Más potencia, versatilidad y sostenibilidad ecológica son las cualidades que definen al nuevo sistema de refrigeración industrial diseñado por BOHN de México para Frialsa, una empresa mexicana especializada en almacenaje y transporte de productos congelados
Ricardo Donato / Rubén Darío Betancourt, fotografías
En la actualidad, son pocas las empresas del sector HVACR que pueden presumir la satisfacción de cada una de las exigencias y demandas puntuales de sus clientes. Una de ellas es BOHN de México, una compañía especializada en la fabricación, instalación y diseño de sistemas de refrigeración comercial e industrial, a la medida de cada proyecto. Y es para este último rubro, el industrial, que ha desarrollado su nueva línea FB Industrial.
“Para BOHN de México, participar en el mercado de soluciones para la refrigeración industrial representa una gran oportunidad, ya que es una parte clave en la cadena de frío. Hoy en día, contamos con proyectos que van desde los más pequeños hasta los que son de miles de toneladas. Este año tenemos cuatro en proceso de instalación, con tecnología en cascada y refrigerantes HCF, Amoniaco y CO2”, afirma el ingeniero Luis Manuel Gerard C., Presidente de Frigus BOHN.
Una de sus últimas soluciones fue la que se instaló en las bodegas de Frialsa Empresa de Servicios Logísticos Integrales 3PL, ubicada en Culiacán, Sinaloa. Fundada en 1983, esta compañía presta servicios para el almacenaje, logística, transporte y distribución de productos congelados en todo el país. “Básicamente, la aplicación fue pensada para un área aproximada de 6 mil metros cuadrados a refrigerar. El cliente tenía la necesidad de ampliar dos de sus cámaras de congelación y de contar con una solución a base de refrigerantes naturales”, señala por su parte el ingeniero Eloy Espinosa C., Director General de Ingeniería y Calidad de BOHN/FB Industrial.
Con una docena de instalaciones en toda la República, Frialsa moviliza anualmente cerca de tres millones de toneladas de productos perecederos y programa 150 mil viajes para entregar puntualmente cerca de 15 millones de cajas, con cien mil diferentes códigos (SKU) de mercancías.
La empresa, cuenta Espinosa, buscaba aumentar su productividad y eficiencia, así como renovar sus frigoríficos industriales por un sistema más amigable con el medioambiente. La tarea, pues, era enorme, pero el equipo de ingenieros de BOHN/FB Industrial estuvo a la altura de las circunstancias.
“Una de las preocupaciones para BOHN es ofrecer tecnología de punta. Para ello, debemos pensar en, uno, ahorrar energía, y dos, buscar un bajo impacto en el medioambiente. En base a esto, hemos investigado cuáles son las tecnologías y refrigerantes con menor impacto en la capa de ozono”, asegura el ingeniero Armando Schiavon M., Vicepresidente de Comercialización y Operaciones de BOHN.
Un refrigerante para cada proyecto
De entrada, se determinó que la mejor alternativa para el volumen de enfriamiento de las bodegas de Frialsa era una combinación a base de gases naturales, Amoniaco y CO2, en este caso. “Se trata de un sistema subcrítico condesado con Amoniaco, una especie de cascada, para darle servicio a las dos cámaras de congelados, más el andén. Es una solución similar como la que hemos instalado en otros lados, nada más que aquí la parte de condensación no está a cargo de un refrigerante sintético, sino que es con Amoniaco, mientras que el CO2 es para la carga de baja temperatura”, explica el ingeniero Espinosa.
Para el área de ingeniería de Bohn, uno de los retos fue compaginar las propiedades del Amoniaco y el CO2 en una sola solución eficiente. Se trata, de hecho, del segundo sistema que esta empresa diseña para trabajar con CO2 como condensador, así como el primero que funciona con Amoniaco.
La idea de utilizar refrigerantes naturales responde a dos de las directrices que BOHN/FB Industrial tiene como filosofía de trabajo: el cuidado del medioambiente y la eficiencia energética. “Algunos refrigerantes sintéticos todavía tienen un potencial de calentamiento global (GWP, por sus siglas en inglés) bastante elevado. En cambio, el GWP del CO2 es 1, mientras que el del Amoniaco es 0. Entonces si tú buscas una solución en términos de consciencia ecológica y en cuanto al tema de las fugas, el GWP de los productos que utilizas tiene que ser muy cercano a 1 o 0. Ésa es la ventaja del Amoniaco en términos ambientales”, comenta Espinosa.
En términos de eficiencia, agrega Espinosa, este gas “es igual o ligeramente más eficiente que otros sintéticos”. El problema con el Amoniaco, advierte el ingeniero Espinosa, es su proceso de condensación, ya que para condensarlo se requiere de agua y de torres de enfriamiento.
“Las soluciones basadas en gases sintéticos son más apropiadas para equipos de menor tamaño y para clientes que no tienen personal especializado en mantenimiento, ya que son productos menos peligros en caso de una fuga, pero también tienen sus desventajas en términos de volumen de enfriamiento”, explica Espinosa.
En cambio, las unidades que manejan volúmenes elevados de refrigeración demandan el uso de gases naturales, como el Amoniaco. Y también está el factor económico, pues cuando la cantidad de refrigerantes sintéticos excede los límites permisibles de pago, los equipos se vuelven muy costosos para las empresas. Así, subraya el especialista, “no hay un refrigerante ideal: todos tienen sus ventajas y desventajas, pero lo que siempre buscamos es obtener el mejor desempeño para cada uno de nuestros clientes y sistemas”.
Potencia y máximo desempeño
Técnicamente, se trata de una solución bitérmica, es decir, capaz de operar a doble temperatura en el momento en que se necesite. En este caso, los dos métodos o modos de trabajo del equipo diseñado para Frialsa utilizan CO2. “El sistema permite bombear este gas en estado líquido sin que se evapore, con un recirculador mediante el cual podemos hacer el proceso de media temperatura”, indica el ingeniero Espinosa.
Cada una de las cámaras de congelación posee 12 evaporadores con doble serpentín, uno para media temperatura con C02 recirculado y otro en baja con CO2 de expansión directa. Su volumen de refrigeración total es formidable y habla por sí solo: 3 millones de BTUs (British Termal Unit, por sus siglas en inglés) de baja temperatura, informa Espinosa.
El equipo instalado, precisa, es “de alta eficiencia energética”. Para ello, se implementó la tecnología más avanzada en aparatos de compresión, ventiladores de velocidad variable en los evaporadores y una computadora que interconecta todos los equipos y le permite al cliente monitorear todas las variables del sistema, desde las alarmas y condiciones de operación hasta la posibilidad de hacer cambios en el control de la temperatura vía remota; esto último por si decide empacar una sección de la cámara en media o baja temperatura.
El ingeniero Armando Schiavon añade que otra de las preocupaciones fue emplear “cargas mínimas de Amoniaco en los sistemas debido a su toxicidad y solamente utilizarlo para realizar el subenfriamiento, y trabajar con el CO2 en paralelo, de tal manera que la exposición al gas sea muy baja y contenga la menor carga posible”.
Compromiso total
Con el propósito de satisfacer las necesidades de Frialsa, BOHN/FB Industrial ha pensado en todo, lo que incluye la capacitación para la gestión del sistema. Es por eso que ofrece cursos especiales para los técnicos y operadores encargados de su operación y mantenimiento, tanto en aula como en las instalaciones de Frialsa.
Como señala Eloy Espinosa, esta innovadora solución refleja el compromiso de la empresa con la creación de frigoríficos industriales más eficientes y con baja carga de refrigerantes, sean naturales o sintéticos. Se trata, en definitiva, de “un sistema muy versátil y de gran desempeño, con una capacidad de almacenaje cercana a las 20 mil posiciones”, afirma. La puesta en marcha de este sistema está programada para inicios de agosto, informó el ingeniero.
FB Industrial también explora diferentes opciones para lograr una mayor potencia y volumen de refrigeración, sin que esto signifique un incremento en la cantidad de producto refrigerante. “Diseñamos los equipos de acuerdo con cada proyecto, nunca aplicamos una misma solución para todos ellos. Cada uno tiene sus propias características y contamos con toda la gama de opciones. Nuestros proyectos son integrales y somos los únicos en fabricar la parte de compresión, condensación y evaporación. Esto nos permite hacer un traje a la medida de cada cliente, lo que garantiza una mayor eficiencia”, recalca el ingeniero Luis Manuel Gerard C.