El éxito de Danfoss, empresa global de soluciones para el control y la eficiencia energética en sistemas HVACR, se cimenta sobre el compromiso con la calidad, la confiabilidad, la responsabilidad ambiental y la innovación, adaptándose constantemente a las exigencias de cada mercado. La tarea de dar el primer paso en México para una empresa ahora referente correspondió a Enrique Tornel, quien ha impulsado con tesón y audacia la consolidación de la marca Danfoss
Por Christopher García / Bruno Martínez, fotografías
“Tratamos de ayudar en especificaciones para hacer más eficiente el proceso. Entre más eficiente sea la producción, más eficiente hacemos la cadena. Eso se traduce en beneficios económicos para todos los involucrados”: Enrique Tornel
Más de seis décadas se cuentan en la historia global de Danfoss, una de las compañías con mayor presencia mundial en el sector HVACR. En México, su destino actual se empezó a escribir hace 16 años, cuando la compañía decidió expandir sus alcances. Un líder tenaz, decidido, Enrique Tornel, director de Ventas en la división de Aire Acondicionado y Refrigeración, ha sabido dirigir a la empresa por los rumbos propicios para alcanzar el lugar preponderante que ocupa hoy en día. No ha sido fácil, pero lo que se ha logrado habla por sí sólo.
Mundo HVAC&R (MH): Háblenos de su formación académica y de cómo fue el primer acercamiento con Danfoss México.
Enrique Tornel (ET): Soy ingeniero mecánico administrador y tengo 16 años en la empresa. Antes de entrar aquí, yo trabajaba en otra empresa conocida de aire acondicionado en México y se me presentó, en 1998, la oportunidad de hacer un proyecto nuevo para Danfoss.
La compañía no tenía en su momento un departamento de exportación; estábamos entrando apenas en el mercado mexicano y, aunque ya teníamos algo de penetración, no teníamos presencia en la parte de exportación. Entonces, a mí me contactaron para venir a abrir esa parte.
MH: ¿Cómo ha sido este proceso? ¿Qué le han dejado de experiencia y satisfacciones estos 16 años?
ET: ¡Muchísimas cosas! Somos una empresa global, tenemos fábricas en todos los continentes, tenemos empresas –no tan grandes como ésta, pero relativamente del mismo tamaño– prácticamente en todos los países del mundo. Entonces, trabajar en una empresa grande, internacional, me ha abierto las puertas a una diversidad enorme de culturas. Como debemos viajar mucho, por Asia, Europa del Este, Europa Central, EUA, Centroamérica y Sudamérica, básicamente tenemos contacto con todas las partes del mundo. Eso te enriquece, te hace apreciar muchas cosas de las culturas de otros países y, al mismo tiempo, te hace apreciar muchas cosas de la cultura de nuestro país.
MH: ¿Cuál es el panorama de la industria HVACR en Latinoamérica y en el mundo?
ET: Este año en particular es un año difícil, es un año donde la economía no está presentando crecimiento. Lo ves en los indicadores mexicanos, lo mismo está pasando en los indicadores latinoamericanos. La economía no está creciendo y cuando está creciendo lo está haciendo en muy pequeña escala. Claro, siempre hay una que otra estrella: Panamá va muy bien, tiene crecimientos de 10 por ciento; desde hace varios años viene creciendo a un ritmo muy acelerado. Pero, si quitamos a algunos cuantos países que son economías un poco más pequeñas que la mexicana, en general, la economía está un poco detenida. Eso, a la industria, nos hace tomar un poco de precauciones en los formatos en los que hacemos nuestras inversiones, en los gastos corrientes, y nos obliga a ser un poco más inventivos en el formato en el que hacemos nuestra comercialización.
MH: ¿Se espera que el crecimiento repunte a corto plazo?
ET: Honestamente, eso es lo que quisiéramos. En el caso de México, en particular, con las reformas que se están implementando, contemplábamos un segundo semestre mucho más activo que el primero; ya a las alturas del año en que nos encontramos, no veo un crecimiento fuerte para el segundo semestre. Pero confiamos en que para el próximo año, ya que las reformas estén estructuradas, la economía empiece a moverse otra vez.
MH: ¿Cómo planea adaptarse la empresa a los cambios económicos, fiscales y energéticos que se están consolidando?
ET: La parte energética definitivamente nos beneficia. Nosotros tenemos ramos en los que entramos en todo lo que tiene que ver con energía y climas, cuando menos en México. En otros lados tenemos también una división muy fuerte que tiene que ver con hidráulica, aunque en México y Latinoamérica es básicamente clima y energía. Por ello, en el momento en el que los mercados se abren, nos generan oportunidad, surgen nichos nuevos para nosotros; eso siempre nos va a beneficiar.
MH: En lo relacionado con alimentos, especialmente el tema de Cadena de frío, se observa en todo Latinoamérica una cierta carencia. ¿Qué se está trabajando al respecto?
ET: Nosotros estamos presentes en toda la Cadena de frío, desde el levantamiento de las cosechas con el preenfriamiento, a los cuartos de proceso, a la cadena de logística, hasta el punto del retail; todo el proceso de la cadena de logística lleva frío y lleva control.
Tratamos de ayudar en especificaciones a los ingenieros para hacer más eficiente el proceso. Entre más eficiente sea la producción, me refiero a cuánto frío te entrego contra cuánto consumo, más eficiente hacemos la cadena. Eso se traduce en beneficios económicos para todos los involucrados.
MH: ¿En todo Latinoamérica este proceso lleva el mismo ritmo?
ET: No, definitivamente cada economía es diferente. Hay economías más desarrolladas que la nuestra en ciertos nichos; en otros desarrollos, México es punta de lanza a nivel continente. Olvídate de sólo Latinoamérica; también en comparación con EUA, con Canadá, hay desarrollos en los que somos los más avanzados, donde los estándares energéticos son los más fuertes, y eso normalmente no se habla. Se tiende a reconocer que otros mercados están más avanzados, pero también México tiene muchas áreas que están mucho más avanzadas.
MH: ¿Cree que hacen falta normativas más estrictas?
ET: La normatividad, definitivamente, ayuda al control y a la eficiencia energética. Todos los mercados llevan su tiempo. En los mercados donde más controles y normativas existen, menores consumos se generan. Sin embargo, los competidores continúan siendo los mismos, eso no cambia, pero la industria se ve más controlada y ya no tienes tanto producto chatarra entrando al país ni tanta competencia desleal.
Esto no se hace de la noche a la mañana, es un proceso que lleva mucho tiempo, porque no sólo nos involucra a nosotros como productores, sino a la cadena de comercialización, a la mano de obra; a nuestros grandes socios comerciales, que son los usuarios, los técnicos, los proyectistas y contratistas, quienes deben estar certificados en el mero hecho de transportar refrigerante. Pero eso no está controlado aquí y en otros países sí. No es una cuestión que va a cambiar de la noche a la mañana, pero sí estamos avanzando.
MH: ¿Considera que la entrada de un mayor capital extranjero impulsará una mejor regulación?
ET: A medida que el mercado se está consolidando y que las Cámaras se van acomodando, sí, el mercado va a tender a contar con más normativas para darle control.
Esto permitirá asegurar a los inversionistas que trabajamos por la misma línea y que para poder entrar tienen que cumplir con dichos requerimientos. Es una cierta certeza para el usuario y para el consumidor. Definitivamente, entre más compañías internacionales estemos entrando, o nacionales con la mentalidad de normar, el mercado se beneficia.
MH: ¿Cuáles son las mayores problemáticas que aquejan al mercado mexicano?
ET: Como en todos lados, tenemos problemas, pero no se trata de nada que no se pueda resolver. Es una cuestión que lleva un poco más de tiempo: que tenemos que hacer una inversión diferente. Cada vez que se cambia una legislación o una norma hacendaria, nos tenemos que ajustar. No es una problemática, es una cuestión de ajuste. Todos los asuntos que enfrentamos, todo lo que de entrada se ve como una problemática, en realidad es una oportunidad; se reduce a qué tan rápido te adaptas. Para nosotros puede ser una problemática, pero para una empresa que está entrando es una oportunidad gigantesca de penetrar en el mercado.
MH: ¿Cómo concibe el liderazgo?
ET: No hay una respuesta fácil. Hay muchos estilos de liderazgo; pero todo depende de la posición en la que se encuentra la compañía que estás dirigiendo. Hay líderes que hacen mucho couching, otros que son muy directivos, otros muy tajantes, otros incluyentes… Considero que el buen líder es el que hace una buena mezcla, una buena definición de la posición en la que se encuentra su compañía y sobre eso empieza a trabajar y ajusta.
Lo único que me queda claro es que una gran empresa no depende sólo de tener un buen líder, depende de tener buena gente. La base es la gente. Si no tienes buena gente, no importa que tengas al mejor líder, no vas a salir adelante. Y al revés sí funciona: puedes tener gente fantástica, un líder no tan bueno y la empresa no dará su máximo, pero va a funcionar.
Entonces, toda la base está fundamentada en la cultura, en el ADN. A mí, en lo particular, me encanta esta empresa porque tenemos una cultura muy sólida, invertimos en la gente, los contemplamos y queremos que crezcan y que vayan con nosotros, por lo que nuestra rotación es muy baja, lo que habla bien de la empresa.
MH: ¿Cuál es el liderazgo de Enrique Tornel?
ET: Ha sido muy cambiante. Me tocó entrar a la empresa casi desde que se creó y me ha tocado todo el proceso, desde el arranque, dirección, crecimientos, llegar a un punto en el que tuvimos que hacer una reingeniería y rehacer la empresa; en el momento en que rehacemos la empresa, el liderazgo vuelve a cambiar. Si hay cambios en las posiciones gerenciales hay que volver a cambiar. Vamos desarrollando a la gente que acaba de entrar con nosotros y ellos requieren de un liderazgo diferente.
Entonces, he pasado por muchos tipos de liderazgo, desde una directriz total en la que indicaba cómo se generaba, cómo se debían llevar a cabo los procedimientos, exigir que se mantuviera la línea que estaba marcando; hacia una dirección más de soporte, porque ya la estructura y la gente tienen muchas más competencias, conocen el mercado, conocen a su equipo y requieren más coucheo: vamos a contrastar ideas, proyectos, ésta es la estrategia, la cultura; éste es el camino por seguir. En este proceso ahora la gente tiene que empezar a crecer, a mover, a definir su estilo de liderazgo para hacer crecer los diferentes niveles. Lo único constante en esta empresa es el cambio.
MH: ¿Qué ha dejado de sí para el éxito de Danfoss?
ET: En este momento, no cambiaría nada; pero debo decir que viajaba mucho y tuve que sacrificar tiempo familiar. Cuando entré a la empresa sabía que era un reto interesante, que había que abrir mercados nuevos donde no teníamos presencia. Sabíamos que teníamos que llegar a tocar la puerta, incluso en México, para presentarnos, porque nadie nos conocía debido a que somos una empresa europea, en un mercado netamente norteamericano. Entonces, desde tocar las puertas y todo lo que conlleva convencer a la gente, toma mucho tiempo.
No sólo en mi caso, sino los gerentes y los vendedores que tienen mucho tiempo conmigo, lo que más hemos dejado es ese sacrificio de estar fuera de casa. Durante tres años consecutivos, 75 por ciento de mi tiempo estaba fuera de casa; después fue 50/50, más tarde 60/40. En este momento, ya no me toca viajar tanto, pero tengo mucha gente que lo hace. .
MH: ¿Qué posición ocupa Danfoss en el mercado?
ET: Considero que somos uno de los contendientes importantes. Danfoss es una de las pocas empresas que tiene todos los componentes para todo lo que trabajamos. En el segmento de HVACR tenemos todos los componentes así como el know-how, la aplicación y la ingeniería.
Si separamos los diferentes segmentos de mercado, en unos somos líderes absolutos; en otros somos el número dos; en otros el uno, pero no líder absoluto; en otros un dos más lejano. Nuestra estrategia y nuestra filosofía: creemos, vamos a ser y somos en ciertos mercados el número uno o el número dos. Si vemos que no vamos a ocupar estas posiciones, no participamos. Estamos aquí para ganar el partido al final. Un cuarto podemos ir perdiendo, en el otro nos recuperamos y así nos vamos; pero, al final, uno o dos en cualquier mercado.
MH: ¿Cómo se espera el cierre de año?
ET: Ha sido un año difícil, pero no malo. Esperamos un cierre interesante. Sigo confiado en que nos va a ir bien. El año pasado para nosotros fue fantástico. Cuando el mismo mercado no tuvo crecimiento, nosotros tuvimos un crecimiento exorbitante. Nos fue extremadamente bien: atípico.
Sí esperábamos crecimiento, pero no en los números que conseguimos, y sabíamos, de entrada, que este año no podía ser igual, que sí esperábamos crecimiento, pero no en los niveles de 2013, y estoy confiado en que vamos a cerrar el año con crecimiento.
MH: ¿Cuáles son los desafíos inmediatos?
ET: La economía cambiante. Entre más contraído esté el mercado, como todas las empresas queremos llegar al número, nos volvemos más agresivos. Entonces, tenemos que estar pendientes, no sólo de lo que hacemos nosotros, sino de lo que está pasando con el mercado per se, como con la competencia. Eso nos genera modificaciones, no de la estrategia, pero sí de cómo nos movemos. No vemos un cambio fuerte en la legislación que nos obligue a hacer un cambio drástico, sólo ajustes pequeños en el camino y seguir con la estrategia que hemos definido.
MH: ¿Cuál es la mayor enseñanza que le ha dejado la empresa?
ET: Son muchas, pero en general estoy muy contento con la empresa porque me ha dejado crecer tanto en lo personal, como en lo profesional. Me ha permitido cometer muchos errores y me ha obligado a corregirlos. Al final, uno aprende mucho de sus aciertos, pero aprende más de sus errores, y la realidad es que Danfoss me ha tenido la confianza y se lo agradezco, y me ha dado las herramientas y el empowerment para tomar las decisiones más adecuadas.