El 16 de julio pasado, se llevó a cabo en Viena el 40° Grupo de Trabajo de Composición Abierta del Protocolo de Montreal. A la reunión asistieron más de 140 delegaciones de países para discutir cómo hacer frente al aumento de las emisiones ilegales de CFC-11 a la atmósfera.
Recientemente, el Panel de Evaluación Científica del Protocolo de Montreal publicó, en la revista Nature, varios hallazgos que revelaron un aumento en las emisiones de CFC-11 a partir de 2012. Esto sugiere que, pese a su eliminación mundial en 2010, estos gases se han seguido produciendo ilegalmente. Se cree que la fuente se encuentra en Asia Oriental, pero no se ha verificado del todo su localización.
Ante esta situación, el mundo espera que el Protocolo actúe eficientemente. “No podemos dejar que esto no se resuelva. Cualquier consumo y producción ilegal de CFC-11 exige una acción decisiva”, declaró la Secretaria Ejecutiva de la Secretaría del Ozono de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Tina Birmpili.
Por lo pronto, los delegados enviaron un informe a la Reunión de las Partes, el órgano formal de toma de decisiones del Protocolo, a fin de solicitar una respuesta radical al problema. El Panel de Evaluación Científica proporcionará a las partes un seguimiento atmosférico y los modelos esperados respecto a las emisiones; asimismo, el Panel de Evaluación Tecnológica y Económica, dará información sobre las posibles fuentes de origen. Finalmente, todas las partes deberán enviar información científica y técnica sobre el monitoreo de emisiones relacionadas antes del 1 de marzo de 2019.
Fuente: www.unenviroment.org