Además de resguardar la salud de sus ocupantes, los edificios verdes que procuran una buena Calidad del Aire Interior (CAI) mejoran notablemente la función cognitiva de las personas, reveló una investigación realizada por la Escuela de Salud Pública de Harvard T.H. Chan.
El estudio, elaborado en conjunto con la Universidad de Syracuse y la Universidad Médica SUNY Upstate, demostró que existe un vínculo directo entre la calidad del ambiente interior, la función cognitiva y el rendimiento laboral, afirmó Joe Allen, director del programa Healthy Buildings de Harvard T.H. Chan.
En una primera fase, 24 participantes trabajaron durante seis días en una oficina simulada, mientras que el equipo de Allen regulaba las concentraciones de compuestos orgánicos volátiles de la habitación, los químicos liberados de alfombras y productos de limpieza. Adicionalmente, también se recreó la ventilación y los niveles de dióxido de carbono de edificios con certificación verde, para luego someter a los individuos a prueba.
Los resultados fueron abrumadores, ya que los parámetros inadecuados de temperatura, humedad, ventilación, luz y ruido en espacios cerrados afectaron significativamente la función cognitiva de las personas, así como sus niveles de actividad, uso de información y estrategias utilizadas.
Los puntajes de respuesta fueron 97 por ciento más altos en el entorno de oficinas ecológicas en comparación con el espacio de oficinas convencional, mientras que el puntaje de respuesta para una oficina verde plus fue 131 por ciento más alto.
Para Heather Henriksen, directora de Sostenibilidad de Harvard, estudios de este calibre confirman el compromiso de dicha institución universitaria con la creación de un nuevo modelo de salud en el mundo.
Fuente: The Harvard Gazette