Valor agregado y sustentabilidad en exportaciones

ProMéxico es una entidad relevante para la promoción de negocios internacionales desde el país, que propicia la concreción de proyectos de manera efectiva y que prioriza la sustentabilidad en sus distintos programas. Manuel Sandoval Ríos, director Ejecutivo de Proyectos de Exportación, comparte las perspectivas del organismo respecto del mercado nacional e internacional.

“La Tierra no podrá darle sustento a más seres humanos si no pensamos en las reformas y en la estructura que se tiene que seguir, no sólo en un país, sino en todos, en términos de un uso más eficiente de los recursos energéticos”.

Manuel Merelles / Fotografía: cortesía de ProMéxico.

ProMéxico es una institución gubernamental que surge en 2007, cuyo principal propósito es fungir como la dependencia encargada de promocionar los productos mexicanos y la imagen del país en los mercados extranjeros.

La inversión productiva y el comercio exterior se erigen como dos de sus principales metas, además de que ostenta el objetivo de atraer mayor inversión extranjera directa al país y fomentar las actividades de exportación nacionales. Asimismo, apoyar la internacionalización de empresas, tanto mexicanas como de otras naciones, con la finalidad de crear nuevos empleos en el país es uno de sus trabajos permanentes.

El organismo busca promover y apoyar la actividad exportadora y la internacionalización de las empresas mexicanas a través de medidas que reordenen, refuercen, mejoren e innoven los mecanismos de fomento a la oferta exportable competitiva del país, principalmente de las pequeñas y medianas empresas (Pymes). Organizar y apoyar la participación de empresas y productores en misiones, ferias y exposiciones comerciales que se realicen en el extranjero, para difundir los productos nacionales y promover el establecimiento de centros de distribución de dichos productos en otras naciones son parte de sus acciones.

Para ProMéxico, los conceptos de medioambiente y desarrollo sustentable se refieren a la administración eficiente y racional de los recursos naturales durante las actividades productivas, de manera tal que sea posible mejorar el bienestar de la población actual, sin comprometer la calidad de vida de las generaciones futuras.

Entre los principales retos que enfrenta México respecto del medioambiente y el desarrollo sustentable, según la visión del organismo gubernamental, se encuentra incluir al primero como uno de los elementos imprescindibles de la competitividad y el desarrollo económico y social. Sólo así es posible alcanzar un verdadero desarrollo sustentable.

La sustentabilidad ambiental es un criterio rector en el fomento de las actividades productivas que realiza ProMéxico, por lo que en la toma de decisiones sobre inversión, producción y políticas públicas se incorporan consideraciones de impacto y riesgo ambientales, así como de uso eficiente y racional de los recursos naturales.

El cuidado del medioambiente y el desarrollo sustentable son dos temas que preocupan y ocupan a todos los países en la actualidad. El Gobierno Mexicano ha optado por sumarse a los esfuerzos internacionales mediante la suscripción de importantes acuerdos, entre los que destacan el Convenio sobre Diversidad Biológica; la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Protocolo de Kyoto; el Convenio de Estocolmo sobre contaminantes orgánicos persistentes; el Protocolo de Montreal, relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono; la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación; la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, y los Objetivos del Milenio de la Organización de las Naciones Unidas.

Los acuerdos mencionados tienen como propósito hacer de México un participante activo en el desarrollo mundial sustentable. Por su nivel de desarrollo económico, la gran diversidad de sus recursos naturales, su situación geoestratégica y su acceso a distintos foros internacionales, México se ubica en una posición privilegiada para erigirse como un interlocutor importante para el diálogo y la cooperación entre los países desarrollados y en desarrollo, en torno al tema del medioambiente y el desarrollo sustentable. Así, el país ha participado en los esfuerzos de cooperación internacional con el objetivo de contribuir a la consolidación de una agenda basada en principios claramente definidos y apoyada por instituciones sólidas.

En entrevista para Mundo HVAC&R, Manuel Sandoval Ríos, director Ejecutivo de Proyectos de Exportación para ProMéxico, comparte sus perspectivas del programa, los principales retos que enfrenta, la importancia de la sustentabilidad para la organización y la relación que mantienen con distintas instituciones, a fin de alcanzar las metas del agente de promoción en México y el extranjero.

Mundo HVAC&R (MH): ¿Qué medidas está tomando ProMéxico a favor de la sustentabilidad?
Manuel Sandoval Ríos (MSR): La primera tiene que ver con una estrategia que ProMéxico ha desarrollado desde hace algún tiempo, prácticamente desde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 16), que se llevó a cabo en Cancún hace cuatro años. ProMéxico se encargó de organizar un evento sumamente importante, enmarcado en dicha reunión, que se llama Green Solutions. En su primera edición fue un encuentro especializado en el tema de sustentabilidad y negocios verdes para atraer oportunidades de negocio, tanto de la industria nacional como en la internacional, enfocado en el desarrollo del sector verde; en general, de la sustentabilidad.

Desde esta primera edición, Green Solutions ha continuado organizándose en diferentes sedes y, desde entonces, ProMéxico lo ha tomado como vocación para impulsar el desarrollo del país y ha puesto particular interés en el tipo de proyectos que poníamos en la mesa de negocios internacionales, tanto de atracción de inversión, como de proyectos relacionados con las industrias de la sustentabilidad; tanto en el tema de la eficiencia energética, como de nuevos proyectos.

En la actualidad, y bastante relacionado con la Reforma Energética y con los potenciales del país en el futuro próximo, muchos sectores han notado lo importante de la Reforma en el asunto de los hidrocarburos, cuando en realidad es extensible para todo México como un potencial productor de energías en los diferentes ámbitos de generación, tanto de energías verdes o renovables, como en aquéllas que están basadas en la generación con hidrocarburos, en un plan de eficiencia energética que haga su uso más eficiente y, por lo tanto, que presente un menor impacto en los ecosistemas cercanos. Sobre todo, el tema del gas natural y el uso de otros combustibles mucho más eficientes y menos contaminantes son parte de los proyectos que hemos procurado poner sobre la mesa de oportunidades a nivel internacional.

MH: ¿Desde su punto de vista, considera que el tema de la sustentabilidad es una moda o se ha convertido en una necesidad?
MSR: A escala global, este tema no sólo es una necesidad, es una prioridad. Si no logramos mejorar la manera en la que desarrollamos y echamos a andar la economía, y si no somos capaces de brindarle bienestar al ser humano de un modo mucho más amigable con el medioambiente, pronto ya no será viable el modelo productivo actual. La Tierra no podrá darle sustento a una mayor cantidad de seres humanos si no pensamos más en las reformas y en la estructura que se tiene que seguir, no sólo en un país en específico, sino en todos los países del mundo, en términos de un uso mejor y más eficiente de los recursos energéticos. En ese sentido, México es de los primeros países en tener una política especial para reformas ambientales que obedece a estos temas.

MH: ¿De qué manera influyen las recientes reformas que se han aprobado en las actividades que pone en práctica ProMéxico?
MSR: Primero, nos mantenemos dando seguimiento muy puntual a lo que las cabezas del sector informan, sobre todo la Secretaría de Energía (Sener) y las diferentes comisiones encargadas de los temas regulatorios, para considerar, en el marco de la ley y de lo que se dispone, el potencial para el desarrollo de la industria mexicana, tanto en los proyectos de inversión nacional y extranjeras, como en el desarrollo de proveedores y atracción de inversiones, etcétera.

Muy en el marco de lo que se informa, nos enfocamos en trabajar para mejorar la percepción a nivel mundial que se tiene de México como un centro de oportunidades para la industria energética, de modo que vayamos aprovechando estas oportunidades conforme se van autorizando e instaurando.

MH: ¿De qué manera inciden los programas que desarrolla y promueve ProMéxico dentro del sector HVAC?
MSR: En primera instancia, somos el canal para todas aquellas empresas mexicanas que estén interesadas en los negocios que involucran actividades de exportación. Por ejemplo, somos el principal país, a nivel internacional, en producción y exportación de refrigeradores de doble puerta. Como en este rubro, nuestro interés reside en que las empresas mexicana sean cada vez más eficientes en la exportación.

En otras palabras, apoyamos al sector HVACR para que cada vez exporte más. Buscamos nuevos mercados y tratamos de que las empresas del país consigan mayores ventajas en los negocios internacionales. Por otro lado, atraemos inversiones haci el sector, puesto que existen diversas vías, como las inversiones específicas en la cadena de suministros de estas industrias, en donde existen huecos que requieren de inversión extranjera para salvarlos y que se lleven a cabo mejores proyectos. En otras palabras, atraemos proveedores para que se llenen huecos en la cadena de valor del sector HVAC, mediante el desarrollo endógeno de proveedores que se convertirán en exportadores indirectos por medio de las empresas exportadoras.

“El gran desafío en una agencia de promoción de exportaciones es aumentar su valor agregado. Es decir, que México no solamente exporte más, sino que aquello que exporta genere mayores derramas económicas hacia el interior del país”

MH: ¿Trabajan en conjunto con otras instituciones?
MSR: Sí. Nuestra cabeza es la Secretaría de Economía, con quien trabajamos mucho más directamente, sobre todo en lo relacionado con el desarrollo sectorial; también, con las subsecretarías relacionadas con comercio exterior. Es una labor integral del Gobierno Federal, el Instituto Nacional del Emprendedor, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología; todos los encargados de la innovación, los negocios globales y de desarrollo para la industria. En el caso específico del sector energía y cuestiones ambientales, la Sener es un actor importante.

MH: ¿Cuáles han sido los mayores desafíos a los que se ha enfrentado ProMéxico para alcanzar sus metas?
MSR: Los principales retos en ProMéxico tienen que ver con los asuntos de incidencia nacional. El gran desafío en una agencia de promoción de exportaciones es aumentar su valor agregado. Es decir, que México no solamente exporte más, sino que aquello que exporta genere mayores derramas económicas hacia el interior del país. Esto nos lleva a buscar constantemente que las empresas mexicanas sean cada vez más productivas, que se piensen cada vez más como actores globales, que cumplan esos desafíos y, a partir de generar estas oportunidades, las atiendan como verdaderas empresas de clase mundial.

Intentamos cubrir estos retos mediante esquemas de apoyo, como cursos y herramientas de capacitación para las empresas, certificaciones, consultorías y asesorías, misiones y eventos internacionales. Incluso con la atracción de empresas que podrían convertirse en socias de las empresas mexicanas, con estudios e información estratégica e inteligencia comercial. Es decir, existe una serie muy completa de acciones que realiza ProMéxico, pero esto no se logra sin la participación fuerte de la industria.

MH: ¿Cómo ha sido la participación de la industria con ProMéxico?
MSR: En el país existen sectores que reconocen bastante nuestra labor, con quienes mantenemos una relación natural, sobre todo aquellos sectores que en la actualidad son considerados altamente exportadores. Hablar de la industria mexicana de exportación o de la industria automotriz, textil o la aeroespacial es hablar de socios naturales y de muy diversa índole para ProMéxico.

En los sectores emergentes, como el de salud, de tecnologías de la información o los que están basados en el diseño, son áreas a las que nos tenemos que acercar de manera proactiva. Cada sector presenta una serie de desafíos. Esta es la razón por la que contamos con un plan estratégico para cada sector. Lo importante de nuestra labor es conseguir articularlo y echarlo a andar con aquello que llaman la triple hélice: industria, gobierno y academia. Desarrollar y llevar a cabo un trabajo conjunto para que sinérgicamente logremos desarrollar todos los sectores productivos del país.

MH: ¿Con cuáles instituciones académicas trabajan más cercanamente?
MSR: De manera sumamente directa, tenemos proyectos con las grandes universidades públicas y estatales del país, como la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que es un socio estratégico. A nivel de capacitación, nos relacionamos con la red de universidades tecnológicas y politécnicas de manera muy fuerte, como con el Instituto Politécnico Nacional (IPN) y la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).

Con las universidades privadas tenemos interacción con algunas de las más reconocidas, como es el caso del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM), con la Universidad Anáhuac, con la Universidad Iberoamericana y con el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM).

En cuestiones de economía, trabajamos de manera muy cercana con los centros de investigación, como el Centro de Investigación para el Desarrollo y el Centro de Investigación y Docencia Económicas. El catálogo es amplio, porque depende del sector y del proyecto.

MH: ¿Hacia dónde se dirige ProMéxico?
MSR: Te reitero el tema del valor agregado. ProMéxico desea ser vista como la agencia que promueve, a nivel mundial, el valor agregado nacional y que atrae oportunidades de negocios internacionales. México debe transitar con mucha mayor rapidez de una economía de eficiencia hacia una economía de innovación. Este tránsito se logrará a través de la atracción      de proyectos, en los que las redes de distribución, el marketing, el diseño, la cuestión de marcas y el branding, así como los proyectos y el fomento a la investigación y el desarrollo sean los temas centrales dentro de la estrategia del país.

Ya probamos ser inmejorables en términos de manufactura. Esto debe sentar las bases para alcanzar un nivel superior de desarrollo económico: eso se llama valor agregado, valor agregado a través de, como diría Porter, “Innovación o marketing, todo lo de en medio es costo”. Pero, por supuesto, se debe lleva a cabo con innovación no sólo tecnológica, porque creo que los mexicanos somos muy buenos en innovación conceptual, de negocios, en incluir diseños y en entender la manera en que funciona y se desarrolla la tecnología, no únicamente como un commodity, sino como un bloque sólido que permita construir el avance de la innovación.

El tema es que las empresas entiendan que el reto es innovar, pero que lo lleven a la práctica y resuelvan, de manera distinta, los problemas de antaño o que propongan nuevas formas de hacer las cosas.
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