Además de generar pérdidas millonarias, los incendios amenazan la vida de las personas y al equilibrio medioambiental. Por ello, cualquier empresa debe contar con un sistema capaz de suprimirlos de manera eficiente, a fin de reducir los daños a las instalaciones y sistemas de los inmuebles
Ámbar Herrera / Imágenes: cortesía de Victaulic
Fotografía superior: El sistema Vortex permite recargas rápidas del sistema.
La prevención de los incendios es una parte crucial en el protocolo de seguridad de cualquier industria. Uno de los aspectos clave para hacer frente a estas emergencias es contar con un sistema de protección adecuado que ayude a salvaguardar vidas y evitar pérdidas de valor irrecuperable, para lo cual el desarrollo de tecnología es fundamental.
Sin embargo, hay situaciones especiales que impiden la descarga de agua, con el fin de evitar pérdidas de activos valiosos o acarrear situaciones económicas graves por el paro total de operaciones. Este es el caso de ciertos sectores de la industria, en donde están en riesgo equipos electrónicos o eléctricos costosos. Pero también de acervos culturales con piezas de arte y papeles delicados, o cinetecas con cintas de celuloide altamente inflamables.
Por lo anterior, en la actualidad existen sistemas de protección contra incendios de riesgos especiales como el sistema Vortex de Victaulic. Éste fue diseñado para proteger las instalaciones físicas de los centros de datos y las áreas eléctricas de soporte para los mismos, con la finalidad de garantizar la integridad de las mercancías y la continuidad de las operaciones.
Supresión de incendios
Vortex es un sistema híbrido que emplea agentes presentes en el medioambiente, como el nitrógeno, presente en el aire y el agua en su fase gaseosa, componentes por los que se le considera híbrido.
Con este dispositivo es posible combatir incendios por inmersión total en espacios con maquinaria industrial (centrales de generación eléctrica, cajas de turbinas), fábricas automotrices, fundiciones de acero, almacenamiento de líquidos inflamables, centros de datos, museos, bibliotecas, instalaciones, mineras; lugares en donde el aire acondicionado juega un papel primordial para mantener la correcta temperatura y ventilación, ya sea para conservación, preservación o control.
El nitrógeno ayuda a desplazar el oxígeno para poder controlar el incendio, al tiempo que absorbe el calor de manera eficiente. La descarga se realiza desde un sólo emisor, pero las gotas de agua son más pequeñas que los glóbulos blancos.
De este modo, es posible hacer frente al incendio sin enormes cantidades de agua o sustancias químicas tóxicas, lo que garantiza la protección de las personas; un mínimo de impacto del entorno en riesgo y la restauración casi inmediata de las operaciones. En otras palabras y de acuerdo con Victaulic, la operación de este sistema consiste en la “suspensión de agua y nitrógeno que se distribuye y descarga en el área de riesgo, a través de una red de tuberías y emisores, los cuales se pueden instalar en una configuración colgante o de pared y se posicionan conforme a simples requerimientos de volumen de cobertura en pies cúbicos/metros”.
En entrevista para Mundo HVAC&R, la arquitecta e ingeniera Eurídice Ibarlucea, especialista en sistemas de protección contra incendios de Victaulic, cuenta que el sistema trabaja de manera similar a otros que existen en el mercado, pero con una gran diferencia en la ingeniería aplicada y la ciencia con que se diseñó el sistema.
Agrega que Vortex tiene un input que sirve para detectar el humo. Cuando se confirma que se trata de un conato de incendio y no de alguna falsa alarma, el sistema manda la información al tablero de control, que a su vez manda una señal al tablero de fluidos. A continuación, se realiza la descarga de nitrógeno y agua, y se hace un impulso con el mismo nitrógeno por unas tuberías de agua.
Para incendios pequeños, el nitrógeno es el principal agente extintor, pues reduce el nivel de oxígeno en el área a un punto respirable, en el cual no se puede sostener la combustión. Este gas se maneja de manera controlable a presiones bajas, ya que en su naturaleza son muy altas, señala Ibarlucea.
Ciencia híbrida
La especialista explica la ciencia detrás de Vortex: “El sistema cuenta con un emisor con punta de diamante, a través del cual se despliega la emulsión de agua y nitrógeno; la gota de agua al pasar por la punta es pulverizada, lo que separa las moléculas que la componen”.
Al separar el agua en su estado molecular, se eliminan sales y minerales y al no haberlas no hay conductibilidad eléctrica, por lo que queda en forma de gas. La descarga se hace a modo de vórtice y de esa manera es posible controlar el ambiente que está dentro de la espiral, explica Ibarlucea.
El emisor, prosigue, está basado en las alas de aeronaves supersónicas. Esto provoca que el flujo supersónico de nitrógeno disminuya rápidamente a una velocidad subsónica, lo que produce ondas de choque que atomizan el agua inyectada a través del emisor.
La mezcla de agua y nitrógeno se proyecta a alta velocidad y a gran distancia en un patrón de vórtice, lo que absorbe el calor y elimina el oxígeno del fuego.
Acondicionamiento de aire
Este sistema es una necesidad para los centros de datos que cuentan con equipos que trabajan a altas temperaturas. En caso de que haya un conato de incendio y dependiendo de la regulación bajo la que está diseñado, se debe cumplir con diferentes lineamientos. De acuerdo con Euridice Ibarlucea: “Hay muchas maneras de tratar el aire acondicionado; la que normalmente se hace es con dampers. Al confirmarse un incendio y dependiendo del protocolo de cada área, se debe detener el aire acondicionado para garantizar que pueda descargar y funcionar correctamente; o bien, bloquear la salida de aire, para no agregar un volumen que no esté considerado en el cálculo”, afirma Ibarlucea.
Todos los proyectos deben considerarse desde su concepción a cada uno de los sistemas que dan vida a un data center, incluido el sistema de climatización. “Si yo tengo un proyecto bien planeado puedo ahorrar mucho. Éste es el principio de BIM, tener una administración en conjunto de todas las especialidades. Si en verdad se establece una comunicación y se hace un trabajo con un equipo integrado, se evitan muchos inconvenientes; incluso puede reducirse el desperdicio de materiales”, subraya la experta de Victaulic.
Ibarlucea agrega que la comunicación es básica, no sólo entre personas, sino entre especialidades, proyectos y la misma ingeniería. Por lo tanto, tiene que haber un empate entre una y otra.
Asimismo, como Vortex está fabricado completamente con agentes no tóxicos, el personal está seguro incluso durante la activación, por lo tanto, no es necesario esperar a una evacuación para iniciar la descarga. Además, no requiere la hermeticidad del entorno para extinguir el fuego, sostiene la especialista.
La cantidad de agua liberada por la espiral de Vortex es apenas 3.7 litros por minuto. El tamaño de las gotas de agua es inferior a 10 micrones, pero aportan 50 por ciento más absorción de calor y capacidad de extinción total que las de otros sistemas, incluidos los de niebla de agua a alta presión.
Este sistema ha demostrado su eficacia para extinguir todas las condiciones de incendios descritas en las normas de extinción de incendios NFPA 750 y NFPA 2001. Lo anterior, aun prescindiendo de los requerimientos de descarga extendida, integridad de la habitación (10 minutos de tiempo de mantenimiento) y tiempo de descarga (1 minuto).