La empresa de origen chino Hisense, uno de los fabricantes más importantes en equipos de aire acondicionado a nivel mundial, anunció una inversión de 20 millones de dólares adicionales para su planta de Rosarito, en Baja California.
La compañía asiática analiza la posibilidad de establecer una nueva fábrica en México, una nación clave que le permitirá expandir sus canales de distribución para llegar a más consumidores, gracias a su capacidad de producción e innovación dentro del mercado de la refrigeración.
Hisense, de momento, continuará invirtiendo en el país, más allá de la incertidumbre financiera provocada por la volatilidad del tipo de cambio y lo que puede significar para la economía mexicana la presidenca de Donald Trump. El presidente de los Estados Unidos ha declarado en múltiples ocasiones su intención de sacar a las empresas norteamericanas de territorio mexicano y regresarlas a territorio estadounidense.
No obstante, la privilegiada posición geográfica de México, su enorme frontera con EEUU y salidas al Océano Pacífico y Golfo de México favorecen el intercambio y apertura comercial con los mercados de Asia y Europa, situación que no pasará desapercibida para otras empresas extranjeras, como Hisense.
De la Redacción