Por Camilo Botero
En ediciones anteriores se habló acerca de cuartos limpios, aplicación muy utilizada en instalaciones hospitalarias y en su industria relacionada, ya que en éstos se busca garantizar una limpieza en el aire y se evita la entrada de material particulado.
Un sistema apropiado de climatización es una parte crítica del diseño de cuartos limpios y ambientes controlados para instalaciones hospitalarias; sin embargo, aun cuando están disponibles guías y estándares de diseño, no existen definiciones claras para muchos parámetros cruciales, particularmente en el número de cambios por hora y, sobre todo, en los procedimientos más recientes.
La ASHRAE tiene su estándar 170 para instalaciones de cuidado de la salud y en Brasil existe la Sociedad Brasilera de Control de Contaminación, entidades que divulgan y promueven los estándares utilizados en cuartos limpios. Pero cuando se analizan los diseños de los diferentes consultores, las soluciones son muy diversas y, en ocasiones, arrojan resultados en la calidad del aire interior inapropiados. Esta situación trae como consecuencia contaminación e infección por deficiencia en la filtración de microorganismos o diferenciales de presión inadecuados.
Es de notar que no todos los problemas de transmisión de virus y bacterias se deben al sistema de climatización, ya que el personal médico y enfermeras, con frecuencia, incurren en prácticas de limpieza inadecuadas; igualmente sucede con el material quirúrgico no esterilizado, así como con el vestuario de dicho personal.
Cabe destacar que el material particulado proviene de varias fuentes: el aire de suministro, la generación interna de partículas y las infiltraciones de espacio adyacentes. Para controlar estas partículas aerotransportadas se requiere por lo tanto controlar las tres fuentes.
Primero, las partículas del aire de suministro son fácilmente controladas usando filtros HEPA, que en su mayoría cuentan con una eficiencia mínima del 99.97 por ciento probados con partículas de 0.3 micras; por consiguiente, el aire de suministro puede considerarse casi libre de partículas.
Si el área adyacente es menos limpia que el cuarto limpio, la infiltración de partículas puede minimizarse controlando la dirección del flujo, de tal manera que el aire fluya del cuarto limpio a su espacio adyacente; esto requiere que se presente una cascada de diferenciales de presión. La generación interna de los elementos de construcción puede minimizarse usando superficies duras, no porosas.
Por otro lado, las partículas generadas por el personal médico también se pueden minimizar con el vestuario apropiado. Un médico o una enfermera genera un aproximado de 353 mil partículas de 0.5 micras, o más, por metro cúbico de aire (a pesar de que su vestimenta sea adecuada); por eso es importante que el número de cambios por hora sea alto, con el fin de que tales partículas sean captadas por el sistema de filtración en la unidad manejadora de propósito específico; sin embargo, una vez que se usan filtros HEPA, el aire de suministro puede considerarse prácticamente libre de partículas.
Para ilustrar lo delicado de este tema, traigo a colación una decisión del Consejo de Estado en Colombia, la cual ha generado intensa polémica:
“En un fallo trascendental y sin precedentes, el Consejo de Estado modificó por medio de una sentencia uno de los preceptos que estructuran la dinámica de la asistencia institucional a enfermos: que es imposible eliminar de manera absoluta las infecciones dentro de los hospitales”.
Por lo anteriormente dicho, el diseño de la climatización de cuartos limpios en clínicas y hospitales, su construcción, operación y mantenimiento son un tema complejo que deben analizar especialistas, primordialmente certificados o que acrediten un profundo conocimiento del tema.
Una vez construidos los cuartos limpios para instalaciones hospitalarias, se deberán someter a las pruebas y estrictas validaciones que exija cada determinada aplicación, de acuerdo con la normativa y la legislación vigente; además, se tendrán que mantener estos estándares a lo largo de su vida útil.
[author image=”http://www.mundohvacr.com/wp-content/uploads/2015/05/A0MH0077694.jpg” ]Camilo Botero
Expresidente de ACAIRE en dos periodos, miembro de ASHRAE y de la ACIEM, además es secretario de la FAIAR. Fue nominado en Who is Who in Science & Engineering (2007, USA) y en IBC Foremost Engineers of the World (2008, Cambridge Inglaterra). Es presidente de Camilo Botero Ingenieros Consultores Ltda. y se ha desempeñado como docente en universidades colombianas. [/author]