La tecnología adiabática de Güntner levanta la mano como alternativa para mantener la eficiencia energética de los sistemas de frío, sin que ésta se subordine al consumo indiscriminado de agua. Conoce sus beneficios en este caso de éxito
Redacción / Fotos: cortesía de Güntner
El agua cubre el 70 por ciento de nuestro planeta, pero sólo el 1 por ciento es agua dulce que podemos utilizar. Es un recurso preciado, y se vuelve más valioso cada día. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, el uso mundial del agua se ha incrementado a más del doble que la tasa de crecimiento de la población durante el último siglo.
Sin duda, cada vez son más las regiones en el mundo que están llegando al límite del uso sostenible del líquido vital. Esto es particularmente cierto en áreas de alta densidad urbana y ciudades que presentan un crecimiento acelerado, que absorben muchos de los recursos cercanos.
Esto vale para la Ciudad de México, una metrópoli donde la mayor parte del suministro de agua proviene de un enorme acuífero subterráneo. En la actualidad, está siendo drenado con más rapidez de lo que se puede reponer. En consecuencia, los cortes de agua se han hecho más comunes en algunas partes de la capital mexicana.
El problema es más agudo en Iztapalapa, la alcaldía más poblada y pobre de la ciudad. Con más de un 1 millón 835 mil habitantes (Inegi, 2020), gran parte de los residentes de esta alcaldía no cuentan con suministro de agua. Por eso, se ven obligados a surtirse mediante camiones de pipas. Los envíos son esporádicos, y no es raro que las personas hagan fila desde la madrugada para no perderse la entrega de agua.
“Sabíamos que el suministro de agua iba a ser un factor limitante porque Iztapalapa es una de las áreas con mayor escasez del líquido vital”: Fernando Gallegos, ingeniero mecánico en Arcosa.
Enfriamiento adiabático al rescate
En 2017, Fernando Gallegos, un ingeniero mecánico en Arcosa, empresa proveedora de soluciones de infraestructura, tenía en mente la crisis local del agua mientras planeaba un nuevo proyecto en Iztapalapa. La compañía había sido comisionada con la construcción de una nueva planta de enfriamiento rápido y almacenamiento en frío para una franquicia de comida rápida líder en México. La planta antigua ya no podía cumplir la demanda y buscaban duplicar la capacidad con una nueva.
“Sabíamos que el suministro de agua iba a ser un factor limitante, porque Iztapalapa es una de las áreas con mayor escasez del vital líquido”, pensó el ingeniero Gallegos, quien de inmediato recordó las bondades de la tecnología adiabática: “En una ocasión, Omar Juárez, de Güntner, me habló sobre el enfriamiento adiabático y su bajo consumo de agua en comparación con los condensadores evaporativos, por lo que decidí llamarle”.
Fue así como el equipo de Ventas y Aplicaciones de Process Cooling, liderado por el Ingeniero Rafael López, apoyó en la solución del proyecto de Arcosa: “Los condensadores evaporativos usan agua 24 horas al día, los 365 días del año, mientras que los adiabáticos están diseñados para trabajar en modo húmedo por menos de un cuarto de este tiempo. En este caso, ofrece también ahorro adicional de energía, porque las condiciones en la Ciudad de México implican que no sea necesario que los ventiladores funcionen todo el tiempo”, comentó Juárez.
Minimizar el uso de ventiladores era importante por otro motivo: la nueva planta está ubicada en medio de una zona residencial. La solución fue instalar condensadores adiabáticos hydroBLU™ en un sistema único que sirviera tanto a la planta nueva como a la antigua. Es posible reducir la velocidad del ventilador a sólo un 20-30 por ciento. Esta desaceleración es necesaria para asegurarse de no molestar a los vecinos con el ruido durante la noche, cuando es más importante.
La alta tecnología de hydroBLU™
hydroBLU™ es el sistema de preenfriamiento desarrollado por Güntner con base en paneles de humidificación. Si la temperatura en el sistema HVACR no excede el límite preestablecido, el sistema hydroBLU™ permanece inactivo y el agua de refrigeración no se utiliza. Una vez que la temperatura supera el límite debido a un pico en la carga o la temperatura ambiente, la humidificación de los paneles se activa y ajusta de manera dinámica. La evaporación resultante enfría el aire que pasa a través de los paneles lo suficiente para brindar enfriamiento adicional.
Al consumir un mínimo absoluto de agua de refrigeración, los enfriadores adiabáticos utilizan hasta 70 por ciento menos agua que torres de enfriamiento similares. Dado que los paneles de humidificación se secan durante el funcionamiento normal del dispositivo, no es necesario desinfectar el agua ni someterla a ningún otro tratamiento químico costoso para garantizar una operación higiénica y eficiente. Asimismo, elimina la necesidad de mantenimiento y la producción de aguas residuales y contaminación.
El resultado ha sido un ahorro significativo de agua al año. Tanto la planta nueva como la antigua ahora proporcionan un almacenamiento en frío para el mercado de mariscos más grande de la Ciudad de México. Juntas consumen la misma cantidad de agua que usaba la planta original.
“Arcosa está muy feliz con el resultado del proyecto por varias razones”, aseguró el ingeniero Gallegos. En primer lugar, porque la tecnología adiabática permite un ahorro en los gastos por agua y electricidad. Y, en segundo lugar, porque las plantas de almacenamiento en frío dependen menos del suministro con camiones y pipas de agua.
Lo anterior no hubiera sido posible de no ser por la seriedad y el compromiso con la sostenibilidad que empresas como Arcosa y Güntner impulsan en sus proyectos. Así, el enfriamiento adiabático levanta la mano como una alternativa viable para mantener la eficiencia energética de los sistemas de frío al tiempo de reducir el consumo de agua, un bien cada vez más preciado y escaso.