La vicepresidenta de SUMe y coordinadora de Relaciones Legislativas de Vitro Vidrio Arquitectónico, Andrea Castillo, explica la importancia de las ciudades en el combate al cambio climático y las acciones que están llevando a cabo gobiernos locales, las cuales pueden ser replicadas por los demás estados de la República
Ana Carolina Salas Hernández
Para Andrea Castillo Guzmán, coordinadora de Relaciones Legislativas de Vitro Vidrio Arquitectónico, la frase de la ONU Hábitat que recuerda que las ciudades son los principales generadores de emisiones pero también la respuesta para mitigar la crisis climática, es muy cierta y para eso no necesitan “descubrir el hilo negro; pueden hacer cambios sencillos y cuentan con el apoyo de organizaciones nacionales e internacionales para lograrlo”, afirmó.
“Ahora más que nunca, es de vital importancia que los gobiernos locales tomen el liderazgo en la agenda climática. Las ciudades tienen una gran importancia y responsabilidad en el cuidado del medio ambiente”, agrega.
Los gobiernos locales, explica, pueden hacer mucho y tienen el apoyo de agentes nacionales e internacionales dispuestos a ayudarlos y de fondos internacionales disponibles para apoyar estos proyectos. Todo se reduce a la voluntad política, característica que tuvieron Campeche y Yucatán al aceptar ser parte del programa de Acción Climática para Ciudades apoyado por el Acelerador de Eficiencia Energética en Edificaciones (PACC-BEA) que implementó Sustentabilidad para México A. C. y, con ello, se convirtieron en pioneros en México.
Calificó como “clave” el papel de SUMe en los logros del Programa PACC-BEA en las dos entidades federativas, ya que, platica, la asociación logró un proceso colaborativo “muy interesante” entre todos los sectores implicados. “SUMe se encargó de establecer mesas de trabajo, un proceso de capacitación muy fuerte para los participantes y un seguimiento puntual y constante, acciones que fueron clave para que el PACC-BEA llegara a buen término”.
Campeche firmó el pasado 5 de marzo la Política Energética del Sistema de Gestión de la Energía del Palacio de Gobierno del estado y se presentaron los Lineamientos de Eficiencia Energética que regirán la operación y construcción de los edificios públicos de dicho estado.
Yucatán, a inicios de año, emitió el acuerdo en el Diario Oficial Estatal por el que se expiden los Lineamientos para la Eficiencia Energética en los Edificios Públicos del Gobierno del Estado, junto con la Norma Técnica Complementaria de los Criterios de Eficiencia Energética y Confort aplicables a los Edificios Públicos Estatales del Estado de Yucatán.
Ambos documentos son los primeros de su tipo a nivel nacional, “espero que pronto más estados y municipios decidan tomar acción en la lucha contra la crisis climática”, indicó.
“El ejemplo de Campeche y Yucatán se va a quedar para la posteridad, y yo espero que sean los primeros de muchos; que lo realizado en estas entidades para aumentar la eficiencia energética en la edificación tome más relevancia”, espera Castillo.
Y es que el tema de edificación sustentable está tomando cada vez más fuerza: “El sector de edificios es muy relevante en el combate contra el cambio climático. Según datos de World Resources Institute (WRI), las medidas de eficiencia energética en edificios son las más costo-eficientes. Esto quiere decir que, con inversiones de bajo costo, se puede tener un impacto considerable en la reducción de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) al ambiente”.
La también vicepresidenta de Sustentabilidad para México A.C (SUMe) comenta que hay muchas medidas económicas y sencillas que se pueden implementar. Asimismo, recuerda que ahora hay disponibles una gran variedad de materiales y sistemas del más alto nivel a precios accesibles, y que existe la misma tecnología en México que en Estados Unidos o en Europa. “Solo se necesita tener voluntad política. No hay nada que perder y mucho que ganar”, indica Castillo.
Abunda en que el camino hacia los edificios eficientes, la envolvente juega un papel muy importante. “Si elegimos los materiales adecuados y tenemos un buen diseño, tendremos avanzado un buen camino para reducir los consumos energéticos, además de asegurar el confort interior de nuestros usuarios o habitantes del edificio. Pero si el envolvente no está bien diseñada, se va a tener que compensar con muchas otras cosas, como el uso del aire acondicionado o la calefacción”.
Un ejemplo, demostrado por Vitro Vidrio Arquitectónico a través de un estudio técnico realizado en 2019, son los beneficios de una correcta elección de los vidrios.
“Hicimos el prototipo de un edificio de oficinas de 15 niveles y lo ubicamos en nueve diferentes ciudades de nuestro país con diversos tipos de climas. Descubrimos que con un buen sistema de acristalamiento se tiene un potencial de ahorro anual en los costos de operación del edificio de 1.24 millones de pesos al año en climas templados, y hasta 10.33 millones en climas cálidos”.
Específicamente en Mérida, el prototipo consumía 47 por ciento de su energía eléctrica en enfriamiento y 17 por ciento en ventilación, más de la mitad de su energía eléctrica en calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC por sus siglas en inglés). Con un vidrio de baja emisividad y control solar bajas emisiones (low-e), se logró mitigar 101 mil 530 toneladas de CO2 durante la vida útil del edificio, y un ahorro de 28 millones de pesos en el costo de inversión inicial, y más de 9 millones de pesos de ahorro al año en los costos de operación. Se redujo en un 38 por ciento el uso de los equipos de refrigeración y 39 por ciento de los equipos de ventilación.
“Todo esto solamente al seleccionar un buen vidrio para su envolvente. Imagínense si el resto de los materiales de la envolvente del edificio también se hubieran seleccionado adecuadamente, el potencial de ahorro es considerable”, resalta.
Es por eso que, para Andrea Castillo, programas como el PACC-BEA son de gran utilidad, ya que se enfocan en un sector que tiene muchísimo potencial y que además va a tener un efecto a largo plazo.
“El PACC BEA me parece una iniciativa excelente, una gran oportunidad para todos los gobiernos locales de recibir apoyo técnico de calidad para desarrollar sus políticas públicas de eficiencia energética en edificios, acompañados y asesorados en cada paso del camino por los especialistas de SUMe. Y además no tiene costo. Es solo tener voluntad política y a cambio reciben todo este apoyo de la iniciativa privada, de asociaciones, del gobierno federal”, dice.
Como parte del equipo que está haciendo un cambio real en Campeche y Yucatán en materia de normatividad para edificaciones a través del PACC-BEA, Castillo considera que dichos estados son un ejemplo a seguir para los demás gobiernos locales. “Han sido de los primeros gobiernos en tomar acciones concretas para tener edificaciones sustentables en sus gobiernos, con ahorros de energía, reducción de emisiones de GEI al ambiente y un confort para sus usuarios”.
Pero además, agrega, que SUMe ha demostrado que el trabajo colaborativo entre gobierno y sector privado es posible y que puede tener buenos resultados. “Campeche y Yucatán están siendo punta de lanza en el mercado, están marcando el camino para que otros gobiernos los tomen de ejemplo y que vean que sí se pueden tomar acciones para combatir el cambio climático”.
“Me llena de entusiasmo y de alegría saber que ya hay gobiernos tomando acciones concretas hacia un futuro más sustentable, como lo hicieron los estados de Campeche y Yucatán. Y hay ciudades y estados que se empiezan a dar cuenta de que no hay tiempo que perder”.
Con información de SUMe