El cambio de paradigmas ha impactado en la industria química, que se ha enfocado en la búsqueda de mejores soluciones para el sector HVACR. México es parte de estos cambios, si bien le resta enfrentar retos en términos de capacitación y desarrollo de talento
Luis Rebollar
La industria química se caracteriza por ser el sector en el que dan inicio las operaciones para la elaboración de materias primas básicas, utilizadas para otras industrias y el consumo final.
Asimismo, juega un papel fundamental en las economías modernas, al ser pieza fundamental en todas las áreas de la vida, pudiendo mencionar la alimentación, el vestido, la vivienda, las comunicaciones, el transporte, la recreación, la educación, productos caseros, entre otros. Es, además, factor decisivo en el desarrollo de otros sectores de la industria, como el ambiental, energético y de la informática, por ejemplo.
Se le suele dividir en tres grandes grupos:
- Elaboración de productos con composición química específica
- Elaboración primaria, transformación o tratamiento de productos básicos crudos
- Elaboración de productos con procesos químicos y mecánicos
Productos inorgánicos, así como los productos orgánicos, entre los que se encuentran productos petroquímicos, resinas plásticas, resinas termofijas, fibras artificiales y sintéticas, hules sintéticos y hulequímicos, y fertilizantes y plaguicidas se agrupan en conjuntos de productos homogéneos que constituyen a la industria química, la cual abastece a más de 40 ramas industriales y demanda bienes y servicios de más de 30, característica que permite que las empresas que participan en ella sean grandes y competitivas.
Al haber, periódicamente, épocas de sobreoferta, los precios de sus productos disminuyen, ya que la integración hacia materias primas de los grandes competidores, así como su concentración, favorece la manipulación de los precios en los mercados.
En lo concerniente a la industria química, México se presenta como uno de los principales productores de petróleo, ocupando, a nivel mundial, el octavo lugar en reservas probadas de dicho recurso y el duodécimo en reservas de gas natural. Los diversos tratados comerciales realizados con diferentes economías brindan a la industria oportunidades de exportación que pocos países tienen.
Pasado, presente y futuro
La industria química mexicana aportó 1.8 por ciento del Producto Interno Bruto nacional en 2014, lo que representó un incremento del 0.4 por ciento respecto de 2013; sin embargo, este número es menor a lo que el sector aporta en otros lugares, aunque está creciendo.
Sobre esto, hay que destacar que el valor de la producción presentó un comportamiento al alza en 2014, es decir, 779 millones de dólares; por otro lado, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, la balanza comercial de la industria química tiene un saldo positivo para México por 370 millones 775 mil dólares.
En agosto de 2013, las exportaciones sumaban 679 millones 824 mil dólares; en la misma fecha, pero de 2014, aumentaron 12 por ciento, y en agosto de 2015 cayeron 4 por ciento.
En el caso de los fluoroproductos, compuestos químicos para hacer gases refrigerantes y fluorhidros, los ingresos de la compañía Chemours en el año 2014 fueron de 6.4 billones de dólares, lo que representó el 36 por ciento de las ganancias totales que tuvo la compañía en el mundo.
Por otro lado, el precio de la energía en el país es uno de los más competitivos, por lo que la llegada de inversión extranjera atraerá nuevos proyectos en los que se requerirán este tipo de productos; sobre todo, porque se espera que las reformas establecidas en 2013 rindan frutos durante 2016 y los años posteriores.
La dinámica de negocios existente hoy en día cambiará, aunque ya destaca el crecimiento de la industria automotriz, en la que la demanda de espacios acondicionados ha tenido un repunte notable tanto en las armadoras como en las tiendas que se han establecido alrededor del país.
Los números indican que para los próximos dos años el crecimiento en la venta de este tipo de insumos se duplicará, debido a que muchos de los automóviles que se están haciendo en el país son exportados.
Para la industria automotriz, los químicos necesarios para los refrigerantes de aire acondicionado automotriz igualmente representan un nicho de oportunidad muy bueno; se espera un crecimiento interesante en la demanda de polímeros, resinas y refrigerantes. Ante ello, las empresas especializadas están analizando inversiones en México con el fin de asegurar la producción necesaria en el largo plazo.
Ahora bien, en los planes de crecimiento de industrias enfocadas en alimentos y retail, sus planes son expandir el número de plazas en el país, lo que abrirá oportunidades en la demanda de sistemas de acondicionamiento y sistemas de refrigeración.
Si además se mantiene el crecimiento de edificios destinados para oficinas, espacios comerciales y residencias, las perspectivas para 2016 y de los periodos venideros serán muy favorables para la industria de aire acondicionado y refrigeración.
En cuanto a las industrias más boyantes, la energética y minera serán de las industrias que más crecimiento tendrán, consecuencia de la producción que tiene Pemex, la cual es mayor en comparación a la de otras empresas alrededor al mundo; sin embargo, el refinamiento de la materia prima aún no es el ideal, y si la reforma energética permite inversiones en este sector, el precio de la gasolina y otros productos se verá disminuido, abaratando el transporte de mercancías.
Lo mismo se espera para el costo de energía eléctrica, que ya ha tenido una baja en el último trimestre de 2015, aspecto que favorecerá la competencia entre inversionistas y empresas establecidas en México.
Crecimiento en varios rubros
Aunado al crecimiento económico, se espera que el país registre un crecimiento para la clase media, así como en la generación de empleos especializados, que suelen ser mejor pagados.
El reto radicará en generar el talento necesario, así como tener la infraestructura tecnológica necesaria, requiriendo de inversión por la necesidad que representa.
Capacitar a las nuevas generaciones y orientarlas a estudiar carreras dirigidas a las industrias que están llegando hará que las fichas que se están acomodando sean efectivas.
Si se habla de números, México tiene un problema con el talento técnico, porque se tienen datos que indican que sólo 1.5 millones de técnicos egresados, aproximadamente, llegan a cubrir un cinco por ciento de los requerimientos de las industrias, cifra que indudablemente debe cambiar y superarse.
La capacitación no será propio del gobierno, debido a que muchas empresas ya desarrollan programas educativos para sus empleados, con el fin de tener un recurso humano más competitivo, ya sea en aspectos técnicos, como concierne a la industria de la refrigeración, o en capacitaciones de liderazgo, valores éticos, idiomas o crecimiento en grupo.
En el caso de Chemours, esta idea ha permeado en proyectos de educación en las distintas disciplinas que conforman a la compañía, alcanzando buenos resultados; gracias a esto, es posible contar con personal más capacitado y se evita la rotación de personal, que cuesta muchísimo dinero a las empresas y causa una fuga de talentos, ya sea de las empresas hasta la fuga de cerebros que tiene el país cada año.
La Secretaría Medio Ambiente y Recursos Naturales también plantea otro reto para la industria de refrigerantes, pues los compromisos a los que se ha sumado el país indican que las metas tecnológicas serán más exigentes y se necesitará una renovación en el uso de refrigerantes.
La transición, por lo tanto, tendrá que llevarse a cabo de forma más regulada. En este sentido, la inversión también será en investigación y las empresas ya lo están haciendo, con el propósito de disponer de buenas alternativas a las problemáticas actuales, sean económicas o medioambientales.
[author ]Luis Rebollar
Ingeniero químico egresado de la Universidad Iberoamericana, hizo un Máster en Negocios y Administración por el Instituto Tecnológico Autónomo de México. Ingresó a DuPont en el negocio de Productos Agrícolas y después trabajó en varios puestos directivos dentro de la misma compañía. Actualmente, es presidente para Chemours México, escisión de DuPont que lleva las divisiones de Tecnologías del Titanio, Soluciones Químicas y Fluoroproductos.[/author]