La tendencia avanza con fuerza; sus beneficios no sólo involucran al medioambiente, también significan una oportunidad de negocio y un plus profesional.
Antonia Tapia.
En México, el sistema LEED ha crecido considerablemente. En la actualidad existen 37 proyectos tangibles y más de 100 se encuentran en proceso de certificación. Para obtener el reconocimiento, la correcta instalación y selección de sistemas HVAC es primordial, pues impactan directamente en dos categorías: calidad de aire interior y energía y atmósfera.
La certificación LEED es la validación por parte de terceros del rendimiento de una construcción. Los proyectos certificados combinan el rendimiento ambiental, económico y el rendimiento orientado a los ocupantes.
Estas construcciones son menos costosas de operar y mantener. Además, tienen tasas más altas de arrendamiento que los edificios convencionales en sus mercados, son más saludables y seguras para los ocupantes y son una representación física de los valores de las organizaciones que las poseen y las ocupan.
Además, esta certificación, creada por el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos, en 2000, está considerada por urbanistas, arquitectos y ambientalistas de todo el mundo como un modelo de construcción ideal para la preservación del medioambiente.
Edificio Transoceánica Chile (LEED Oro) cuenta con un sistema de clima basado en la temperatura de un pozo profundo. Alcanza una renovación de aire del ciento por ciento. Tomada de: www.abitare.it
Cómo funciona LEED
Es un sistema en el cual los proyectos de construcción obtienen puntos por satisfacer criterios específicos de construcción sustentable. En cada una de las categorías de créditos, los proyectos deben satisfacer determinados prerrequisitos.
Beneficios
Puede aplicarse en edificios nuevos y aquellos en remodelación. En términos porcentuales, una edificación LEED minimiza el consumo de energía entre un 30 y 50 por ciento; de agua a un 40, además de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 35 por ciento, y disminuir la generación de escombros de construcción por reciclaje y construcción en un 70 por ciento.
Las cinco categorías incluyen:
- Sitios Sustentables (SS)
- Ahorro de Agua (WE)
- Energía y Atmósfera (EA)
- Materiales y Recursos (MR)
- Calidad Ambiental de los Interiores (IEQ)
Innovación en el Diseño (ID):
- Atiende la pericia de la construcción sustentable y las medidas de diseño que no están cubiertas dentro de las cinco categorías ambientales anteriores
El número de puntos obtenido por el proyecto determina el nivel de certificación que recibirá. Ésta se encuentra disponible en cuatro niveles progresivos. Existe una base de 100 puntos, además de seis posibles puntos en Innovación en el Diseño y cuatro puntos en Prioridad Regional.
Los 10 primeros países con certificación LEED | |
Estados Unidos | México |
China | Alemania |
Emiratos Árabes Unidos | Chile |
Brasil | Turquía |
India | Corea del Sur |
Fuente: US Green Building Council |
Nivel de certificación:
- Certificado 40-49 puntos
- Plata 50-59 puntos
- Oro 60-79 puntos
- Platino 80 puntos o más
Alcance de la Certificación
En el campo HVAC, expertos, como el director General de Trane México, Jaime Jiménez, consideran que la parte de climatización es de los aspectos más importantes, pues, en la operación de los edificios, el aire acondicionado es el mayor consumidor de energía eléctrica. “En un edificio comercial, más del 50 por ciento del consumo eléctrico proviene del aire acondicionado, de ahí que en la parte del consumo de energía eléctrica es donde podamos generar el mayor impacto en la edificación”.
Desde otro ángulo, para José Luis Trillo, director de IACSA y LEED Accredited Professional, en Building Construction and Design, la certificación representa el estándar de lo que debe ser un buen edificio. Y asegura que “lo que se ve a futuro es que, sobre todo en edificios especulativos, va a ser prácticamente obligatorio, porque de lo contrario las grandes corporaciones no los van a rentar”.
Por su parte, Luis López, consultor en Revitaliza, asegura que entre uno de los beneficios de las acreditaciones se encuentra la elevación de la calidad y nivel de las edificaciones en cualquier parte del mundo, al establecer una métrica común mediante estándares de alto nivel.
El hecho de poder diseñar, construir y operar este tipo de regulaciones permite, por un lado, “elevar la línea base de cómo se hacen las cosas dentro de la industria, construir con tecnologías más eficientes y limpias, un sector profesional más preparado y más consciente de las repercusiones del diseño a lo largo de la operación de una edificación; por otro, puede dar mayor renombre a aquellos profesionales o fabricantes que puedan entregar un producto conforme a esta métrica”, afirma.
En términos globales, “lo que nos da la certificación LEED –según Jaime Jiménez– es la posibilidad de contar con un estándar; que un edificio, que tenga una certificación Platino en México o un edificio que tenga una certificación LEED en Su-dáfrica, realmente cumpla con los mismos requisitos, la misma filosofía de diseño, construcción, operación y mantenimiento”.
“LEED es un estándar para que un edificio en México y uno en Sudáfrica cumpla con los mismos requisitos, filosofía de diseño, construcción y operación” – Jaime Jiménez
Prerrequisitos para el sector hvac
Como se mencionó líneas arriba, el aspecto de climatización repercute en dos de los prerrequisitos. Algunos de los factores que se consideran son los siguientes:
Energía y atmósfera
Los edificios y la industria de la construcción consumen el 39 por ciento de la energía producida cada año. Por ello, la categoría de energía y atmósfera regula una amplia variedad de estrategias para la reducción del consumo energético y aumenta la eficiencia de los edificios:
- Optimización del comportamiento energético
- Instalaciones eficientes
- Uso de energías renovables
- Commissioning
Calidad Ambiental Interior
La calidad del aire interior afecta no sólo a la salud de sus ocupantes, sino también a su rendimiento laboral. Por ello, LEED lleva a cabo medidas para mejorar el nivel cualitativo de los espacios interiores mediante las siguientes estrategias:
- Monitorización de la calidad del aire
- Ventilación
- Considerar la calidad del aire durante la construcción
- Usar materiales de baja emisividad (COV)
- Confort térmico y lumínico
En cuanto a estos prerrequisitos, es importante señalar que se encuentran vinculados a los estándares de ASHRAE 90.1-2007 y 62.1-2007, los cuales involucran las categorías de energía y atmósfera (26 puntos posibles) y calidad ambiental interior (8 puntos posibles).
El estándar ASHRAE 90.1-2007 establece diferentes requisitos para optimizar la eficiencia energética. Para ello se pueden utilizar diversos productos, como chillers, tornillos y centrífugos o sistemas de refrigerante variable.
Cabe destacar que este estándar prohíbe el empleo de refrigerantes del tipo CFC, y promueve la inclusión de accesorios de ahorro de energía, tales como: Control de Ventilación por Demanda (CVD) o servicios de modelamiento de energía que utilizan programas de simulación computacionales.
ASHRAE 62. 1-2007, en cambio, establece la calidad mínima de aire interior y las cantidades que cumplen las tasas de ventilación descritas en dicha norma. En ese sentido, se realiza un monitoreo de suministro de aire exterior, especialmente relacionado con la cantidad de CO2 presente, tanto para habitaciones densa mente ocupadas como para suministro de aire exterior.
El objetivo es mejorar la calidad de aire interior al incrementar la ventilación de aire exterior en un 30 por ciento, y usar sistemas de recuperación de energía y control de humedad exterior que contribuyan a alcanzar este requerimiento manteniendo la eficiencia energética.
Del mismo modo, se realiza un plan de gestión de calidad de aire interior durante la construcción y, antes de la ocupación del edificio, se efectúa un control de los sistemas que minimice el consumo de energía en horas de gran actividad.
Automatización: Sistemas y Equipos Útiles
Dentro de un edificio existen diversos métodos de automatización, como pueden ser los sistemas de detección y extinción de incendios, control de acceso, seguridad, iluminación, administración de energía, circuito cerrado de TV, así como los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado.
Los principales objetivos de la automatización son alcanzar mayor confort y ahorro de energía. En ese sentido el ingeniero López afirma que la automatización puede beneficiar de sobremanera en dos aspectos clave de la edificación.
El primero de éstos objetivos hace referencia a la posibilidad de incorporar un elemento mediante el cual se pueda desempeñar de manera dinámica el sistema conforme al comportamiento real de las condiciones ambientales y con ello operar con el mínimo consumo de energía, sin demeritar el confort térmico.
El segundo es brindar una herramienta al staff de operación y mantenimiento, la cual les permita operar los sistemas sin necesidad de una manipulación física y presencial, así como identificar, mediante una interfaz gráfica, el comportamiento y consumo de los equipos y programar de manera más eficiente los tiempos de mantenimiento.
Los sistemas de automatización, explica el ingeniero Gerardo Minchaca, vicepresidente de la Unidad de Negocios de Buildings, de Schneider Electric para México, “consisten en colocar controladores, cajas de variables, válvulas. Todos estos sistemas que son controlados y hacen una apertura progresiva en el mantenimiento de la temperatura para que las manejadoras de las máquinas no estén trabajando al ciento por ciento todo el tiempo. Este tipo de sistemas es una combinación de hardware y software”.
Cabe resaltar que los sistemas HVACR se diseñan para condiciones extremas, por lo tanto, los fundamentos para incluir la automatización en ellos se basan en que casi nunca trabajan a plena carga y ésta es totalmente variable, por lo que es necesario controlar las salidas para obtener un confort óptimo y un costo mínimo.
Desde hace 12 años, tanto ingenieros como empresas líderes en la industria han desarrollado soluciones que permiten alcanzar la excelencia que exige LEED. Según el ingeniero López y el informe Diseños de Edificios Verdes e Inteligentes, de la ingeniera Bertha Xochitl Gálvez Ruiz, entre los productos y sistemas inteligentes que pueden hallarse en el mercado se encuentran:
Productos inteligentes
Los controladores se utilizan para mantener en parámetros óptimos valores como la temperatura, humedad, movimiento y pureza del aire. Los tres elementos de un sistema de control son: sensor, controlador y dispositivo controlado o actuadores. Estos últimos pueden ser controladores de propósito específico o de propósito general. La función de los sensores es convertir distintas variables, como temperatura, humedad, energía eléctrica o presión en señales eléctricas.
En cambio, los actuadores convierten señales eléctricas en acciones de control sobre relevadores, actuadores para válvulas para compuertas y variadores de frecuencia.
Actualmente, existe en el mercado una gran variedad de productos inteligentes.
Entre éstos, afirma el ingeniero López, se encuentran aquellos de nivel transductor como “sensores de presencia, al igual que sensores de dióxido y monóxido de carbono, hasta el nivel maestro, como los tableros inteligentes”.
Sistemas inteligentes
El sistema chilled beam trabaja mediante un método de aire-agua que utiliza la energía transportada por dos corrientes de fluido para lograr la capacidad requerida de enfriamiento o calefacción.
Entre sus características destaca el uso de una baja presión estática del aire primario (casi siempre menor a 0.5” c.a.) y que se instala en el techo a diferencia de los que se colocan en las paredes. La aplicación ideal para chilled beams es para lugares con requerimientos medios o altos de enfriamiento. La reducción en el aire primario es dramática contra los sistemas VAV, ya que se pueden reducir hasta 75-85 por ciento
Aplicaciones
Oficinas, salas de junta, laboratorios, universidades, hospitales, escuelas, edificios en remodelación y bibliotecas. Hay varias áreas en las que los chilled beams pueden ayudar a obtener créditos para la certificación LEED; entre éstas: eficiencia energética, calidad de aire interior y control individual de temperatura.
Ventajas
- Debido a que no tienen partes movibles son más silenciosos que los fan & coils y su mantenimiento es más fácil
- La altura de piso a piso se puede incrementar, ya que no requieren de gran equipamiento ni grandes ductos
- El uso de ventiladores se minimiza
- Tienen un mejor sistema de distribución de aire, lo que brinda mayor confort
Desventajas
- Pueden llegar a costar aproximadamente 15 por ciento más que los sistemas convencionales VAV y son fabricados primordialmente en el extranjero
- Muchos ingenieros aún no están familiarizados con esta nueva tecnología, por tanto, no conocen sus alcances ni la forma de emplearla
“Definitivamente la clave está en sentarse con el propietario y definir el alcance deseado de desempeño energético. Sin duda este tipo de sistemas pueden ayudar en varios de los créditos del programa de certificación LEED, particularmente en el apartado de energía”, subraya el ingeniero López.
Costos e Inversión
Básicamente, los costos de la automatización se refieren a aquellas partidas que se implementan en un proyecto para convertirlo de un sistema stand-alone o convencional, donde el sistema puede operar muy cercano a su máxima capacidad y consumo de energía, hacia un proyecto que pueda operar de manera dinámica. Esto básicamente sería desde el controlador o tablero inteligente hasta el cableado y sensores que estarían ubicados en un espacio. “Realmente el porcentaje de incremento varía de manera interesante según el tipo de alcance, pero podría oscilar entre un 10 y 20 por ciento adicional a lo que refiere el apartado de HVACR”, señala López.
Por su parte, el ingeniero Minchaca explica que la inversión tiene un retorno aproximado de dos años, lo cual se ve reflejado en la tarifa eléctrica. De igual modo, el vicepresidente de la Unidad de Negocios de Buildings, de Schneider Electric para México, destaca que este tipo de tecnología ha tenido muy buena recepción entre los clientes.
En cuanto a si la certificación LEED es costosa, el ingeniero López expresa que, “contrario a la percepción de la industria, la cual erróneamente piensa que el sobrecosto va desde un 5 a un 30 por ciento, los datos reales promedio a nivel global son que el porcentaje puede ser desde un 0 hasta un 12 por ciento, siendo la equivalencia del valor menor a un nivel de certificación básico y el valor mayor a un edificio nivel platino”.
El ingeniero Trillo, quien participó en el proyecto Torre Bicentenario (con certificación Oro), coincide en que “obtener el nivel Platino es mucho más complicado, pues se requiere de un mayor puntaje, y mientras más puntos se necesiten, éstos se van haciendo más caros. De esta forma hay que invertir más dinero para conseguirlos”.
A pesar de que el costo se eleva de una forma considerable, podría significar grandes alcances, pues para Jaime Jiménez la certificación se debe ver como un negocio rentable, “porque por un lado vienen ahorros importantes en la operación del edificio, en el consumo de energía eléctrica, en el consumo de agua, en el consumo de otro tipo de energías, y vienen ahorros importantes por la productividad misma de los ocupantes”.
Además, un aspecto comercial muy importante es que cada vez son más las empresas que están requiriendo para sus propias oficinas o plantas de manufactura que los espacios, por comprar o rentar, con este tipo de certificación, “sean lugares con un valor agregado”, afirma el director General de Trane.
Aunque aclara, más que monetaria, “en la certificación LEED lo oneroso se halla en el esfuerzo que requiere, en la voluntad y en la vocación que realmente debes de tener desde la concepción del proyecto, hasta la parte de operación del edificio”.
Proyectos LEED en México
En los últimos años, la lista de proyectos LEED ha crecido a ritmo acelerado. En México, en 2010, sólo había 11 edificios y, al 2013, esa cifra ha escalado a 37 proyectos certificados, contemplando todos los tipos de certificación LEED.
Nestlé Block Social
Ubicación: Chiapa de Corzo, Chiapas
Nivel: Platino
Fue el primer edificio en México en certificarse en nivel Platino bajo el sistema Nueva Construcción versión 2009; obtuvo un 26 por ciento de mejora con respecto a la línea base, lo cual equivale a 10 puntos en la categoría de energía y atmósfera.
En ese proyecto, particularmente, el sistema de HVACR utilizado fue el tipo minisplit para proporcionar enfriamiento, con un sistema de ventilación que tiene la capacidad de inyectar aire a los diferentes espacios por medio de cajas de volumen variable. El tipo de ubicación de los equipos y su configuración permiten aprovechar elementos de enfriamiento pasivos, que evitan que en algunos momentos no se enciendan los equipos de acondicionamiento.
Tomada de: www.realstate.com |
Terracota Cien
Ubicación: Santa Fe, Ciudad de México
Nivel: Platino
Se obtuvo el máximo puntaje en la mejora de desempeño energético con respecto a un edificio estándar definido por ASHRAE. Este es un edificio del tipo oficinas certificado en nivel Platino bajo el sistema Core & Shell versión 2.0
El sistema empleado para enfriamiento del edificio es mediante chillers enfriados por aire: el sistema de bombeo de agua helada es del tipo variable. La automatización fue clave en este inmueble, pues implementa un tablero de control, que permite la modulación del volumen de agua helada y operar los equipos de enfriamiento en el punto requerido de acuerdo con la demanda.
McDonald’s
Ubicación: Parque Hundido, Ciudad de México
Nivel: Oro
Obtuvo este nivel bajo el sistema de Nueva Construcción versión 2009. Se utilizaron unidades del tipo paquete con refrigerante ecológico; se obtuvo un 16 por ciento de mejora con respecto a la línea base, lo cual equivale a tres puntos dentro de la categoría de energía y atmosfera.
Fuente: Green Building Council, México
Retos para LEED en México
A pesar de las exigencias del Consejo de la Construcción Verde, de Estados Unidos, los números de edificaciones LEED en el país van en aumento. Con anterioridad cualquiera podría indicar que su inmueble era sustentable y no existía un sistema sobre el cual debatir su condición.
LEED, dice Jaime Jiménez “ha traído un desarrollo importante al mercado, ha afianzado las expectativas de los dueños y ocupantes de edificios sobre lo que va a recibir con un edificio certificado”. Además, camina hacia a la madurez de la industria en cuanto a la autoexigencia, “por estar al día de las nuevas tendencias, iniciativas, tecnologías, sistemas y formas de ver, entender, configurar y diseñar un edificio”.
En los próximos años, la certificación podría convertirse en una lucha entre constructoras. La demanda de edificios de este tipo irá a la alza, y, según el ingeniero Trillo, “un edificio que no sea LEED difícilmente lo van a rentar, y si estás en una zona, como el corredor de Reforma, donde todos los edificios certificados son Oro, todo el mundo va a perseguir la certificación”. Sin embargo, para que el éxito de las certificaciones sea alcanzado en el país, los expertos coinciden en que el Gobierno debe colaborar a través del otorgamiento de incentivos. Y, por supuesto, se debe contar con un sector instruido en la materia.
Uno de los grandes desafíos para la implementación de este tipo de tecnología, señala el ingeniero López, es la preparación y educación, pues “necesitamos a gente más capacitada, consciente y preparada para continuar elevando los estándares y poder ofrecer una mejor calidad de producto”.
Al respecto, los líderes de la industria ya trabajan en seminarios y presentaciones técnicas donde continuamente se hace referencia a LEED, y en “cómo nuestros productos, sistemas y servicios pueden contribuir en la obtención de puntos para una certificación”, dice Jaime Jiménez.
Sobre el apoyo del Gobierno, el ingeniero Minchaca resalta que en la legislación mexicana no existe un incentivo que promueva la construcción de un edificio inteligente, automatizado o LEED. A diferencia de lo que sucede en otros países en donde existen incentivos gubernamentales que apoyan este tipo de proyectos.
“México se encuentra en segundo lugar en América Latina, luego de Brasil, en cuanto a certificación LEED. Sin embargo, creo que un cambio en la legislación podría ayudar muchísimo para que exista una mayor conciencia al respecto”, concluye.
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Luis López
Uno de los grandes desafíos para LEED es la preparación. Necesitamos a gente más capacitada para elevar los estándares
Jaime Jiménez
La autoexigencia que implica un proyecto LEED encamina a la industria hacia la madurez
José Luis Trillo
La certificación podría convertirse en una lucha entre constructoras. La demanda de estos edificios irá a la alza
Gerardo Minchaca
A diferencia de otros países, en la legislación mexicana no existe un incentivo que promueva la construcción de un edificio LEED