La adquisición de aires acondicionados domésticos se incrementó de manera importante en el país. Con el crecimiento de la demanda, y a sabiendas de que el consumo energético de estos equipos es alto, se desarrollan soluciones que los hacen más eficientes. Este es el caso de la tecnología Inverter, que además de confort, brinda ahorros económicos y energéticos
José Luis Alba
La búsqueda de confort en el hogar y la creación de una atmósfera agradable en centros de trabajo o de esparcimiento ha consolidado al aire acondicionado (AA) como un bien duradero, cuya demanda en México considera a la eficiencia energética como una de las principales variables de decisión de compra. Esta situación ha favorecido la penetración de la tecnología Inverter e impulsado una política pública de eficiencia energética para la mejor calidad de vida de las personas.
Cabe recordar que, por su consumo de energía eléctrica, los AA fueron de los primeros aparatos domésticos regulados en México. De hecho, dan materia, en 1993, al Comité Consultivo Nacional de Normalización a cargo de la Comisión Nacional para el Uso Eficiente de la Energía (Conuee). Sistemas que, gracias al desarrollo tecnológico de la industria, hoy son aliados de la eficiencia energética y del menor consumo de energía en los hogares y negocios de México.
Equipos de Aire acondicionado en viviendas*
La participación de los aires acondicionados en las viviendas de México muestra un crecimiento favorable. En 2018, ascendió a 5.2 millones de equipos, esto es, 15.4 por ciento de las viviendas mexicanas cuentan con AA, en comparación con años previos; en 2016, por ejemplo, sólo 4.7 millones de viviendas contaban con estos equipos (Figura 1).
Las entidades federativas con mayor número de unidades de climatización son las de clima cálido, como Sinaloa y Sonora, en donde, para 2018, más del 70 por ciento de sus viviendas ya estaban equipadas; o Baja California Sur, Tamaulipas y Nuevo León, con un 50 por ciento en promedio. Cabe destacar que en los estados del sureste del país se concentra el 18 por ciento de las viviendas con aire acondicionado (Figura 2).
De acuerdo con el Inegi, el orden de prioridad de los criterios de selección de los consumidores son el precio y la marca, destacando que el siguiente criterio es la eficiencia energética (Figura 3). Criterios valorables, considerando que se trata de bienes duraderos utilizados cotidianamente en el negocio y el hogar, lo que permite al consumidor valorar su precio en función del ahorro de electricidad y, por supuesto, de la reputación de las marcas que los comercializan.
En este contexto, es causal que, de las viviendas con aire acondicionado encuestadas en 2018, 56 por ciento identifica la etiqueta de eficiencia energética, esto es 2.76 millones de viviendas, según la Encuesta Nacional sobre Consumo de Energéticos en Viviendas Particulares 2018, del Inegi.
Minisplits inverter: evolución y perspectivas
La industria de los aparatos domésticos está comprometida con el círculo virtuoso de la innovación, a través del cual se incentiva el desarrollo de tecnologías eficientes y sustentables en los equipos de aire acondicionado, permitiéndole contribuir con una oferta representativa de sistemas caracterizados por su seguridad y ahorro de energía eléctrica.
La evolución reciente de los equipos HVAC es muestra del impulso tecnológico en el mercado doméstico en beneficio de los consumidores y del país. En efecto, de los acondicionadores de aire tipo ventana o cuarto y los minisplits que se comercializan en México, en el ámbito doméstico, destaca el impulso de los equipos con tecnología Inverter; esto significa que innovan con tecnología de velocidad variable (Inverter), para consumir sólo la energía necesaria, pues reduce la velocidad del compresor para ajustar la demanda térmica, lo que permite un consumo menor en comparación con aquellos cuyo compresor mantiene una velocidad máxima constante.
Hace poco más de una década, dominaban el mercado los equipos tipo cuarto, y en el último lustro lo hacen los minisplits on/off. Se prevé que, para 2020, se masifique aún más la tecnología Inverter en el mercado doméstico, es decir, que más del 50 por ciento de los equipos que se comercializarán serán minisplit inverter.
Para arribar al punto de inflexión que incentiva la tecnología, la estrategia ha sido factible gracias a:
- Los significativos ahorros que permite la tecnología Inverter: reduce en al menos un 40 por ciento el consumo de energía eléctrica en comparación con un minisplit tradicional on/off.
- La política pública de eficiencia energética que lidera la Conuee; pues, para certidumbre de la industria, a partir de agosto de 2016, los minisplits inverter se regulan con la norma de eficiencia energética NOM-026-ENER-2016. La actualización de la NOM-021-ENER/SCFI-2017 de los equipos tipo cuarto que mejoró su eficiencia (cuando menos un 10 por ciento respecto de su versión anterior de 2008), además de actualizar su evaluación en materia de seguridad eléctrica. Con el objetivo de mejorar la seguridad de los equipos, a partir de mayo de 2016, en la NOM-003-SCFI-2014 se actualizaron las características y especificaciones de seguridad de los aires acondicionados que se comercialicen en México. En este sentido, a partir de enero de 2018, la NOM de los equipos tipo ventana armonizó sus especificaciones de seguridad a las de los demás acondicionadores de aire que se comercializan en México.
- La actualización de la NOM-023-ENER-2018 que, entre otras cualidades, dispone eficiencias más estrictas (de un 13 por ciento superiores a la NOM-023-ENER-2010).
- La armonización del método para evaluar la eficiencia energética de los equipos ventana (NOM-021-ENER-2017) y minisplit on/off (NOM-023-ENER-2018), en congruencia con la dispuesta para los equipos inverter (NOM-026-ENER-2016). La Relación de Eficiencia Energética (REE) de los aires acondicionados medía la potencia del equipo a plena carga, es decir, se evaluaba enfriando al máximo de su capacidad, mientras que, con la Relación de Eficiencia Energética Estacional (REEE o SEER, por sus siglas en inglés), mide cargas parciales a diferentes capacidades de enfriamiento. Por tanto, el REEE se apega al uso normal de los equipos de aire acondicionado con que cuentan las viviendas.
Estas reglas permiten, entre otras características, la comparabilidad de los aires acondicionados, pues cuanto más alta sea la REEE (que se especifica en la etiqueta de eficiencia energética), más eficiente será el equipo; y ponen en evidencia para los negocios y consumidores, por ejemplo, que un minisplit inverter de 16 REEE permite ahorros de energía eléctrica hasta un 25 por ciento superiores a los de uno on/off de 12 REEE. Se trata de un dato relevante que permite cuantificar la inversión de adquirir equipos duraderos, que se amortizan con el ahorro de los negocios y hogares en su consumo y pago de energía eléctrica.
Incentivos para el desarrollo
Una vez regulada la tecnología y, por ende, blindada con estándares mínimos obligatorios para su comercialización en México, da pauta para contar con información de eficiencia energética comparable para los consumidores, por lo que ahora el reto es continuar masificando la tecnología Inverter.
Acelerar el cambio tecnológico en beneficio del confort y la calidad de vida de los hogares, así como de climas laborales y de servicios que coadyuven a la productividad de los negocios del país, también permite un ahorro significativo del consumo de energía eléctrica a favor de los consumidores, los negocios y la hacienda pública.
Alinear incentivos da cabida a una política pública que permita implementar apoyos que coadyuven a la masificación de la tecnología Inverter, la cual es rentable por sus beneficios tangibles a favor de un crecimiento con desarrollo sustentable en el país.
No es menos relevante la necesidad de sustituir equipos antiguos que, de lo contrario, continuarán operando con un alto consumo eléctrico en relación con la oferta de equipos inverter, un cambio que permitiría reducir significativamente costos económicos y ambientales.
En suma, se estima factible y oportuno para el sector implementar políticas públicas de apoyo a los beneficiarios, como serían los hogares y las micro, pequeñas y medianas empresas, destacando la relevancia de impulsar programas de equipamiento y de sustitución de equipos en un horizonte cercano, como sería 2020 y 2021.
*Es importante diferenciar que, según las encuestas del Gobierno, cuando se habla de hogares se hace referencia a equipos como lavadoras; los calentadores y el aire acondicionado se catalogan en vivienda. Esa es la precisión en los conceptos. Así, en una vivienda puede haber más de un hogar (viviendas compartidas por dos familias con sus equipos de línea blanca).
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José Luis Alba
Director general de la Asociación Nacional de Fabricantes de Aparatos Domésticos (ANFAD).