Hace casi siete años, la CONUEE vio la luz. Un decreto transformativo hizo a la CONAE convertirse en uno de los organismos descentralizados más activos, eficaces y comprometidos del país. Al frente se encuentra el ingeniero Odón de Buen Rodríguez, director General de la Comisión, quien ha encaminado las labores por derroteros novedosos que han devenido en programas y normas enfocadas en el uso eficiente de la energía
Christopher García / Bruno Martínez, fotografía
La Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (CONUEE) remonta sus orígenes a 1989, cuando nace su predecesora, la Comisión Nacional para el Ahorro de Energía (CONAE). En sus nombres se descubre su labor: mejorar el consumo de energía. Las modificaciones en la legislación nacional provocaron la transformación.
El ingeniero Odón de Buen, actual director General, estuvo más de un lustro al frente de la CONAE; para 2003, deja la Comisión y vuelve hasta hace apenas un par de años. En su ausencia, la CONUEE perdió su incidencia en los temas energéticos y cayó en cierta irrelevancia; no obstante, desde que retomó las riendas de la Comisión, a petición del secretario de Energía, su labor se ha dejado sentir en los diversos sectores productivos y se han alcanzado grandes logros en la mejora del consumo energético.
Mundo HVAC&R (MH): ¿Cuánto ha cambiado el sector y la industria en el tema de eficiencia energética?
Odón de Buen (OdB): Había cambiado poco en un sentido estructural: la Reforma Energética del presidente Peña Nieto ocurrió apenas el año pasado. Con ésta ya se permite actualizar muchas cosas de la estructura de la industria; sin embargo, la tecnología sí ha avanzado. En retrospectiva, hace 10 años las lámparas LED eran marginales y la information technology en sistemas de aire acondicionado era poco común. Hoy en día, empujado por ese avance, la CONUEE tiene en proceso una norma de aire acondicionado Inverter. En cuanto a tendencias, la más importante es la integración de la tecnología de la información a los equipos cada vez más interconectados.
MH: ¿Es una norma para fabricantes?
OdB: Es una norma para los productos que se venden en México. Como cualquier otra norma oficial mexicana, aplica en todo el producto que se venda en el país, ya sea importado o fabricado aquí. Es importante resaltar que la norma se negocia no sólo con la industria, sino con otras partes, como academia o personas que puedan verse afectados por la normativa. La finalidad es escuchar a todos los interesados.
MH: En el tema de interconexión, se habla de avances importantes, sobre todo en países donde ya todo está automatizado. ¿Cómo ha avanzado México en este aspecto?
OdB: La Reforma Energética destraba muchas de las barreras para que el usuario tenga la posibilidad de escoger alternativas, especialmente usuarios medianos y mayores. El mercado apenas se está ajustando a la Reforma, aún faltan cambios y ajustes.
Leí recientemente un artículo en el que se habla de las alternativas de tarifas para que los usuarios residenciales cuenten con la información suficiente y ahorren energía.
En México se tienen las tarifas horarias para usuarios medianos y grandes, pero un tema que ha llamado la atención es la posibilidad que usuarios residenciales tengan también tarifas horarias y actúen en su demanda para ajustarse a la oferta, apagando o modulando la demanda de sus equipos.
Por ejemplo, en el caso del aire acondicionado, el uso de sistemas de almacenamiento de frío permiten que la demanda no coincida con el pico del sistema.
MH: Sobre esta línea, ¿qué pasa con el sector industrial?
OdB: Existen antecedentes contractuales de grandes usuarios con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), donde firman la posibilidad de interrumpir o desconectarse de la red en función de lo que le convenga a ésta; esto ya era posible hacerlo antes de la Reforma. Hoy día, sin embargo, yo puedo estar viendo en la pantalla de mi celular, y a través de mediciones puntuales en las instalaciones, que la demanda está saliendo muy cara y tomar la decisión de apagar equipos o modular su demanda. Ya es tecnológicamente posible, aunque, por supuesto, esto requiere de ciertas modificaciones en tarifas y reglas.
MH: ¿Existe un estimado de tiempo para que se logre este objetivo?
OdB: Yo pensaría que cinco años, porque nos enfrentamos al tema de los subsidios. Hay un alto porcentaje de usuarios del sector residencial que están subsidiados, habrá que ver cómo atender ese compromiso social, acorde con las realidades del mercado.
MH: Respecto de los pequeños consumidores, ¿diría que es el sector menos inmiscuido en temas de eficiencia energética?
OdB: Quizá la gente no se dé cuenta, pero en los hogares es donde se aplican más Normas Oficiales Mexicanas de eficiencia energética, ya sea en refrigeradores, calentadores de agua, bombas de agua, etcétera: los equipos que representan más del 80 por ciento del consumo de energía en un hogar están normalizados por la CONUEE, lo que significa que son más eficientes.
MH: En cuanto al aspecto de generación, ¿hay algún plan o norma que lo regule?
OdB: No existe una norma para regular las partes ni los sistemas de energías renovables, lo cual hace que se corran riesgos en ese tipo de instalaciones. Si acaso, hay una norma mexicana (NMX), pero no una regulación obligatoria. Cabe destacar que no es algo que le corresponda a la CONUEE, aunque sí es urgente tenerlo.
Entiendo que en la Reforma Energética se establece que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) elabore normas relativas a temas de generación de electricidad.
MH: ¿Cuál es el objetivo hacia el sector de refrigeración y aire acondicionado?
OdB: Una de las principales metas tiene que ver con las normas sobre la envolvente de edificios; es decir, cómo hacer para que las normas que se encuentran en vigor sean aceptadas y adoptadas por la industria de la construcción. En este momento estamos trabajando junto con la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), la CONAVI y el Infonavit para tratar de acomodar las piezas para la NOM-020, que traerá múltiples beneficios y que serán importantes para la población en general. Hay que entender que la industria del acondicionamiento de ambientes no sólo es una industria que vende toneladas de refrigeración sino, más bien, se debe entender como la industria del confort, la cual incluye a la envolvente y a los sistemas que permiten regular las condiciones internas.
MH: ¿Hay una lucha entre la tecnología y la arquitectura bioclimática o pueden conjugarse?
OdB: Es bueno que existan las dos posiciones. En ese sentido, nuestro papel de reguladores es encontrar el punto medio: en un lugar caluroso las necesidades de confort pueden resolverse solamente con instalaciones de aire acondicionado, pero es posible que se puedan evitar ganancias innecesarias por radiación solar y por conducción térmica a través de un diseño apropiado de la envolvente y sus elementos. Se debe buscar el equilibrio y éste se da caso por caso. La NOM-008, que aplica para envolventes de edificaciones comerciales, está diseñada bajo esa perspectiva, pero aún depende de los ayuntamientos para que se adopte a cabalidad. En este sentido consideramos que hace falta hacer evidentes los beneficios locales de la NOM a los alcaldes.
MH: ¿Qué respuesta han tenido los fabricantes?
OdB: En términos de las normas de producto, existe una colaboración de muchos años que está bien establecida. Donde hemos tenido más dificultades es para normas de sistemas relacionadas al sector de la construcción, donde el cumplimiento encarece el presupuesto de las edificaciones a quien la construye (pero abarata la operación de quien los ocupa).
MH: ¿Ahí es donde se habla de una labor interdisciplinaria?
OdB: Exactamente. El proceso que estamos viendo con la Canadevi es mostrarles los beneficios de la norma. Hace medio año se tuvo una reunión donde decían que la norma estaba mal hecha, porque básicamente sólo se podían adquirir tres materiales de aislamiento; pero ya ha habido un proceso donde se ha entendido el sentido de la norma y la posibilidad de hacer ajustes no tan onerosos para cumplirla.
MH: En este sentido, en la edificación se ha visto una tendencia por certificar los inmuebles con esquemas como LEED. ¿Esto impulsa que se respete la normativa nacional?
OdB: No. LEED dice dentro de sus indicadores que se debe de cumplir con los indicadores locales de eficiencia energética; pero, los que buscan este tipo de certificado son generalmente edificaciones de lujo. Es importante que la evaluación vaya más allá del ahorro de energía, dando espacio a otros elementos; pero esto también provoca que no se dé la suficiente ponderación al tema de eficiencia energética. Mientras LEED exija la NOM-008 o la 020 no vemos problema.
MH: Zapopan y el Distrito Federal cuentan con programas que brindan incentivos fiscales, ¿qué tanto aportan al tema de ahorro de energía?
OdB: Al parecer han tenido un efecto limitado porque requieren de muchos pasos y requisitos y eso no sirve a quienes pagan poco de energía o de predial.
Además, desde nuestra perspectiva vemos que no necesariamente se califica de manera adecuada. Precisamente y como ejemplo, en un programa tan importante como el de la Hipoteca Verde del Infonavit, durante la administración pasada no se ponderaron adecuadamente algunas tecnologías, particularmente el aislamiento térmico en zonas de clima cálido. El problema hoy es que ya hay muchas certificaciones con criterios y parámetros muy variados que sólo confunden a los constructores.
Afortunadamente, hoy día hay colaboración muy cercana con Infonavit orientado al cumplimiento de la NOM-020 que ha permitido hacer recomendaciones sobre sus parámetros de calificación.
MH: En el caso de las viviendas que no cumplen con la norma, ¿qué sucede?
OdB: Nosotros deberíamos detener su construcción aunque en este momento no lo estamos haciendo y estamos más bien en pláticas con los principales actores del sector para impulsar su cumplimiento a la brevedad.
Es importante decir que cuando se diseñó la NOM-020 el mercado estaba dominado por la casa adosada (aislada) y ahora importa mucho lo que ocurre en vivienda vertical.
MH: ¿Qué importa más a la CONUEE: generar, implementar o difundir las normativas?
OdB: Somos reguladores de sistemas que consumen energía, de los que han consumido más y de los que consumen en espera, tipo vampiro. Generamos las normas que tratan de limitar todos estos sistemas. Hoy, además, estamos promoviendo con la mayor intensidad posible la ISO 50001 como una regulación de aplicación voluntaria de sistemas de gestión de energía entre grandes usuarios.
Hay otro sector que es la administración pública federal, donde contamos con un programa desde hace quince años y donde supervisamos el consumo de energía del sector público en lo que se refiere a edificios, vehículos e instalaciones industriales (Pemex, CFE).
Ahora lo estamos renovando en el sector de edificios y en los lineamientos que se aplican para poder abarcar tanto cuestiones de compra, como de renta de esos equipos y sistemas. Lo que se busca es que se cumplan las Normas Oficiales Mexicanas para equipos y sistemas.
MH: A corto plazo, ¿cuál es el objetivo de la CONUEE?
OdB: Hacer que la NOM-020 y la 008 sean reconocidas por la Conavi y el Infonavit, y tratar de que en los municipios, al momento de contratar o tramitar permisos de construcción, se exijan estas normativas.
MH: ¿Cuál es el mayor reto que enfrenta la CONUEE?
OdB: Uno es la difusión y la aplicación de las normas; otro es tratar de llevar proyectos medianos y pequeños de eficiencia energética (que van de los 5, 10 y hasta los 15 millones de pesos) a financiamientos privados, pues hay un universo de oportunidades donde los proyectos se pagan solos por el ahorro de energía.
El sector de las Pymes, en particular, representa proyectos muy pequeños para los bancos y hay poca certidumbre de cómo se les presentan. Para nosotros, lo que es muy útil es el empleo de proyectos financiados de manera privada, pero ya no en proyectos grandes, por lo que el impulso de este sector implicará incidir en los protocolos de evaluación y valoración de esos proyectos y en la organización de los actores de este mercado.
Esperamos que pronto se tengan más apoyos económicos para Pymes, pues es un sector donde no habíamos participado y en donde se dará mayor atención.
MH: ¿Cuál es el rumbo que se seguirá en la Comisión?
OdB: Tratar de atraer e incorporar a más actores. Las alianzas son algo muy importante para nosotros.
MH: ¿Alguna recomendación para el sector?
OdB: Quisiera que el sector apoyara las iniciativas asociadas con la normalización, las de envolvente de edificios son muy importantes. Quizá reduzca el número de toneladas de equipos que se vendan, pero lo importante es el conocimiento que aportan quienes diseñan los edificios y sus sistemas para el confort. La industria del confort debe ofrecer soluciones efectivas y la CONUEE está por supuesto abierta a participar con ella.