La cadena de suministro que controla la temperatura es un factor determinante para muchas industrias. Por ende, conocer sus beneficios es de gran valor para cualquier compañía que contempla, entre sus operaciones, el traslado de productos
José Carlos Gómez
Conservar un producto en buenas condiciones, desde que sale del centro de distribución hasta que está disponible para que el consumidor lo adquiera y lo consuma, implica varios retos para los negocios; en especial cuando se trata de artículos perecederos como alimentos, medicamentos, vacunas, sangre humana, confitería y flores, entre otros.
Compañías de diversas industrias como la farmacéutica, hospitalaria, alimentaria, instituciones de salud pública, proveedores de servicios de transporte, por citar sólo algunas, saben que deben dar mayor atención a este aspecto, ya que no basta con conseguir tan sólo un mero transporte para su distribución, sino también enfocarse en que los productos mantengan la temperatura adecuada para conservarlos durante toda la cadena de frío.
Quizá hay quien considere que este tema no tiene tanta relevancia como factor crítico de éxito para el negocio, pero en realidad es todo lo contrario. Lo comprobé hace un par de semanas cuando conocí a Antonio, un gerente de Operaciones que labora para un proveedor de servicios de transporte de carga especializado en productos lácteos y cárnicos.
Antonio me contó toda la odisea que tuvieron que pasar cuando, por cuestiones de demanda en la entrega de mercancías, se vieron en la necesidad de utilizar unidades de transporte que no tenían los contenedores adecuados para mantener el producto en la temperatura requerida. El resultado fue catastrófico, sobre todo porque se trataba de una ruta de larga distancia y con un cliente muy demandante.
Así más de la mitad del producto fue devuelto luego de que los receptores de la mercancía verificaron las condiciones del mismo; situación que, no sólo quedó en la queja de éstos, sino también en la pérdida del cliente.
El valor del transporte refrigerado en la cadena de frío
Es por situaciones como la de Antonio que la llamada cadena de frío está cobrando una importancia cada vez mayor, convirtiéndose actualmente en un aspecto crítico de los negocios que transportan perecederos. A lo anterior, debemos agregar el tema regulatorio, como la Ley de Modernización de la Inocuidad de los Alimentos (FSMA, por sus siglas en inglés), una norma aplicada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), promulgada en enero del 2011, y cuyas fechas de cumplimento para algunos exportadores de alimentos comenzaron a partir de septiembre de 2016.
Esta ley, entre otras cosas, busca garantizar la seguridad de los alimentos y la correcta manipulación de la temperatura de la carga, no sólo se aplica a los proveedores de Estados Unidos, sino también a exportadores de otros países como México y Canadá, los cuales envían directamente alimentos a ese país, ya sea por vehículo automotor o ferroviario.
Desde luego que, dentro de la cadena de frío, un aspecto esencial a considerar es el transporte refrigerado, pues, hoy en día, gracias a las técnicas avanzadas de refrigeración aplicada a contenedores es posible la distribución de mercancías a lugares más lejanos, lo que significa que los negocios pueden expandirse y llevar sus productos a otros mercados.
Al haber una variedad de productos que requieren de la cadena de frío, también existe una diversidad de tecnologías para transportarlos, al mismo tiempo que los mantiene en temperaturas bajas, según sus necesidades de conservación. Entre las principales innovaciones están los contenedores refrigerados, que deben cumplir con los estándares de un sistema de conservación del calor o el frío, y termostato.
Entre los beneficios de los sistemas de control de temperatura para transporte, están:
- Conservación de los productos sensibles en la temperatura óptima, independientemente de las condiciones ambientales externas
- Protección y preservación de productos de una amplia gama de industrias, desde artículos farmacéuticos, pasando por las flores, coches de lujo, pinturas, componentes informáticos, productos electrónicos e instrumentos musicales, entre otros
- Equipos de estructura robusta que, en conjunto con una fiabilidad y eficiencia, permite ahorrar en los costes de mantenimiento y servicio
- Sostenibilidad centrada en lograr un impacto positivo en el medioambiente y en su balance final, gracias a sus motores diésel más eficientes y con menores emisiones, que reducen las emisiones de CO2 y permiten ahorrar en facturas de combustible
Transporte refrigerado: ¿para quién?
Administrar la cadena de frío es un asunto clave para diversas industrias, especialmente en la transportación de alimentos perecederos, medicamentos, vacunas, confitería, flores y más. Pero, ¿quién tiene que enfrentar este reto y lograr una gestión adecuada de la cadena de frío y, por lo tanto, utilizar soluciones de control de temperatura en el transporte? Estas son algunos de los sectores que las necesitan:
Industria farmacéutica: Como sabemos, existe un gran número de productos que requieren que la temperatura de su conservación y transporte se regule, desde la salida de los laboratorios hasta su uso. Entre ellos se encuentran algunos medicamentos, la mayoría de las vacunas, materiales para análisis clínicos, los preparados biológicos y algunos productos relacionados con los trasplantes. El impacto que tiene el transporte refrigerado en este sector es de suma trascendencia, basta con decir que 25 por ciento de las vacunas llegan a su destino en condiciones degradadas debido a una transportación incorrecta; además, casi 20 por ciento de los productos farmacéuticos sensibles a las condiciones de temperatura resultan dañados durante su transportación debido a que la cadena de frío se rompe, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Alimentos perecederos: Datos de la firma de investigación Transparency Market Research señalan que el sector de los alimentos congelados podría registrar un crecimiento de hasta 30 por ciento entre 2013 y 2019. No es para menos si se toma en cuenta que el consumo de frutas y vegetales frescos o precocidos se ha incrementado en los últimos años, sólo por mencionar algunos, debido a que pueden ser almacenados por largos periodos de tiempo sin perder su frescura y sabor. Para aprovechar oportunidades como ésta, es necesario que los negocios operen con la ayuda de sistemas de transporte refrigerado que garanticen conservar la frescura y calidad hasta la mesa del consumidor.
Componentes electrónicos: Cuando permanecen bajo temperaturas altas, este tipo de dispositivos sensibles pueden deteriorarse más rápidamente y disminuir su tiempo de servicio. Asimismo, cuando la temperatura varía, las interconexiones de estos equipos y otros componentes pueden agotarse y contraerse, a causa de las tensiones térmicas, lo que eventualmente provocará fallas. Por ello, requieren de un tratamiento especial en su temperatura; de lo contrario, su daño generará pérdidas relacionadas con el valor de la mercancía.
Industria de las flores: La floricultura también es uno de los sectores para quienes el transporte refrigerado es un factor crítico de negocio. Según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), 90 por ciento de las flores cultivadas en territorio nacional son para consumo interno. Esto significa que la mayor parte del negocio de la floricultura tiene su mercado en las flores ornamentales. Tiene sentido si pensamos que las flores son uno de los obsequios más populares en distintos periodos del año. Sin embargo, su almacenamiento, transporte y conservación requieren de ciertas condiciones óptimas de luz y temperatura, lo cual es posible con sistemas de control de la temperatura.
Monitoreo y control: se trata de una ventaja competitiva que facilita la reducción de costes operativos de los contenedores refrigerados y la pérdida de carga, al permitir una adecuada gestión de la temperatura. Asimismo, facilita dar seguimiento a la ruta del transporte durante el traslado de la mercancía.
Con la innovación tecnológica, el proceso de la cadena de frío se ha vuelto cada vez más eficiente. En cuanto al transporte de los productos, las nuevas tecnologías están ayudando a asegurar que las mercancías lleguen a su destino en el tiempo y bajo las condiciones necesarias para garantizar su venta y consumo.
Una tecnología que está revolucionando este sector es la telemática, un tipo de sistema que proporciona un seguimiento inteligente, monitoreo, control rentable y fiable de la flota de transporte, así como de otros activos en movimiento.
La telemática brinda innovadoras soluciones de almacenamiento, transferencia y gestión de los datos que proporcionan una ventaja competitiva en lo referente a la seguridad de los alimentos (y demás productos refrigerados que se transportan), la conformidad con las normativas, la utilización de la flota y el control de los datos.
Esto ha favorecido gestionar todos los parámetros de una unidad de refrigeración desde la comodidad de un escritorio, para lograr una excelente protección de la carga y tranquilidad absoluta. Además, permite mejorar el rendimiento operativo y reducir el riesgo de perder la carga, pues controla la unidad, revisando y modificando los ajustes de refrigeración desde un sitio web, incluso cuando ésta se encuentre en la carretera.
Además, ofrece datos históricos y en tiempo real de las posiciones de los vehículos de la flota, otorgando mayor seguridad de la carga, gracias a la visibilidad de los activos a nivel de calle.
Como bien sabemos, el transporte de perecederos tiene diferentes requerimientos en términos de demanda, integridad de la carga y del transporte, combinado con el equipo específico de una unidad de refrigeración y de la energía necesaria para que funcione. Esto genera que los costos de transportación para productos de la cadena de frío sean más elevados en comparación con aquellos que no requieren del frío, pues el riesgo es mucho más alto. No obstante, aunque la inversión en este tipo de soluciones de transporte refrigerado, basadas en la conectividad, se perciben como elevadas, la realidad es que invertir en ellas es mucho mejor que tener pérdidas por no hacerlo. ¿No lo cree?
José Carlos Gómez
Gerente general Thermo King, fabricante de soluciones de control de temperatura de transporte para una variedad de aplicaciones móviles y una marca de Ingersoll Rand. Cuenta con experiencia internacional en el manejo de ventas, marketing y desarrollo de mercados en Asia, Medio Oriente y América para la industria de la refrigeración, automatización y electrónica, con un enfoque en el desarrollo de la visión, estrategias y liderazgo requerido para el crecimiento de una compañía.