La postura proteccionista de Donald Trump, presidente electo de los Estados Unidos, representa una fuerte amenaza para la inversión y crecimiento económico de México. El mandatario ha amagado con cobrar fuertes aranceles, entre otras medidas fronterizas, a las empresas estadounidenses que buscan invertir o trasladar sus plantas manufactureras al país.
Las compañías y fabricantes de productos como equipos de aire acondicionado y refrigeración no son la excepción; tal es el caso de Carrier, que ya canceló una inversión multimillonaria en Nuevo León a finales del año pasado.
La posición de Trump se basa en el supuesto de que el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) es perjudicial para la economía de la nación norteamericana. Esto aunado a la desaparición de millones de empleos provocada por el traslado de plantas de EEUU a territorio mexicano, según declaraciones del mandatario.
Trump ha señalado reiteradamente que su gobierno renegociará el TLCAN, con el propósito de revertir la política comercial de su país. Cabe destacar que el 80 por ciento de las exportaciones de México van para EU, por lo que se espera un largo periodo de incertidumbre que afectará profundamente a las finanzas mexicanas.
De la Redacción