La transición de refrigerantes en Europa impactará al mercado americano en los próximos años. La tendencia ha sido tal, que muchas empresas del continente se encuentran en periodo de investigación y capacitación, con la finalidad de estar preparados ante el cambio que se aproxima
GIZ Proklima
A nivel mundial existe, aproximadamente, un billón de equipos de aire acondicionado en operación con hidroclorofluorocarbonos (HCFC). Debido a la alta demanda, esta cifra se incrementa anualmente en más de 100 millones de unidades. Cada unidad contiene, en promedio, 1.6 kilogramos de refrigerante, en su mayoría R-22. El Potencial de Calentamiento Global (PCG) del R-22 es de 1810, lo que asciende a casi tres mil toneladas métricas de emisiones de bióxido de carbono equivalente. Ahora bien, para darle servicio a dichos equipos se requieren 800 mil toneladas de R-22 al año, lo que corresponde a casi 1 mil 450 toneladas métricas de bióxido de carbono equivalente por año, esto según datos de Proklima.
El uso y la aplicación de tecnologías respetuosas con la capa de ozono y el clima con base en refrigerantes naturales están bien desarrollados y probados desde hace varios años en Europa. Los refrigerantes naturales son ampliamente utilizados en algunas aplicaciones de refrigeración y aire acondicionado (RAC), tal es el caso del isobutano en refrigeradores domésticos y el amoniaco en grandes procesos de enfriamiento.
Entre sus ventajas más significativas se pueden mencionar su menor consumo de energía, ya que incluso los hidrocarburos pueden obtenerse sin transformación química mediante el proceso de separación. Igualmente, son relativamente económicos, ya que pueden producirse en masa para una amplia gama de usos; sobre todo, son respetuosos con el medioambiente. Por último, además de no formar residuos persistentes en la atmósfera, el agua o la biósfera, tienen muy bajo o cero PCG y cero Potencial de Agotamiento del Ozono (PAO).
Sin embargo, en comparación con los refrigerantes convencionales a base de HCFC e hidrofluorocarbonos (HFC), los refrigerantes naturales tienen características que requieren medidas de seguridad adicionales debido a su inflamabilidad, y especialmente en el caso del amoniaco, también a su toxicidad y corrosividad. Medidas sencillas como el uso de materiales adecuados, la correcta selección de los componentes de seguridad y la formación de técnicos pueden compensar estas características indeseables.
En respuesta a los impactos ambientales, principalmente al agotamiento de la capa de ozono y al calentamiento global asociado, derivados de la liberación de HCFC e HFC, se ha generalizado el uso de refrigerantes naturales como alternativas. Entre estos refrigerantes naturales, los hidrocarburos (HC) se usan ampliamente en los nuevos sistemas de aire acondicionado. Bajo determinadas circunstancias, puede existir un deseo de convertir un sistema de refrigeración y aire acondicionado de un refrigerante no inflamable a uno que use HC, enfoque que puede considerarse por varios motivos:
- Mejorar la eficiencia de un sistema
- Minimizar el impacto ambiental
- Puede resultar más económico
Los refrigerantes que se pueden emplear para tales fines podrían incluir R290 (propano) o R1290 (propileno), en el cual, por ejemplo, el sistema fue cargado previamente con R22 o R407C. Naturalmente, si el sistema de refrigeración existente funciona de la manera correcta, generalmente no existe la necesidad de reconvertir el sistema con el propósito de emplear un refrigerante alternativo.
Consideraciones previas
Cuando se utiliza un refrigerante inflamable en un sistema que comúnmente usa un refrigerante no inflamable, se aplica el término reconversión. Esto es importante ya que se diferencia de otras locuciones, como recarga, fácil reemplazo (drop in) y reacondicionamiento. Lo anterior porque cuando un refrigerante no inflamable, como el R12, se reemplaza con otro refrigerante no inflamable, como el R134a, de requerir algún cambio en el sistema, se relacionará con el rendimiento o la compatibilidad; por ejemplo, un cambio de longitud de tubo capilar o un cambio del tipo de aceite, respectivamente. Sin embargo, al cambiar un refrigerante no inflamable, tal es el caso del R22, por un refrigerante HC, como el R290, se deben tomar en cuenta consideraciones adicionales; éstas incluyen: identificar si el HC se puede aplicar o no dadas las condiciones particulares desde una perspectiva de seguridad; de ser así, realizar los cambios necesarios al equipo, que tiene relación con la mitigación del riesgo de inflamabilidad.
Un cambio de refrigerante de no inflamable a inflamable se debe considerar como una reconversión completa del equipo, no sólo como un cambio de refrigerante. Hay que hacer hincapié en que al realizar la reconversión de un sistema a otro que funcione con refrigerantes inflamables es necesario considerar cuidadosamente las implicancias y ponderar los riesgos y beneficios. De realizarse la reconversión, se requiere hacerlo de manera integral, con cuidado y atención al detalle. Dado que una reconversión a un refrigerante inflamable representa un cambio significativo en el propósito del sistema, es necesario entender que la reconversión puede realizarse siempre y cuando el producto final cumpla con los requerimientos de las normas de seguridad y regulaciones nacionales pertinentes.
Cuando se presenta la opción de reconvertir un sistema en particular, es importante seguir una secuencia lógica de consideraciones relacionadas con la seguridad para tomar una decisión correcta; éstas incluyen los siguientes aspectos:
- El tipo y la complejidad del equipo por modificar
- El ambiente y la ubicación donde está instalado el equipo
- La cantidad de refrigerante utilizado, con relación a la ubicación del sistema
- La facilidad o posibilidad de modificar partes del sistema
- La facilidad o posibilidad de manejar las fuentes potenciales de ignición
- La necesidad de que el propietario desarrolle una conciencia específica acerca del funcionamiento del sistema
Perspectivas en Latinoamérica
En la mayoría de los países latinoamericanos, los refrigerantes naturales se encuentran aún en la fase introductoria. Por ende, es fundamental capacitar a los ingenieros y técnicos en refrigeración sobre la forma correcta y segura de operar los sistemas que utilizan refrigerantes naturales. Para garantizar que los procedimientos de mantenimiento, revisión y reparación se lleven a cabo de acuerdo a los más altos estándares, es imprescindible entrenar adecuadamente a los técnicos de los países en los que se esté iniciando la transformación tecnológica hacia los refrigerantes naturales, así como las mejores prácticas en el manejo de la tecnología moderna y eficiente, especialmente en materia de seguridad.
En los últimos 20 años, “Proklima”, el programa de la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ)GmbH, ha entregado apoyo financiero y técnico a los países en desarrollo por encargo del Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo (BMZ) con el objetivo de poner en práctica las disposiciones del Protocolo de Montreal sobre sustancias que agotan la capa de ozono. Desde 2008, Proklima difunde las tecnologías amigables con el clima y la capa de ozono por encargo del Ministerio Federal de Medio Ambiente (BMUB) bajo la Iniciativa Internacional del Clima (IKI).El Programa ha logrado un portafolio que sobrepasa los 280 proyectos en cooperación con más de 40 países socios.
En los últimos años, Proklima ha publicado diversos materiales e información técnica en la que la amplia gama de temas se encuentra disponibles en su página de internet, abarcando las buenas prácticas en refrigeración, en la instalación y el mantenimiento de equipos de aire acondicionado, así como el manejo adecuado de refrigerantes y agentes espumantes naturales. También cuenta con guías prácticas para la producción de equipos de aire acondicionado, para la reconversión de refrigeradores y para el uso adecuado de agentes espumantes naturales en el aislamiento, entre otros.
Asimismo, cuenta con el programa de capacitación “Cool Training”, respecto del uso y manejo adecuado de refrigerantes naturales en el sector RAC. El programa es financiado por el BMZ y tiene una duración que va de una a dos semanas, dependiendo del público meta; éste se lleva a cabo en Alemania tres veces al año. Su objetivo es lograr que los participantes actúen como multiplicadores del conocimiento adquirido durante el entrenamiento en sus países y regiones de origen. La formación es de carácter práctico en su mayoría e incluye excursiones a empresas innovadoras de Alemania que estén dentro del rubro, ya sean empresas productoras de equipos de refrigeración comercial, plantas con sistemas de refrigeración de amoniaco o edificios con instalaciones de CO2. Al final de la capacitación, los participantes reciben un certificado de participación.
En lo que va del año se han realizado tanto la tercera como la cuarta edición del “Cool Training”, en abril y junio respectivamente. Se espera que en los próximos años dicho entrenamiento se lleve a Lationoamérica y otras regiones.
[author ]GIZ Proklima
Ha publicado diversos materiales e información de índole técnica. La amplia gama de temas disponibles en su página web www.giz.de/proklima (
1 comentario
Esto y interesado en compartir la publicidad al respecto, aunque de hecho ya lo estoy haciendo pues llevo 16 años impartiendo Capacitación en diferentes temas de Aire Acondicionado, siendo contratado en estos años por Empresas tales como York, Carrier, Rhemm, Trane, Mirage, etc. ¿Como puedo contactar para ser entrenado? saludos cordiales
Ing. Ricardo Alvarez Garcia