Desarrollada hace 11 años, la nueva Rectoría de la Universidad de Monterrey constituye –y constituyó en su momento– un proyecto de ingeniería en aire acondicionado adelantado a su tiempo. Control acústico, consumo de energía mínimo, tratamiento de luz y calidad ambiental interior se cuentan entre sus rasgos definitorios. Cuando la certificación LEED llegó a México, este proyecto ya llevaba algunos años en operación.
El proyecto total estuvo basado en simulaciones electrónicas, las cuales permitieron definir el mejor esquema para brindar aire acondicionado al edificio.
Christopher García / Bruno Martínez, fotografías.
Permanencia. A pesar de que hace más de una década se llevó a cabo el proyecto, sus características de eficiencia y consumo mantienen al sistema en operación |
En nuestros días, los edificios inteligentes, ahorradores de energía y con esquemas de aprovechamiento máximo de los recursos son una constante. En los centros urbanos más desarrollados del país, estas construcciones se cuentan por cientos y su número aumenta a diario. La certificación LEED –esquema más extendido en el territorio mexicano, aunque no es el único– se encarga de evaluar y calificar las características de este tipo de desarrollos, de acuerdo con una serie de parámetros que permiten calificar su impacto ambiental total.
Control de contaminantes, ahorro de energía, reutilización de residuos, aprovechamiento adecuado de agua, calidad ambiental interior, selección de materiales reutilizables, entre otros parámetros, son considerados para determinar qué tan sustentable es un edificio, según el esquema LEED.
Eficacia. Dos ruedas entálpicas que se encargan del suministro de aire acondicionado permitieron reducir la inversión y ofrecer control de ruido |
Esta certificación se ha hecho presente en México desde hace relativamente poco tiempo. Su entrada en el país aconteció a la par de la construcción del corporativo del Banco HSBC, en 2010, debido a la exigencia de los inversionistas. Desde entonces, innumerables proyectos han buscado adecuarse a las exigencias de este esquema y lo han logrado en diferentes niveles.
No obstante, mucho tiempo antes de que la certificación entrara en el país, se desarrolló el proyecto del nuevo edificio de Rectoría de la Universidad de Monterrey (UDEM). La fecha de la obra: 2001; el artífice del diseño: Pedro Delfino Moreno. Según comenta el ingeniero, cuando se decidió llevar a cabo el proyecto, las simulaciones digitales aún estaban en sus inicios y resultaba una verdadera complicación definir niveles de ruido, cargas térmicas, renovaciones de aire, entre otros parámetros.
Su formación en ingeniería, acústica y diversas especializaciones en sistemas, para entonces (e incluso ahora), novedosos, le permitieron al ingeniero Delfino diseñó una obra que, hasta la fecha, resulta destacable. El proyecto total estuvo basado en simulaciones electrónicas, las cuales permitieron definir el mejor esquema para brindar aire acondicionado al edificio, además de lograr que el ruido generado por los sistemas sea imperceptible por los ocupantes del lugar.
Gestación del proyecto
La renovación de la rectoría de la UDEM, en su etapa arquitectónica, corrió a cargo de Bernardo Hinojosa, uno de los arquitectos regios más reconocidos nacional e internacionalmente, quien diseñó un espacio excepcional, vanguardista y acorde con lo solicitado por las autoridades de la Universidad.
Un edificio que destaca a simple vista por las características de construcción, su orientación y formas, enmarcadas en el paisaje inmejorable de la capital neoleonesa, fue concebido dentro del plan maestro de crecimiento de la UDEM. Distintos edificios están incluidos en dicho plan, que dio inicio con la rectoría.
A la fecha, se han desarrollado nuevas edificaciones dentro del área del campus, pero el proyecto de climatización de la rectoría continúa siendo tema aparte. Monterrey es una ciudad cálida, con temperaturas extremas que alcanzan hasta 40 grados centígrados en verano y niveles bajo cero en invierno. Al tratarse de una institución educativa, la comodidad para estudiantes, personal docente y administrativo resulta de primordial importancia. El confort térmico fue la meta inicial.
Elegancia. El diseño visual para el interior de la Rectoría previó la colocación de difusores lineales en los entrepisos, que son prácticamente imperceptibles |
No obstante, el hecho de llevar cabo la instalación de sistemas demasiado robustos resultaba inviable, esto debido al ruido generado por los motores y los sistemas de apoyo que interferiría con las labores del lugar, al impedir la concentración de las personas.
La segunda prioridad: control acústico. Para alcanzar el cumplimiento de esta exigencia, también se diseñó adecuadamente la ductería, de manera que no presentara vibración innecesaria y provocara ruido inconveniente.
En tercera instancia, para disminuir la carga de calor por abatir y reducir el trabajo requerido de los sistemas de climatización, se proyectó el empleo de una envolvente que redujera la absorción de calor en la estructura, esto permitiría que no se transmitiera hacia el interior. Asimismo, se eligieron los cristales para el edificio con miras a reducir la entrada de calor y el consumo de energía.
Uno de los mayores logros del proyecto del ingeniero delfino moreno consistió en reducir la inversión inicial al hacer innecesarias las 300 TR proyectadas en un principio
Aprovechamiento. Tres torres de enfriamiento preexistentes y una instalada ex profeso se encargan del suministro de agua para los chillers |
Logros
La consecución de estos objetivos no era cosa fácil. De inicio, las autoridades de la UDEM habían definido la compra de 300 toneladas de refrigeración para abatir las cargas de calor de la rectoría, para lo cual se tenían definidos espacios que albergarían los equipos. Sin embargo, ésta solución sólo cumplía con la necesidad de climatización e ignoraba el factor acústico y el consumo de energía.
Por si fuera poco, las torres de enfriamiento se encontraban demasiado cercanas al edificio principal, aspecto que no se había considerado en todas sus implicaciones y constituía un factor de suciedad en potencia para los cristales del inmueble.
Identificar estos elementos y ofrecer la solución adecuada fue la encomienda del ingeniero Pedro Delfino Moreno. A su llegada al proyecto, según comenta en entrevista, éste ya estaba en curso, por lo que hubo que sortear algunos obstáculos. En principio, acaso el más complejo, modificar la selección de equipos definida con anterioridad.
El ingeniero Delfino Moreno comenta que desde el inicio sugirió la utilización de ruedas entálpicas para cubrir las necesidades de climatización. Sin embargo, debido a que ya se tenían definidos los espacios para los equipos, la propuesta fue rechazada. Utilizar las ruedas entálpicas implicaba acondicionar un espacio para resguardarlas, lo que requería excavaciones nuevas y la construcción del espacio, lo cual parecía inviable.
Estética. El proyecto de aire acondicionado se desarrolló de manera que cumpliera con las exigencias de temperatura, control acústico, y se conjugara con el espacio arquitectónico |
Las autoridades de la UDEM tenían prevista la compra de 300 toneladas de refrigeración para abatir las cargas térmicas del lugar, las cuales serían adquiridas ex profeso y ascendían a una inversión inicial total de 1 millón 600 mil pesos. Cuando el ingeniero Delfino Moreno les planteó el costo de su propuesta, que ya incluía el movimiento de tierras para el lugar donde se colocarían las ruedas, las dudas se disiparon y se aprobó el nuevo proyecto.
En total, el costo de los equipos entálpicos marca Greenheck ascendió a 750 mil pesos, más 50 mil por concepto de movimiento de tierras. Estos equipos, combinados con la solución integral propuesta, que involucró un estudio basado en simulaciones electrónicas, diseño acústico del lugar, tratamiento de las envolventes, selección de cristalería, así como control de ruido en la ductería de aire, fueron instalados en el sótano del edificio de la Rectoría y han resultado en ahorros de energía y consumo considerables, sin mencionar que la comodidad de los usuarios del espacio se mantiene durante las diversas épocas del año, gracias al diseño del sistema.
Gracias a los equipos instalados, resultó innecesaria la compra de 300 toneladas de refrigeración, además de que la inversión inicial en las ruedas entálpicas a la fecha se ha recuperado e incluso ha comenzado a ofrecer beneficios en términos de ahorro de energía y económico.
Los equipos entálpicos se apoyan en cuatro chillers marca Carrier de distintos tonelajes, los cuales ya se encontraban instalados con anterioridad. Dos de ellos ofrecen una carga de 220 toneladas, mientras que los dos restantes son de 115. Cada uno cuenta con dos bombas de agua como apoyo para las labores de suministro.
Potencia. Cuatro chillers de agua helada, de 220 y 115 toneladas, son necesarios para abatir las cargas de calor en temporadas de clase normales |
Según comenta el encargado de mantenimiento de los equipos, los chillers se emplean de diferentes maneras, de acuerdo con las necesidades de cada día y cada época.
En temporada vacacional, cuando el nivel de ocupación es mínimo, sólo se precisa el funcionamiento de un chiller de 115 toneladas. En esta misma temporada, si se tuviera prevista alguna junta de Consejo, conferencia o reunión que implicara mayor congregación de personas, se requeriría la entrada en operación de un chiller más potente.
Proyección. Caca uno de los equipos, su tamaño, colocación y los sistemas auxiliares fueron seleccionados mediante el uso de simulaciones de energía para calcular su eficiencia total |
Ante este panorama, podría pensarse que el cálculo de los equipos estuvo sobredimensionado y que es demasiada maquinaría; no obstante, el encargado de mantenimiento comenta que cuando la UDEM se encuentra en periodo ordinario es necesario utilizar todos los chillers para lograr mantener condiciones de temperatura que brinden comodidad. Incluso, comenta, “en temporada de clases normales tenemos que encender los equipos a las 5 de la mañana en punto para que la temperatura alcance el nivel adecuado y se logre mantener a lo largo del día; si los encendemos una hora más tarde, ya no la logramos mantener y el calor resulta molesto para los estudiantes”.
Además de estos equipos, se cuenta con cuatro torres de enfriamiento a un lado del cuarto de chillers, las cuales se encargan del manejo del agua. El diseño de los ductos que corren desde los chillers hasta el cuarto de máquinas de la UDEM se colocó de forma tal que es prácticamente imperceptible, lo que no demerita su eficacia.
En las áreas por acondicionar se colocaron difusores lineales en los costados de los espacios y también en los entrepisos de cada piso, los cuales mantienen la temperatura en niveles adecuados y ofrecen una vista elegante a los visitanes.
Proyecto Nueva Rectoría UDEM
- Simulaciones de energía Carrier E20-II
- Ahorro de energía y acústica de climas
- Asesoría económica para la selección de equipos y materiales dedicados al ahorro de energía
- Ruedas entálpicas para el suministro de aire acondicionado
- Selección de la envolvente térmica
- Determinación de la resistencia térmica máxima según su rentabilidad
- Cristales seleccionados para reducir tonelaje y consumo de energía
- Estudio acústico, con una curva de ruido lograda de NC-25 (prácticamente inaudible)
- Diseño acústico del sistema de ductería
Equipo | Marca | Modelo | Serie | Volts | HP | Año de instalación | Ubicación |
Entálpicas | Greenheck | ERV-582H-15-A | C2J25562 | 3 x 230 | 3 | 2003 | Cuarto de máquinas (sótano rectoría) |
Entálpicas | Greenheck | ERV-582H-15-A | C2J25563 | 3 x 230 | 3 | 2003 | Cuarto de máquinas (sótano rectoría) |
Diseño. El sistema de ductería se sometió a diferentes pruebas para controlar las características acústicas y evitar la reverberación en las aulas |
Presente
Según comenta la gerente técnica de Mantenimiento de la UDEM, la arquitecta Citlalli Calderón, en la actualidad, aún se están haciendo proyectos encaminados a la sustentabilidad.
De hecho, como parte del trabajo desarrollado por el ingeniero Delfino Moreno, se le solicitó una evaluación de la totalidad del campus para definir la cantidad de carga térmica de cada espacio. Igualmente, dentro del lugar está ubicado un minisupermercado, desarrollado por el ingeniero Delfino, el cual obtuvo la certificación LEED Oro, dentro del esquema del Green Building Council de EUA.
Dentro del plan maestro establecido por la UDEM, también se han desarrollado diversos espacios desde que inició la construcción de la nueva Rectoría, como es el conjunto de residencias destinadas para los estudiantes.
Cada nuevo proyecto realizado o en planeación dentro de la universidad tiene dentro en su filosofía básica lograr eficiencias de energía que representan gastos evitados y encaminan a la universidad a ser un campus sostenible.
El ingeniero Delfino Moreno se declara orgulloso del proyecto desarrollado hace más de 10 años.
El inmueble de la UDEM es digno representante de una construcción que desde su concepción conjuntó los más exigentes estándares de planeación. Se trata de una obra eficaz, eficiente y perdurable que se mantiene en las entrañas del campus como ejemplo fidedigno del nivel de ingeniería que es posible desarrollar en México.
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