A pesar del embate económico de la covid-19 en todas las industrias, Luis Manuel Gerard, presidente de BOHN de México, opina que la cadena de frío ha sido “afortunada al sufrir una reducción menor de su producción y tener una gran oportunidad de desarrollo a corto plazo” en el segmento dedicado a proveer tecnologías de enfriamiento para el transporte refrigerado de baja capacidad, gracias al auge en el servicio de entrega de alimentos a domicilio y a la facilidad de la omnicanalidad.
En entrevista exclusiva con Mundo HVAC&R, el especialista destacó que el gran reto en la cadena de frío es mantener la operación de cada uno de sus eslabones para “reducir la caída del mercado, porque si se caen los mercados, no importa lo bueno que seas en lo que haces, te va a costar más trabajo recuperarte. Si todos trabajamos para mantener funcionando a la cadena de frío, tendremos una mejor perspectiva del futuro, la caída será menos profunda y la recuperación se dará pronto”.
La cadena de frío sufre los embates de una regulación poco clara que ha causado el cierre de empresas necesarias para mantener la producción, pero aún así desafía al coronavirus. “Nuestro gremio trabaja muy fuerte para impedir las interrupciones en las cadenas de suministro, pero todas las fábricas en México han sido visitadas con miras al cierre. Es claro que nosotros como proveedores de soluciones para refrigeración somos esenciales, pero hay otras industrias, como la del empaque, que han sido cerradas y eso dificulta la entrega de productos al consumidor, ya sea una tienda de autoservicio, una farmacia, un hospital, o un laboratorio que necesita alguna refacción y sin el empaque no se puede embarcar”.
En BOHN de México la línea de productos de FB Transport es muy versátil. “Tenemos la línea de refrigeración de transporte de mediano a chico más completa del mercado y estamos desarrollando más tecnología para adaptarnos al cambio social que se está dando a partir de esta situación y así cumplir con las necesidades de servicio a domicilio que muchos restaurantes tendrán que incorporar para cubrir las necesidades de los clientes”.
En el caso del almacenamiento refrigerado, a pesar de que México es la séptima potencia mundial en este tipo de infraestructura, “sigue existiendo un déficit porque muchos de los alimentos siguen sin pasar por la cadena de frío y nuestro país aún necesita trabajar la capacidad per cápita de almacenamiento de perecederos”. A pesar del panorama, este rubro tendrá estabilidad. “Quizá su crecimiento se retrase un poco por la falta de inversión a corto a plazo, pero finalmente es una inversión que se requiere. Ahora, los males de salud son los que más preocupan y el mundo buscará mayor higiene en los alimentos y demás procesos. Las grandes bodegas refrigeradas deberán reforzar sus medidas de conservación higiénica y eso ayudará a mantener la cadena de frío”.
Respecto a la recuperación económica, Luis Manuel Gerard recordó que tras la gran depresión de los años 30 se tardó entre cuatro y siete años, por lo que en esta ocasión se espera que las medidas tomadas por el sector empresarial y el actuar del gobierno, ayuden a que ocurra lo más rápido posible. “En BOHN luchamos para que se aclaren las reglas y se identifique de principio a fin la cadena de suministro, desde que empieza la materia prima hasta que llega al consumidor. El presidente de BOHN de México llama a estar prevenidos, pues la comunidad médica aún no controla al virus y tampoco existe una vacuna para combatirlo. A pesar de esto, la cadena de frío debe mantenerse y desafiar al coronavirus, y con ella cada uno de sus eslabones. “También hay que buscar cómo ayudar y dar protección a nuestros proveedores, clientes y trabajadores, porque al final de cuentas somos una comunidad y la seguridad de uno es la seguridad de todos”.