Una empresa francesa que analiza contenidos en redes sociales estudió 7 millones de tuits lanzados durante la COP21 de París. Ekimetriks, como se hacen llamar, identificó que el 47.7 por ciento de esos tuits tenían que ver con la preocupación de la gente porque la Cumbre tuviera una resolución favorable para el planeta; el 36 por ciento estaba preocupada por las tecnologías limpias, y otro porcentaje menor por los impactos que tendrá el calentamiento global.
Los días que rondaron la COP21, la información sobre el cambio climático, el calentamiento global, los acuerdos de París y más conceptos semejantes colmaron las redes sociales y los medios de comunicación. Por estas fechas, la caída de la información es dramática. Mediáticamente nadie negaría que seduce más algo como #ElChapo que el deterioro medioambiental.
El análisis de Ekimetriks pone de relieve un asunto que probablemente ha llegado demasiado tarde: la preocupación general por el cambio climático. En México, desde luego, las menciones fueron menores que en Europa; por las fechas en que se desarrollaba la COP21, en el país pocos titulares se ocuparon del tema.
Pero estos efectos no sólo consisten en la ausencia de contenidos, sino en la forma que tienen éstos. En el artículo “Cómo podríamos mejorar la calidad de información sobre el cambio climático”, contenido en el libro Periodismo, medios de comunicación y cambio climático, que contiene estudios sobre el ejercicio de comunicar admisiblemente, observa que el cambio climático es “una historia que debe ser contada de manera adecuada, ya que su comprensión es necesaria para que se produzcan respuestas sociales apropiadas”.
Los autores, Francisco Heras Hernández y Pablo Ángel Meira, afirman que es fundamental el papel de los medios en la transformación de las percepciones para que la sociedad busque espacios con el fin de modificar el estado de las cosas. Al final de cuentas, deontológicamente el periodismo sirve para eso.
Preocupado por este ejercicio, el Centro Mario Molina ha llevado a cabo reuniones con periodistas para orientarlos a informar con la semántica pertinente. Esta inquietud mucho tiene que ver con la orientación de los lectores, de traducirles, interpretarles, desmenuzarles, hacer asequibles temas científicos que son de interés general. Como ejemplo, el gazapo de hacer convivir en el mismo nivel semántico clima y estado del tiempo.
Si la producción de tuis en los días que enmarcaron a la COP21 ha sido meramente coyuntural, deduzcamos que también los medios potenciaron la información, pero la mermaron cuando los jefes de Estado acordaron sus compromisos, y con ello acabó la “nota”. Este efecto de lo noticioso menoscaba la importancia del cambio climático y lo vuelve a colocar como algo contingente.
Éste es un tema cuya vigencia no acepta concesiones.
[author image=”http://www.mundohvacr.com/wp-content/uploads/2015/12/A0MH0078141.jpg” ]Antonio Nieto
Director Editorial de Grupo Editorial Puntual Media[/author]