Disfrutando del trabajo a la italiana

Con el propósito de fomentar un cambio en los procesos de trabajo, convivencia y creatividad de su personal, las oficinas de Enel Green Power México privilegian un diseño verde e innovador, el cual rompe con la noción tradicional de lo que debe ser un espacio de trabajo

Jazmín Leal / Fotografía: Rubén Darío Betancourt

Funcionalidad, exquisitez y elegancia son tres adjetivos que definen el diseño italiano y que, faltaba más, están presentes en las oficinas de Enel Green Power México (EGPM). Localizadas dentro del corporativo Miyana (Polanco, Ciudad de México), promueven un ambiente lúdico de trabajo, al tiempo de cumplir con los parámetros establecidos por el Consejo de la Construcción Ecológica de Estados Unidos (U.S. Green Building Council – USGBC), relacionados con la buena calidad de aire interior, sistemas de iluminación, seguridad y espacios de esparcimiento; todos ellos aspectos enfocados a mejorar la productividad, concentración, desempeño y bienestar de los trabajadores.

El proyecto, refiere Marco Antonio Malo Mora, gerente patrimonial de México y Centroamérica de EGPM, “requirió más o menos seis meses entender qué era lo que se quería y ponerlo en papel”.

La espera, sin embargo, valió la pena: 3 300 metros cuadrados de construcción y 300 lugares de trabajo, de los cuales, alrededor de 250 ya se encuentran ocupados; en definitiva, un lugar donde la gente, al trabajar, también encuentra un espacio de relajación, en buena medida gracias al dinamismo, ergonomía y atractivo de sus instalaciones.

En cuanto a los materiales utilizados para su construcción, se buscó que éstos fueran reciclados y reutilizables. Tal es el caso de los elementos ornamentales, los cuales presentan bajos niveles de contaminantes, asegura Malo Mora.

Valores que inspiran
Cabe destacar que estas oficinas se caracterizan por cumplir cuatro valores: energía para todos, generación de energía por medio de diversas tecnologías, energía como base del desarrollo para el futuro y apertura en todos los sentidos, cuenta el gerente patrimonial de México y Centroamérica de EGPM.

Bajo estos preceptos, la compañía se ha postulado para obtener la certificación LEED Oro, a nivel de oficinas, donde el bienestar de sus trabajadores es uno de los aspectos que también se califican.

En el interior, el espacio designado para la oficina está dividida en cuatro secciones, las cuales simbolizan cada uno de los valores de la compañía: integridad, creatividad, diversidad e innovación. Aunque éstos no presentan algún tipo de asociación con las áreas que laboran en ellas, sí representan cada una de estas actividades. Éstas son:

Tech bar. En este espacio no sólo se encuentran los quipos de cómputo, sino que, además, las personas acuden a esta sección para capacitarse en el manejo de alguna herramienta que requieran para trabajar o para que su equipo móvil o portátil reciba asistencia técnica.
Área de innovación y recreación. Concebida como un área de “desestructura”, su objetivo es impulsar la diversión y la relajación al momento de trabajar. “Aquí vienes a hacer lo que quieras. Hay equipos de trabajo que vienen, se ponen a dibujar, a desarrollar proyectos, interactuar”, afirma Malo Mora.
Estaciones de trabajo movible. Estos puntos de trabajo fueron diseñados para que los trabajadores se desplazaran por las instalaciones, al mismo tiempo que interactúan con el personal de la compañía, a fin de propiciar el proceso de innovación por medio del cruce de ideas.
Áreas chill out. Bajo el precepto de apertura y amplitud, la rutina y la estructura encerrada de las oficinas van quedándose atrás. Entre mesas altas, bajas y salas de juntas que rompen con el diseño establecido, lo que se busca es la satisfacción del personal de la empresa.

Aire puro, ánimo seguro
Una de las claves para mejorar los niveles de concentración y productividad del personal radica en el buen manejo del aire acondicionado central que, además de provenir del edificio, está censado de dos formas: por temperatura interior y exterior, explica el gerente de EGPM.

Como primer paso, se activan las ventilas del recinto para proveer aire fresco procedente del exterior, el cual está coordinado y conectado al sistema central del corporativo. Una vez hecha la combinación, es decir, una buena mezcla entre aire acondicionado y aire exterior, es posible lograr mejores niveles de ahorro, consumo y eficiencia energética en el edificio.

Sin embargo, “cuando el estándar de GPM [500 a 600 galones por minuto] llega a 900, se activan las ventilas en automático para generar flujo. Si después de un periodo no ha bajado lo suficiente, entra en función el aire acondicionado para generar más flujo. Todo eso nos permite garantizar un ambiente limpio en términos de oxigenación para todo el personal”, explica Malo Mora.

Iluminación natural
En cuanto al tema de la iluminación, el edificio donde se encuentran las oficinas posee la ventaja de contar con luz natural del exterior por los cuatro puntos. Así, al contar con sensores, cuando la radiación solar sube, la luz baja automáticamente, asegura el especialista. De este modo, al implementar un sistema natural, así como los manejadores de aire, los sensores y la instalación del comedor, es posible obtener un bajo consumo de energía.

Por lo tanto, al hablar de eficiencia, las instalaciones se encuentran controladas y reguladas, de acuerdo con los lineamientos del programa Energy Star en los que se estipulan tres categorías para el ahorro de energía, manipulación automática, activación rápida del sistema y el modo apagador por mando a distancia.

Cuidado hídrico
El inmueble, además, cuenta con un sistema de recuperación que abastece dos tomas diferentes: la de los servicios y la interna. El agua que suministra a los servicios es agua recuperada y se toma, a su vez, para el riego de las plantas. En tanto, el agua que va directa se emplea para el servicio de la cocina.

En este sentido, “otros elementos como el aire y la energía también disminuyen con respecto a los gastos de mantenimiento, pues dependiendo de la medida de los picos, el sistema reacciona y regula”, añade Malo Mora.

Cimentando el bienestar laboral
Las oficinas de EGPM están cimentadas bajo tres principios: congruencia entre lo que se plantea y lo que se hace; filosofía open power para que la compañía, en cuanto a términos de consumo de energía, proporcione acceso a todo el mundo y fomente la apertura, el respeto y la diversidad; y, finalmente, la camaradería y gusto por el trabajo entre la gente.

“Nosotros tenemos un concepto, lo llamamos becoming engaged, que se tiene que ver con cómo hacemos para que la gente se sienta a gusto para trabajar en un espacio”, puntualiza Malo Mora.

Esta distribución busca fomentar el movimiento constante; por ello, la instalación de cuatro estaciones de café, propicia que el personal no esté estático en un mismo sitio, por lo que “si alguien deseara leer un reporte, o platicar algo en particular, debe trasladarse al área de convivencia”, afirma el gerente.

Gracias a este conjunto de soluciones y al equilibrio latente entre diseño, comodidad y trabajo, las oficinas de Enel Green Power México no sólo se perfilan para obtener la certificación LEED Oro, sino que, además, han logrado que el bienestar de sus trabajadores se convierta en una herramienta clave para el buen desempeño de sus actividades.