Las circunstancias de movilidad en la Ciudad de México demandan un mejor flujo para el tránsito de vehículos, ya que para una urbe como ésta, considerada una de las más dinámicas en la economía global, es imprescindible contar con infraestructura de calidad para los automovilistas
Danahé San Juan / Fotografías: Rubén Darío Betancourt
La Ciudad de México es un lugar habitado por 8,825,142 personas, lo cual representó 7.2 por ciento de la población total de México, al 2016. Por su parte, el Fideicomiso para el Mejoramiento de las Vías de Comunicación estima que para 2020 la cifra de los viajes metropolitanos podría aproximarse a los 5.6 millones, lo que representaría cerca de 20 por ciento del total de viajes en la Zona Metropolitana, es decir, 28.3 millones de viajes en total.
Es por esto que la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México (Sobse) llevó a cabo el Programa de Rehabilitación y Mantenimiento del Circuito Interior, bajo el cual se construyó el Desnivel Mixcoac-Insurgentes. Éste consiste en un túnel de doble nivel de 1.3 kilómetros cada uno. El nivel superior conectará la zona de Universidad con Molinos, de oriente-poniente; mientras que el nivel inferior lo hará de oeste a este.
Una de las mayores ventajas que ofrece esta obra vial es la reducción de 50 por ciento de las emisiones contaminantes que se presentan en el cruce de Circuito Interior, Insurgentes Sur y Eje 8 Sur José María Rico.
El ingeniero Ricardo Olvera, subdirector de Obras Públicas C2 en la Dirección General de Obras Públicas de la Sobse, señala que el desnivel tiene incorporaciones y desincorporaciones, con lo cual se da solución a los problemas de tránsito que dificultaban la movilidad a diferentes horas del día, tanto para el transporte privado como para el público. “Más que un túnel es un distribuidor vial subterráneo, el único en la ciudad y una respuesta a un claro problema de movilidad”, afirma el ingeniero Olvera. La obra forma parte de un contrato de prestación de servicio a 12 años que incluye el mantenimiento del Circuito Interior en todos sus aspectos: bacheo, señalamientos, alumbrado, áreas verdes, recolección de basura, barrido, etcétera. Asimismo, estas adecuaciones permitirán que de los 42 kilómetros que conforman el Circuito Interior, 34 de ellos estén libres de semáforos, lo que acortará todos los viajes.
Extracción-ventilación
Los sistemas de ventilación que darán servicio al desnivel Mixcoac-Insurgentes son equipos que funcionan de manera bidireccional. El ingeniero Olvera señala que se tienen 14 aparatos de tres diferentes medidas. “La principal mide 1.25 metros de diámetro; los que se ubican en la rampa de Barranca del Muerto y a la salida de Eje 8 miden 1.12 metros de diámetro; y a la entrada de Insurgentes se colocaron tres ventiladores de 20 centímetros de diámetro”. Precisa que estos equipos operan con una velocidad de 60 Hz y fueron equipados con lectores para medir la salida del aire, así como con 29 cámaras de seguridad enlazadas a la Secretaría de Seguridad Pública y al sistema C5 para mantener monitoreado el túnel las 24 horas del día, en tiempo real y así actuar de inmediato.
Los ventiladores en ambos túneles funcionarán para extraer los gases que emitan los automóviles, a fin de generar condiciones similares o iguales a las que se tienen en el exterior. Por su parte, las cámaras de seguridad cuentan con sensores de detección de humo o fuego para disparar los ventiladores, en caso de una contingencia de incendio. Hay dos modos de operar, describe el Subdirector, el modo de confort para mantener la calidad del aire en condiciones similares al exterior y el modo de emergencia ante la presencia de fuego o humo para que los ventiladores operen a su máxima capacidad. Éstos son reversibles y su función primordial es eliminar todo el humo que se pueda generar en el túnel por alguna contingencia de esta naturaleza y, dependiendo del punto donde ocurra el incidente, unos ventiladores podrán inyectar aire y otros extraerlo para mover de manera rápida y eficaz el humo hacia el exterior y evitar su concentración.
De forma complementaria, el sistema contra incendio cuenta con una tubería seca que emplea el mismo funcionamiento que los cajones del STC Metro, es decir, toda la red instalada a lo largo de los dos niveles posee tomas siamesas en el exterior para los bomberos y gabinetes con extintores.
La elección de los equipos se determinó con base en el cálculo de rendimiento que se requiere para desplazar o recircular el aire, de tal manera que se alcance un estado de confort adecuado; o bien, en caso de una situación crítica, para desalojar el humo de la manera más rápida y eficiente, afirma el ingeniero Olvera.
Su operación se divide en dos rangos. Uno para medir la temperatura en el interior del desnivel (donde es posible llegar a los 30 ºC), hacer una recirculación de aire y así evitar que la temperatura suba. El otro, para controlar la calidad, pues cuando se alcancen las 400 partes por millón, los ventiladores funcionarán de manera automática aumentando su capacidad 30 por ciento para recirculación.
En casos críticos, comenta el ingeniero, si llegara a detectarse fuego o humo, reciben una señal y comienzan a trabajar al cien por ciento de su capacidad para resolver esta situación de manera eficiente. “Esto funciona de tal suerte que en el punto donde ocurra el incidente, unos ventiladores inyectarán aire para desplazar el humo y los que están del otro lado fungirán como extractores para jalar el viento y así sacar el humo”.
Para garantizar la eficiencia de la ubicación de cada uno de ellos, se utilizó un software que determinó sus puntos de colocación. Asimismo, “se tomó en cuenta el cálculo del empuje y el estudio en cuanto a la instalación representó el mayor reto, pero al final fungió como una herramienta de precisión para obtener los mejores resultados”, comenta el ingeniero Olvera.
Mantenimiento y consumo energético
El periodo de vida de este sistema de ventilación asciende a poco más de 30 años, pero dependerá del mantenimiento que se le dé al equipo. Por tanto, entre cinco y seis técnicos serán quienes se encarguen una vez al año de lubricar todas las partes rodantes, hacer una reducción de los motores y todos los elementos eléctricos, así como revisar constantemente el balanceo del rotor, entre otros aspectos. Sin embargo, el número de ventiladores y la distancia que existe entre cada uno de ellos no permite que el mantenimiento se realice en un solo día, por lo que el proceso se realizará de un equipo a la vez.
En cuanto al consumo energético, éste dependerá de la potencia o la capacidad con que operen los ventiladores, ya que cada uno de ellos demanda 30 por ciento de la energía que se requiere para su operación.
Iluminación ahorrativa
El desnivel posee 733 luminarios con tecnología LED entre los dos niveles para evitar puntos de penumbra, así como para disminuir el consumo de energía, contribuir al cuidado ambiental y evitar distracciones entre los automovilistas por falta de iluminación.
La distancia entre cada luminaria varía según se encuentren a la salida o entrada del túnel, donde están más cercanas “para que hagan un traslape de luminosidad moderado y que el automovilista no sienta un flashazo al salir de la zona subterránea a la luz natural o al revés”, precisa el ingeniero Olvera.
En toda la longitud del túnel hay tres subestaciones eléctricas:
- Dos de 750 kVA que dan servicio y alimentan la iluminación, ventilación y operación a nivel de luminario y a las cinco fuentes que estarán en el parque lineal
- Una individual para la operación del cárcamo, con un transformador de 300 kVA, ya que este sistema no puede depender de los demás para operar de forma óptima
Cada una tiene una planta de emergencia de combustible para que no se interrumpa la operación de los sistemas, en caso de que se registre un corte eléctrico.
Cabe destacar que el Desnivel Mixcoac-Insurgentes es una de las primeras obras que cuenta con un mantenimiento asegurado en la Ciudad de México; además de que a la par de su cimentación, se construyó también un parque lineal de 900 metros de largo “en el que se plantarán mil árboles en el parque lineal y zonas aledañas; se cambiaron todas las banquetas para brindar una accesibilidad universal y asegurar la zona de confort para los peatones”, puntualiza el subdirector Olvera.
Se estima que el túnel beneficiará a cerca de 100 mil vehículos que recorren estos nodos diariamente; mientras que en todo el Circuito Interior, los beneficiados serán alrededor de 300 mil. Asimismo, posee equipos de amortiguamiento, para que en caso de que un automóvil colisione, el impacto no sea tan fuerte, debido a que absorberían parte del golpe.