El aumento de las temperaturas oceánicas y el descongelamiento de las capas de hielo del planeta han ocasionado un incremento considerable en los niveles del mar; no obstante, algunos de los satélites utilizados para monitorear este fenómeno mostraban que la elevación de mares y oceános se mantenía estable. Recientemente, científicos norteamericanos se dieron cuenta de que esta discrepancia obedecía a que los satélites tenían un problema de calibración, pues se programaron para medir la superficie del mar utilizando radares.
Steven Nerem, experto en teleobservación de la Universidad de Colorado Boulder, calculó que el nivel del mar aumentó 1.8 milímetros hasta 1993, pero a partir de ahí se ha incrementado alrededor de 3,9 milímetros por año como resultado del cambio climático. Además de factores como el calentamiento global, el nivel también creció debido a la erupción del volcán Pinatubo (Filipinas) en 1991 y al fenómeno de El Niño de las últimas décadas.
Los resultados de este estudio se compararon con las observaciones capturadas por la nave espacial TOPEX/Poseidón, misión conjunta de Francia y Estados Unidos que comenzó a transmitir en 1992. Los datos de la comparación mostraron que las mediciones altimétricas satelitales fueron demasiado altas durante los primeros seis años de transmisión, causando que esas mediciones tempranas distorsionaran la tendencia a largo plazo y ocultaran el aumento del nivel del mar.
Este problema fue identificado en 2015 por John Church, oceanógrafo de la Universidad de Nueva Gales, en Australia. Church y algunos de sus colaboradores identificaron la discrepancia en los datos recolectados por satélites y sus estudios.
Nerem quería conocer las causas de este fallo y terminó por descubrir que una calibración menor era la que afectaba al TOPEX/Poseidón, ocasionando que diera malas lecturas. Al terminar la recalibración, los datos confirmaron que el creciente aumento en los niveles del mar coincidía con los análisis mareográficos.
Fuente: Scientific American