[dropcap]P[/dropcap]ara 2030, el porcentaje de personas mayores de 60 años será de 20.4 millones, lo que representará 14.8 por ciento del total de los habitantes en México, según proyecciones del Consejo Nacional de Población (Conapo).
Al concluir el primer semestre de 2016, la población de adultos mayores en Tabasco se calculaba en 142 mil personas, y a decir de la Conapo, es un grupo poblacional que en los próximos años aumentará y necesitará servicios relacionados con salud, vivienda, pensiones y espacios dedicados a la convivencia, que apoyen en el mejoramiento de la calidad de vida.
Al doctor Nicomedes de la Cruz, especialista gerontólogo y geriatra, quien ha trabajado durante varios años en el DIF de Tabasco, le preocupaba que al inicio de la década de 2010 sólo existiera un asilo para ancianos en la ciudad de Villahermosa, Tabasco, y que cada día hubiera más demanda de ocupación en éste. El problema, no obstante, no era en dónde pudiera dormir un anciano, sino en qué se ocupaba durante el día y quién se encargaba de vigilar su esparcimiento, relatan la arquitecta Virginia Pérez y la licenciada Caroline Verut, ambas de Itaca Proyectos Sustentables.
Para finales de 2011, un despacho hizo una propuesta a la presidenta en turno del DIF de Tabasco, a fin de crear un centro que atendiera a los adultos mayores; sin embargo, la labor fue suspendida debido a que no cumplía con los estándares para atender a los usuarios.
Meses después, Itaca Proyectos Sustentables realizó una propuesta del centro: accesible y sustentable, inspirado en formas orgánicas, enfocado en la atención preventiva y multidisciplinaria que requieren los adultos mayores, con la finalidad de promover su independencia en las actividades diarias. El proyecto fue bien recibido por funcionarios y la representante del DIF del estado en esa administración. Con visitas a otros centros similares del país y con el impulso del doctor de la Cruz, quedaron sentadas las bases para lo que ahora es el Centro Gerontológico de Tabasco, espacio público, único en su tipo en el Sureste, y uno de los mejores de México.
Programa Arquitectónico
Para su construcción se reutilizaron predios aledaños en desuso, como el Centro Estatal de Rehabilitación, a cuya superficie se le añadió el terreno del Teatro Campesino, sumando 8 mil metros cuadrados en total.
El Centro Gerontológico de Tabasco rompe paradigmas, ya que se aprovecha el sol para iluminar las habitaciones y el viento para refrescarlas. Cada área tiene un significado, que es representado con los siguientes colores:
- Casa de Día: Naranja
- Administración: Verde
- Salud: Rojo
- Rehabilitación: Azul
- Capacitación: Rosa
- Recreación: Morado
Estos colores se encuentran en las puertas, plantas y mobiliario de cada espacio, y más que ser una fuente decorativa, funcionan para que los usuarios ubiquen con facilidad el área a la que quieren llegar.
“No sólo diseñamos rampas, muros, techos y pisos para que se coloquen mesas o sillas, intentamos que los espacios generen ambientes en los que el usuario disfrute el tiempo que pasa en el Centro, para que esté en contacto con la naturaleza, realice actividades recreativas e, incluso, cultive sus alimentos”, comentan las representantes de Itaca.
La Casa de Día, una de las áreas principales del Centro, tiene forma de una espiral Fibonacci. El Centro es un espacio con capacidad para atender a más de 400 personas diariamente, ya que no es un lugar para ir a terminar los días, sino para continuarlos, refiere Virginia Pérez, arquitecta líder del proyecto.
De modo estricto, este lugar no sólo cumple con la normatividad y principios de las certificaciones LEED, Living Building Challenge y con la metodología de arquitectura bioclimática, sino que la pone a su disposición de manera propositiva. Así, Itaca cambia la perspectiva utilizada en los centros de atención diurna convencionales, mediante la aplicación de conceptos de diseño vitales como:
- Sitio. El Centro se erige en un predio reciclado, el cual estaba en desuso, cuenta con conectividad y transporte accesible en la zona de la ciudad. “Tras hacer un levantamiento y diagnóstico preciso de la flora local, se elaboró un diseño para conservar casi una centena de árboles sanos existentes, los cuales brindan frescura al inmueble”, cuenta Virginia
- Agua. Con el apoyo de un sistema de cosecha de agua pluvial y la planta de tratamiento, se genera un sistema cerrado de uso y reúso del agua. El último destino de los ciclos de agua tratada es el riego de jardines, mientras que las escorrentías contribuyen a la recarga del acuífero. “En cuanto al agua se trabajó en tres aspectos: ahorro, captación de agua pluvial a través de un sistema calculado con base en la precipitación y tratamiento. Con el reúso de agua en sitio se logra abastecer 98 % de las necesidades totales del Centro”, precisa Caroline Verut
- Energía. El conjunto se orienta hacia los vientos dominantes, permitiendo el flujo controlado del aire cruzado. Se garantizó la succión del aire caliente a través del diseño de una cámara plena, que disminuye la temperatura y reduce la humedad, y en las áreas que no requieren climatización, ventilar naturalmente. En los espacios que sí requieren control de temperatura, se usan ventiladores y equipos de aire acondicionado de baja carga y tonelaje, logrando un menor consumo y ahorros significativos en la operación, explican. “Cada habitación del Centro cuenta con ventanas para recibir luz natural, ayudadas con luminarias de lámparas LED. La iluminación exterior del Centro se resuelve mediante lámparas con paneles solares fotovoltaicos y también se instalaron paneles fotovoltaicos para generar electricidad para el centro”, precisan
- Materiales. Durante la construcción se evitó el uso de materiales y químicos reconocidos por su toxicidad. En cuanto a los equipos de aire acondicionado, especificaron que no contienen CFC y HCFC. ”No usamos madera, por no encontrar fuentes certificadas y la sustituimos por acero y otros materiales duraderos”, añaden
- Salud. Para maximizar el bienestar y la salud física y psicológica de los usuarios, se diseñaron espacios bien ventilados e iluminados a fin de garantizar la calidad del aire y el confort lumínico. Una estrategia fue dispersar el viento, porque en Tabasco no podemos tener edificios compactos, debido al calor. “Todo el modelo se orientó hacia la circulación del viento. Hicimos pruebas en el túnel de viento en la Universidad Autónoma Metropolitana para poder definir la orientación del inmueble. Posteriormente, comprobamos y construimos”, argumenta Virginia
- Equidad. “El Centro se diseñó para asegurar la accesibilidad total a los adultos mayores y a cualquier persona con capacidades diferentes”, destaca Virginia Pérez. Por ello, el inmueble es de una planta y se instalaron todas las rampas necesarias
- Belleza. Con inspiración en la geometría sagrada se diseñó la Casa de Día, albergue principal del Centro Gerontológico, al servicio de adultos dependientes que requieren atención especial. “Nos encantó trabajar con Biomimicry. La forma en espiral o en caracol se creó así para que los usuarios que tienen problemas de ubicación puedan regresar al mismo lugar. También creamos una sala de usos múltiples y una capilla ecuménica, que se unen a este diseño mediante columnas libres de diferentes alturas en un ritmo continuo, lo que recuerda a una marimba”
- Espíritu. El gozo humano y la celebración del espíritu se disfrutan en habitaciones y pasillos del Centro. Añadimos una sala de oración con diseño holístico que incorpora los elementos de la Proporción Divina y la Vesca Piscis, con el fin de expresar que lo divino se presenta en formas variadas y puede vivirse de múltiples formas
Centro Gerontológico, un edificio vivo, dos galardones
Itaca fue reconocida con el Premio Sustentabilidad y Eficiencia Energética en Edificaciones y Recursos (SEEER) por su desempeño bioclimático y energético en el Centro Gerontológico de Tabasco. “Recibimos el premio por parte del despacho de consultoría EA Energía y Arquitectura y de la University of British Columbia, de Vancouver, en una ceremonia en el Consulado de Canadá, ubicado en Guadalajara”, rememora la arquitecta Pérez.
Más tarde, el despacho de Consultoría Itaca sometió a concurso su trabajo de 10 meses en el Centro Gerontológico de Tabasco, en la II Bienal de Arquitectura Regional en el Sureste Mexicano, certamen organizado por la Federación de Colegios de Arquitectos de la República Mexicana (FCARM), y en el que participaron más de 70 profesionales de estados del Sureste.
El 29 de abril fue cuando la arquitecta Virginia Pérez, fundadora de Itaca, recibió de manos del presidente de la FCARM la Medalla de Plata por el diseño y proyección del Centro: trabajo que conjuntó más de 15 profesionales de Itaca y seis despachos externos, entre los que se encontraban especialistas en sustentabilidad, consultores, ingenieros, biólogos, arquitectos paisajistas, expertos en energía y en iluminación, entre otros.
En el Centro Cultural de Villahermosa se realizó la premiación y exposición de las obras arquitectónicas más destacadas, motivo de orgullo para la arquitecta Virginia, quien define al Centro como un legado.
Nuestro lema en Itaca es ‘Cada proyecto, un legado’, y efectivamente es un legado para los usuarios y también para las personas que quieren emularlo. Es hacer las cosas con mucha metodología y cuidado”
Del mismo modo, comentan que “en este proyecto tuvimos el espacio, el tiempo y el respeto para que Itaca pudiera hacer la labor de investigación preliminar, desde qué es un adulto mayor y qué necesita. Gracias a esto, la calidad del proyecto es mucho más alta, porque es adecuado para el usuario, para el sitio y para el cliente”.
Su trascendencia, precisan, va más allá de su construcción, ya que puede considerarse como un ejemplo para hacer otros centros similares en México, país en el que se incrementará el grupo poblacional de más de 60 años de edad. “Nos gusta entender que se necesitan herramientas de diseño para cambiar e influir para bien en la sociedad y ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas, siempre con respeto a nuestro entorno”.
Fotografías: cortesía de Itaca Proyectos Sustentables