va notando en climas laborales y eso se puede medir.
MH: ¿Cuál era la condición de la sustentabilidad en México hace 20 años y cómo es en la actualidad?
JM: Creo que ha habido un cambio muy importante en esa tendencia. Hace 20 años pocas compañías tenían conceptos como el cuidado del medioambiente; otras lo hacían porque la regulación así lo pedía. Hoy hay muchas más compañías, pero comparado con Alemania, Suiza u Holanda estamos atrasados, sobre todo en el ámbito ecológico, el de libre competencia y en el de diversidad social, un punto que no contemplan las empresas. Aunque tarde o temprano lo entenderán porque la competitividad es muy dura.
MH: ¿Cómo generar una cultura de sustentabilidad en México?
JM: Creo que se deben incluir más temas sobre sustentabilidad en la educación básica. Otro punto a resolver es el atraso en las leyes medioambientales que genera la corrupción.
El agua es otro, se tiene pensado que en donde más se desperdicia es en la ciudad, y no es cierto. En donde se mal gasta más, es en el campo, pues es gratis, y lo que no se cobra, no se valora. Al campesino hay que protegerlo, pero tiene que cumplir con la ley.
Finalmente, hay un punto importante que se olvida. Toda sustentabilidad o responsabilidad empresarial empieza por la ética. Si tú no eres ético, al final todo lo que estás haciendo, lo pusiste sobre arena movediza. Si una empresa no es ética en lo básico, yo no le creo en lo no básico. Si estás dispuesto a corromper por crecer, el camino no es el correcto.
MH: ¿Ser sustentable es también cuestión de imagen?
JM: Todos tenemos un modelo: primero eres, luego haces y luego comunicas. Los seres humanos estamos hechos a la comunicación, es lo que nos diferencia de los animales.
Si las compañías no comunican su sustentabilidad, éstas no son percibidas como tales, y dejan de capitalizar parte del retorno de serlo. Si tú no eres, no lo hagas, porque vas a parecer falso.
MH: ¿Quiénes invierten más en sustentabilidad, las personas jóvenes o de mayor edad?
JM: Yo siento que entre más joven es el líder, también es más preocupado y consciente.
Tengo cincuenta años, la conciencia ambiental que poseen los jóvenes a la mía es muy distinta. Las generaciones están cada día más interesados en preservar el medioambiente, por ende el futuro de la sustentabilidad en nuestro país es muy promisorio y es que si no, no va a haber futuro.
Si no, sencillamente vamos a tener problemas sociales muy fuertes en México, el agua es uno de ellos.