Aunque Donald Trump busque renegociar o retirarse de cada uno de los tratados internacionales firmados por Estados Unidos, en materia ambiental, de comercio, de cooperación militar y/o diplomática, hay uno cuyos beneficios económicos quizás le convendría no cuestionar: la enmienda de Kigali.
Durante un simposio organizado a inicios de febrero en el Instituto Hudson, en Washington, D.C., George David Banks, asesor internacional de energía y medioambiente de la Casa Blanca, dijo que la administración Trump aún no sabe si enviar o no este acuerdo para su ratificación en el Senado.
Esta indecisión, explicó Banks, responde a que la enmienda contempla la eliminación de los hidrofluorocarbonos (HFCs), una acción que podría convertirse en una oportunidad comercial única para que los fabricantes estadounidenses desarrollen nuevas soluciones en reemplazo de dichas sustancias (utilizadas comúnmente como refrigerantes en los sistemas HVACR).
“El presidente quiere asegurarse de que cualquier acuerdo ambiental internacional no dañe a los trabajadores norteamericanos. Si el presidente decide apoyar la enmienda de Kigali será principalmente porque quiere crear empleos en los EEUU”, declaró Banks .
Suscrito por más de 170 países en octubre de 2016, la enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal cuenta con el consenso de fabricantes, grupos conservadores y ambientalistas. Su adopción, sostienen, impulsa la creación de nuevos empleos, al tiempo que ayuda a combatir el cambio climático.
Diversos estudios afirman que la sola eliminación de HFCs podría evitar un aumento de hasta 0.9 grados centígrados en la temperatura global para 2100. Esto porque sus emisiones mundiales atrapan más calor libra por libra que otros Gases de Efecto Invernadero, como el dióxido de carbono y el metano.
“Entendemos que existe un amplio apoyo de la industria, pero primero necesitamos saber, de manera concreta, cómo beneficia a las empresas estadounidenses, cómo preserva y crea puestos de trabajo en los EEUU y cómo afecta la balanza comercial”, remató Banks.
Fuente: Time