Durante el pasado desayuno de la ANDIRA, los socios presenciaron una conferencia impartida por un consultor experto en temas financieros, quien detalló la importancia que recae sobre la empresa familiar y la trascendencia de contar con mejores elementos para lograr su permanencia
“No se podría explicar la economía de ningún país sin las aportaciones de las empresas familiares” – Eduardo Cruz.
Sinaí Romo / Bruno Martínez, fotografía.
Como ya se ha hecho costumbre en la Asociación Nacional de Distribuidores de la Industria de la Refrigeración y el Aire Acondicionado (ANDIRA), mes con mes, todos los asociados tienen la posibilidad de reunirse para tratar temas de actualidad en el sector, además de presenciar una ponencia de interés para todos los involucrados en la industria de la climatización y la refrigeración.
La conferencia de esta ocasión se enfocó en un tema de mucho interés para los agremiados: la empresa familiar, pues contar con negocios regidos por un núcleo familiar les genera diversas dudas y complicaciones que llegan a entorpecer las actividades empresariales.
Los socios mencionan que trabajar con sus hijos, hermanos o algún otro familiar los rebasa respecto de la organización de la empresa; por ello, insisten en contratar a alguien que los oriente, a fin de mantener su negocio en orden y en crecimiento.
Eduardo Cruz Medina, consultor y experto en el sector financiero, se encargó de ofrecer la conferencia sobre los riesgos, ventajas y otros aspectos de los negocios familiares. Asimismo, calificó a la empresa familiar como un negocio controlado o dirigido por un grupo familiar que moldea la visión de la compañía, de tal manera que busca su sostenibilidad a través de diversas generaciones.
Este tipo de negocios se extienden tanto que Eduardo Cruz afirma que no se podría explicar la economía de ningún país sin las aportaciones de las empresas familiares. También asegura que existe una gran dificultad para que éstas permanezcan durante varias generaciones, lo cual implica un gran reto.
Las estadísticas de la consultoría PWC arrojan que de 100 empresas familiares que se establecen, sólo 20 llegan a la segunda generación; nueve a la tercera, y sólo una llega a la cuarta. De esto se desprende el interés de los socios ANDIRA de contar con información útil para la permanencia de sus empresas.
Eduardo Cruz menciona que una correcta intervención profesional permitirá a las empresas incrementar su competitividad, trascendencia y asegurar su permanencia. Las empresas familiares cierran, comenta Cruz Medina, “por la carencia de lineamientos sobre prioridad, estructura profesionalizada, órganos de gobierno y mecanismos de sujeción”.
Finalmente, se anunció la búsqueda de una primera reunión de la ANDIRA fuera del Distrito Federal, con socios de diversos estados de la República Mexicana, a fin de generar nuevas ideas para el crecimiento.
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